Estas células inmunes hiperactivas que producen trampas extracelulares de neutrófilos (NET) causan los casos más graves.
Publicado en ABC con información de Institutos Feinstein para la Investigación Médica
Los pacientes infectados con el coronavirus con los síntomas grave desarrollan el síndrome respiratorio agudo (SDRA), inflamación pulmonar, secreciones espesas de moco en las vías respiratorias, daño pulmonar extenso y coágulos sanguíneos. Esta etapa tardía de la enfermedad es difícil de manejar y, en los peores casos, los pacientes requieren ventilación mecánica invasiva, y a pesar de ello, provoca la muerte a un gran número de pacientes.
La causa de esta situación, sugiere un artículo que se publica hoy en el «Journal of Experimental Medicine», puede estar en la hiperactividad de un tipo de glóbulos blancos llamados neutrófilos. Los neutrófilos forman parte del sistema inmunitario del cuerpo y su función es identificar bacterias y, para ello, pueden expulsar su ADN para atacar a las bacterias con una red de ADN envuelta en enzimas tóxicas, llamada NET. Estos NET son capaces de atrapar y digerir el patógeno no deseado, pero, en el caso del SDRA, dañan los pulmones y otros órganos.
«Debido a las similitudes entre la presentación clínica de COVID-19 grave y otras enfermedades conocidas impulsadas por NET, como el síndrome respiratorio, pensamos que el exceso de NET puede desempeñar un papel importante en la enfermedad», explica Betsy Barnes, autora principal y co-corresponsal del artículo y profesora en Institutos Feinstein para la Investigación Médica (EE.UU.). «A medida que las muestras de pacientes estén disponibles, será importante determinar si la presencia de NET se asocia con la gravedad de la enfermedad y / o las características clínicas particulares de COVID-19».
Este trabajo, explica a ABC Salud Andrés Hidalgo, investigador del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), «informa de algo que ya sospechábamos, que es la presencia de neutrófilos en los pulmones de pacientes con COVID19. Además -añade este experto-, sugiere, aunque no demuestra, que la producción de NET por esos neutrófilos puede agravar las complicaciones respiratorias que vemos en los pacientes COVID mas graves». Para Hidalgo, los datos «son útiles porque proponen usar medicamentos contra esas NET (que están compuestas principalmente de ADN y proteínas) como terapia en pacientes severos de COVID19».
«Las NET fueron identificadas en 2004, pero muchos científicos nunca han oído hablar de ellos», afirma la bióloga del Laboratorio Cold Spring Harbor, Mikala Egeblad, autora principal del artículo e impulsora del consorcio, llamado NETwork, que incluye 11 instituciones Laboratorio Cold Spring Harbor, los Institutos Feinstein y el Instituto de Investigación del Centro de Salud de laUniversidad McGill.
Muchos de los pacientes con COVID-19 presentan daño pulmonar severo similar al síndrome respiratorio agudo, que está causado por el exceso de NET, asegura el cirujano torácico Jonathan Spicer, de la Universidad McGill.
«Sus vías respiratorias están obstruidas con moco espeso y, a diferencia de la mayoría de las infecciones pulmonares graves, estos pacientes tienden a formar pequeños coágulos en todo su cuerpo con una frecuencia mucho más alta de lo normal. También se ha encontrado NET en la sangre de pacientes con sepsis o cáncer, donde pueden facilitar la formación de tales coágulos de sangre».
Los investigadores de NETwork están estudiando si las NET son una característica común en los casos de COVID-19. Si sus hallazgos muestran que el exceso de NET causa los síntomas graves de COVID-19, entonces se podría disponer de una nueva vía de tratamientos para los pacientes con COVID-19. Los actuales utilizados en otras enfermedades causadas por NET y neutrófilos, como la fibrosis quística, la gota y la artritis reumatoide, podrían disminuir la actividad de los NET en pacientes con COVID-19, reduciendo la necesidad de ventilación mecánica invasiva.
En este sentido, el equipo del CNIC de Hidalgo ya demostró, en un artículo publicado el pasado enero en «Nature Immunology», que los neutrófilos contienen un programa de ‘desarme’ que evita que el sistema inmune se ‘descontrole’.
«Nuestros estudios demostraron maneras de controlar la producción de esas NET que pueden ser tóxicas en pacientes COVID19». Así, añade, «nuestro laboratorio está precisamente estudiando compuestos que nos permitirán regular el comportamiento de los neutrófilos y la producción de NET y ya estamos probando la seguridad y eficacia de estos compuestos en modelos animales».
Su trabajo en colaboración con el Hospital Clínic de Barcelona, demostró la validez de su hipótesis en una población de pacientes con neumonía. En la laboratorio, añade, «usamos compuestos que disuelven esas NET, o que impiden que los neutrófilos las produzcan. En estos análisis, los animales infartados muestran menor daño al tejido infartado y parecen recuperarse mejor. Vimos algo parecido en modelos de daño pulmonar agudo, que reproduce el síndrome respiratorio agudo que desarrollan los pacientes mas severos de COVID19».
No obstante, advierte que estos estudios están en fase de desarrollo y es temprano para pensar en terapias, algunas de las cuales son las que proponen en este articulo publicado en JEM.