Los especialistas han evidenciado que los pacientes con cáncer son muy cuidados con sus opciones terapéuticas, por lo que interrumpirlas causaría un retroceso de la enfermedad.
César Fuquen Leal
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública
Los pacientes oncológicos no deben abandonar sus tratamientos durante la pandemia de COVID-19 debido a que podrían empeorar su condición. Los especialistas han evidenciado que los pacientes con cáncer son muy cuidados con sus opciones terapéuticas, por lo que interrumpirlas causaría un retroceso de la enfermedad.
La Revista Medicina y Salud Pública (MSP) habló con el Dr. Sixto Pérez, hematólogo - oncólogo y presidente de la Asociación de Hematología y Oncología Médica de Puerto Rico. El galeno afirmó que durante esta emergencia sanitaria, los pacientes se hacen diversos interrogantes que podrían incidir en la continuación de sus tratamientos.
“Cuando nos enfrentamos a cosas desconocidas siempre le tenemos miedo, especialmente cuando se interrumpen nuestros tratamientos específicos en el paciente de cáncer. Todo puede parar y todo puede pausar. Sin embargo, sabemos que los cánceres no paran. De momento puede dar miedo y en cierta forma, la angustia: ¿Qué va a pasar con mis tratamientos?, ¿tendré acceso a mi tratamiento?, ¿podré regresar a la oficina del médico?, ¿qué riesgo significa para mí esta pandemia?, ¿estaré a mayor riesgo?”, dijo el Dr. Pérez.
A pesar del miedo que pueden presentar los pacientes con condiciones cancerígenas, la mayoría de ellos siguen asistiendo a sus controles debido a que del avance del mismo depende la calidad de vida de la persona con estas condiciones.
“Afortunadamente, el paciente de cáncer es un paciente que es muy disciplinado porque en el tratamiento va su bienestar y en cierta forma va la vida y ese proyecto futuro de vida. Son pacientes que por la naturaleza de su condición y por la naturaleza de sus tratamientos estaban muy acostumbrados al distanciamiento social, estaban acostumbrados a protegerse, están acostumbrados a no exponerse a ciertas infecciones y en cierta forma podemos ver que quizás la pandemia no ha llegado directamente o de una forma muy alarmante al paciente de cáncer”, explicó el hematólogo Sixto.
La telemedicina se enmarca como una eficaz opción terapéutica para los pacientes con condiciones hematológicas debido a que se exponen en menor medida al contacto físico. Sin embargo, no siempre se pueden realizar procesos que en los hospitales sí. El Dr. Pérez explicó más sobre el tema:
“El miedo no nos puede paralizar. Hay cosas que no se pueden resolver en las casas. Hay cosas que no se pueden resolver en las oficinas médicas. Hay ciertas situaciones crónicas y agudas que necesitan el cuidado y la atención dentro de un sistema hospitalario. La recomendación es que tienen que ir al hospital. A veces 24 o 48 horas pueden hacer una gran diferencia. Es mejor estar en el hospital cuatro o cinco días, que de todas formas es muy seguro, que si esperamos o atrasamos esa evaluación hospitalaria 24, 48, 72 horas, lo que pudo haber sido una hospitalización de tres días, se puede convertir en una hospitalización de un mes”, advirtió el Dr. Sixto.
El Dr. Pérez calificó como fantástica la gestión que realizan las organizaciones sin ánimo de lucro en pro de los pacientes no solo de cáncer, sino de cualquier enfermedad crónica. Además, exhortó a garantizar apoyos a estas instituciones que propenden día a día para los pacientes más vulnerables de la isla.
“-La gestión- es fantástica hablando desde mi punto de vista y mi especialidad. Cuando uno le hace un diagnóstico de cáncer a un paciente no solamente trastoca el entorno familiar, trastoca el entorno económico, el entorno de vida de los pacientes. Un paciente cuando se le da este diagnóstico, el proyecto futuro, el proyecto de vida, el miedo a no poder seguir viviendo lo acapara en su totalidad y muchas veces es un paciente que no está en la disposición física, ni emocional de estar haciendo gestiones, buscando ver cómo económicamente puede sustentar los gastos, cómo económicamente la familia se va a sostener. Es ahí donde entran las fundaciones sin fines de lucro, donde dan esa mano amiga y esa mano de apoyo al paciente. No solamente en el aspecto emocional, en el aspecto de logística, de ayudar al paciente a moverse, a conocer el entorno médico y el apoyo económico, que es muy importante para él y su familia”, dijo el galeno.
El no garantizar apoyos gubernamentales a la fundaciones que velan a diario por la salud de los puertorriqueños podría ser una de las principales angustias de los pacientes con cáncer. Frente a ello, el Dr. Pérez concluyó:
“Aquí el problema que ocurre en todo lo que ayuda al paciente de cáncer son en las entidades gubernamentales, las entidades privadas, las entidades que le dan el apoyo a esos pacientes. Y eso es lo que quizás puede aumentar la angustia o la preocupación en estos pacientes”, precisó.
De lo anterior, se deduce la importancia de apoyar las instituciones que buscan garantizar óptimas situaciones de salubridad y tratamientos para los pacientes crónicos de Puerto Rico.