La doctora Valerie Wojna resuelve algunas dudas sobre el covid prolongado y su relación con la neurología.
El covid persistente es un complejo sintomático y multiorgánico que afecta a aquellos pacientes que han padecido la covid-19 (con o sin diagnóstico confirmado) y que permanecen con la sintomatología tras la considerada fase grave de la enfermedad, persistiendo los mismos en el tiempo.
Cabe destacar la diferencia entre el covid agudo y el persistente; en el caso del agudo, este se transmite de una persona a otra en las gotitas que se dispersan cuando la persona infectada tose, estornuda o habla y, en el caso del persistente, este aparece tres meses después del inicio de la COVID-19. Los síntomas duran más o menos dos meses y no pueden explicarse por un diagnóstico alternativo. Afecta más a mujeres, personas de mediana edad y en aquellos que mostraron más síntomas inicialmente.
Covid persistente y neurología
La neuróloga Valerie Wojna Muñiz, acota que los pacientes que han sufrido de covid prolongado manifiestan haber tenido síntomas como: dolor de cabeza, mareos constantes, dolor generalizado, mialgias, altralgias, niebla mental, hipersomnia, taquicardia, boca seca, sensación de ardor en los brazos o en la piel, así como dolor de espalda y en el centro del pecho. Por otro lado, en algunos casos la duración es de 15 días, 8 meses o simplemente no responden al tratamiento.
Respecto a los síntomas neurológicos persistentes, la doctora Wojna destaca los siguientes:
- Dificultad cognitiva;
- dificultad de concentración;
- cansancio al pensar;
- problema con olfato;
- problema con el gusto;
- dolor generalizado;
- adormecimiento / cosquilleo;
- dolor de cabeza;
- tinitus;
- mareos;
- ansiedad;
- depresión y
- problemas del sueño.
La doctora insiste en que cuando se habla de ansiedad y depresión muchos piensan que se trata de algo emocional, pero se sabe que estos cuadros pueden ocurrir por deficiencia neurológica.
“Ahora mismo se han abierto discusiones para hablar realmente por qué estos pacientes pueden estar sufriendo de cambios neurológicos o de salud mental”, acota la experta.
También destaca que, aunque el covid persistente no puede infectar el cerebro, sí pudiese haber hallazgos inflamatorios, déficits neurológicos cerebrales. Los síntomas son generalizados y no se asocia con neurodegeneración.
El doctor Jorge Rodríguez-Orengo, añade que hay unos aspectos genéticos que no se deben olvidar, ya que siempre se piensa en los determinantes sociales de la salud, a lo que la doctora Wojna señala que los determinantes sociales son “extremadamente condicionantes”, pero que no todo se debe explicar por esa causa, ya que se puede ver una discriminación estructural, por ejemplo, en pacientes que se han establecido al lado de una fábrica, y eso es una base que los coloca bajo riesgo de otras enfermedades, a diferencia de otras personas que viven donde no están presentes estos contaminantes. Así que aquellos pacientes de minoría van a presentar tales disparidades.
De igual modo, destaca que los pacientes se recuperan y luego pueden volver a presentar los síntomas.
La doctora acota que quedan muchos estudios por hacer, ya que hay muchas preguntas que aún no tienen respuestas.
Vea la intervención completa del Puerto Rico Public Health Trust: