Testículo de un hombre se desplaza hasta su abdomen por accidente en motocicleta

La fuerza del accidente empujó el testículo derecho del hombre hacia arriba a través de un pequeño pasaje en la ingle hasta llegar a su abdomen.

Luisa Ochoa

    Testículo de un hombre se desplaza hasta su abdomen por accidente en motocicleta

    Es poco común que un trauma o lesión llegue a cambiar la posición de los testículos de su lugar en el escroto. Sin embargo, se estima que el 80 % de los casos reportados ocurren en hombres entre 20 a 30 años, aunque solo el 6 % de las veces ocurre que los testículos lleguen al abdomen.

    En este caso, un hombre sufrió un accidente en motocicleta que le sacó el testículo de su lugar y lo empujó hacia su cuerpo ocasionando un dolor intenso. El traumatismo le empujó el testículo derecho a través de un pequeño pasaje en la ingle hasta el abdomen.

    El conducto, conocido como canal inguinal, suele tener entre 4 y 6 centímetros de largo en los adultos. El tubo se forma cuando los genitales externos salen del abdomen, donde se desarrollan inicialmente en el embrión. 

    Cabe mencionar que tanto el sistema reproductivo masculino como el femenino tienen este canal, aunque los sexos difieren en el tipo de estructuras contenidas dentro del conducto.

    El paciente fue intervenido quirúrgicamente

    En este caso, los médicos primero tuvieron que extraer la sangre acumulada en la ingle del hombre y calentar los testículos privados de oxígeno hasta que recuperaron su color normal. 

    Posteriormente, posicionaron de forma quirúrgica el testículo derecho del hombre mediante un tipo de cirugía llamada orquidopexia, que consiste en una intervención donde se localiza el testículo, se desciende y se fija a la bolsa escrotal

    Los autores del caso mencionaron lo difícil que puede resultar para los médicos detectar una dislocación testicular. Esto se debe a que las lesiones graves y la sangre acumulada que queda en el área de la ingle debido a incidentes traumáticos, pueden dificultar el examen físico del escroto. 

    En otro caso, un paciente tardó casi un año en ser diagnosticado tras un accidente de motocicleta, por lo cual es importante un diagnóstico rápido para evitar cualquier impacto potencial en la fertilidad y la producción hormonal.

    La dislocación testicular puede ser difícil de encontrar

    En este caso, los médicos tuvieron un ligero retraso en el diagnóstico del hombre con dislocación testicular. El paciente llegó al departamento de emergencias con un gran hematoma en el escroto, que es donde la sangre sale de las venas o arterias como resultado de un traumatismo.

    Al principio, los médicos no pudieron examinar adecuadamente los testículos del hombre y se concentraron principalmente en controlar el sangrado activo, además de atender las fracturas extensas en la pelvis y asegurarse de que su vejiga estuviera intacta.

    Sin embargo, con la ayuda de una tomografía computarizada (TC), identificaron el testículo dislocado y luego lo trasladaron a su lugar correcto. 

    Al cabo de seis meses, los testículos del paciente volvieron a la normalidad, sin signos de daño duradero en sus funciones importantes, como la producción de hormonas o líquido seminal.

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