Los síntomas ocurrieron 30 minutos después de que el paciente ingiriera salmón y miel artesanal.
Siendo la miel una causa rara de alergia alimentaria en edades pediátricas, la literatura científica tiene pocos casos reportados de anafilaxis o alergias al contenido de polen o por proteínas derivadas de las abejas.
La anafilaxia es una reacción alérgica potencialmente mortal y es importante confirmar la etiología para prevenir la recurrencia. Las reacciones alérgicas graves causadas por la miel son raras.
Según el reporte de caso, la miel contiene cantidades significativas de polen, y esto explica el rol que pueden tener estos en las reacciones alérgicas al producto.
Los médicos del caso indicaron que el niño no tenía antecedentes de anafilaxia por picadura de abeja o alguna alergia alimentaria. Tenía historial de rinitis alérgica a partir de los 4 años, con pruebas cutáneas positiva a ácaro del polvo y Plantago lanceolata (especie de planta herbácea perenne natural de toda Europa, América y Asia occidental).
“El paciente eslavo de 5 años fue remitido al servicio de urgencias de nuestro hospital por urticaria generalizada en la piel y problemas respiratorios. Todos estos síntomas ocurrieron aproximadamente 30 minutos después de ingerir alimentos que contenían salmón y miel artesanal”, confirmaron los autores del caso.
Además, el estudio de alergias reveló que la prueba cutánea por punción para la miel artesanal arrojó positiva, y de otra parte, arrojó negativo para el mismo producto a nivel comercial.
“Después de la reacción alérgica por la ingesta de miel artesanal, las pruebas de alergias arrojaron resultados positivos para el polen de Compositae: ambrosía (Ambrosia artemisiifolia) y artemisa (Artemisia vulgaris)”, confirmó la publicación.
El contenido de polen de la miel depende del lugar y la estación en que las abejas recolectan el polen. Se considera que los pólenes que más desencadenan las reacciones son los de la familia Compositae que cuenta con un promedio de 25.000 especies y aparecen en casi todos los tipos de hábitats terrestres.
“Los pacientes sensibles al polen de las malas hierbas que ingieren productos apícolas pueden experimentar una reacción alérgica inmediata debido a la reacción cruzada entre el polen de las malas hierbas y el polen de los productos apícolas Compositae”, establecieron.
Reiteraron que la alergia a este polen puede deberse al polen de Compositae transportado por el aire, pues la miel comercial pasa por el proceso de pasteurización y filtración, que elimina la mayor parte del polen.
Este sería el primer caso registrado en la literatura médica de anafilaxia inducida por miel que se registra en un menor sensibilizado por el polen de Compositae.
Sin embargo, sí se evidenció el caso de un niño de 4 años con síntomas alérgicos, pero sin llegar al extremo de la anafilaxia, segundos después de la ingesta de polen de abeja.
De esta manera, aunque es poco común se logró demostrar que las personas incluso la población pediátrica puede presentar graves consecuencias tras una alergia a la miel
Este estudio sirve como base para alertar a pediatras sobre las reacciones alérgicas que se pueden desencadenar tras la ingestión de miel y productos apícolas y se evidencia que para alcanzar un diagnóstico oportuno es necesario contar con una historia clínica detallada asi coo apoyarse en pruebas cutáneas punzante a punción, que pueden representar un método simple para detectar alergia a la miel en pacientes sensibilizados al polen de Compositae.
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