Un paciente pediátrico de 7 años presentó una lesión en la cabeza que pone de manifiesto la utilización contínua de gorras y el cuidado que debe tenerse al tener animales domésticos.
Y es que el niño se presentó a la sala de emergencia del Hospital San Jorge con una lesión dolorosa en la parte parietal izquierda de la cabeza, aproximadamente 14 días de evolución, explicó la doctora Marien Felipe, del Departamento de Pediatría a Medicina y Salud Pública.
El niño presentaba prurito y pérdida de cabello. Días antes su médico primario lo había evaluado y prescribió una crema esteroidea de mediana potencia por sospecha de Dermatitis Seborreica, según el reporte de caso. Los síntomas sin embargo continuaron empeorando y desarrolló una linfadenopatía posterior del cuello.
Doctora Marien Felipe, Tania Riera, Sanet Torres, Carmen Moreira y Chistian Nieves, del Departamento de Pediatría
El paciente es miembro de un equipo de pelota y tienen como mascota un perro, el cual presentó lesiones en la piel, añadió.
“El paciente no había tenido fiebre, náusea, vómito, viajes recientes, contacto con productos químicos o con personas enfermas. Se observó una lesión redondeada suave y húmeda de 2.5 centímetros de diámetro sobre el área parietal izquierda de la cabeza, asociado a un enrojecimiento cercano al canal auditivo izquierdo, una lesión macular en el antebrazo izquierdo consistente con autoeccematización -desarrollo de lesiones de dermatitis- y linfadenopatía -inflamación o hinchazón de los ganglios linfáticos- cervical y retroauricular”, detalló.
El paciente fue diagnosticado con Tiña del cuero cabelludo y un querion inflamación severa y dolorosa que puede generar pus. Fue dado de alta con tratamiento oral por varias semanas y seguimiento ambulatorio en clínicas. El querion puede ser confundido con otras enfermedades de la piel, causando tardanza en su diagnóstico y correcto tratamiento. Por eso se hace necesario que este tipo de escenarios se conozcan a nivel pediátrico porque pueden confundirse con otras enfermedades”, enfatizó.
La tiña del cuero cabelludo es una infección causada por el hongo Trichophyton tonsurans y en ocasiones por Microsporum canis, entre otras especies.
Se pueden presentar con 5 variantes a nivel clínico y su presentación más común son los parches con alopecia es la forma más común de presentación.
“Es importante señalar que hay una mayor incidencia de este tipo de lesiones por hongo en los niños que practican deportes y usan gorras, cascos u otros atuendos ya que tienden aumentar la humedad y disminuir la oxigenación del cuero cabelludo. Las infecciones por Microsporum canis, aunque menos comunes, deben siempre estar en nuestro diferencial en pacientes que han estado en contacto con animales enfermos. El paciente desarrolló también una reacción conocida como “ID reaction” por su nombre en inglés o autoeccematización, que no es más que una reacción de hipersensibilidad al hongo”, abundó.
“La tiña del cuero cabelludo puede ser confundida con alopecia areata, dermatitis seborreica, psoriasis, trichotillomania, foliculitis y otros cambios distróficos en la piel. Su tratamiento está encaminado a tratar la infección con medicamentos antimicóticos orales por un tiempo mínimo de 4 semanas, pero podría prolongarse en dependencia de la evolución clínica del paciente. Está comprobado que el uso tópico de medicamentos no produce beneficios, tampoco el uso de esteroides orales o parenterales. La aplicación de champú antifúngico puede mejorar el prurito y se recomienda su uso para todos los miembros de la casa pues existen portadores asintomáticos”, concluyó.