Este caso destaca la importancia de estudiar más a fondo la correlación del genotipo y fenotipo.
Según lo reveló el doctor José Pascual, coautor del estudio, se trata de seis nuevos casos que fueron referidos a la clínica de genética por varios motivos, incluyendo hipotonía, retraso en el habla y en el desarrollo, problemas conductuales y sensoriales.
El especialista indicó que la edad de los pacientes varió desde los 2 meses hasta los 3 años, “y la evaluación inicial consistió en perfiles metabólicos, entre las que se realizaron las VMP, CBC, ácidos orgánicos en sangre y en orina y perfil de carnitina”.
Destacó que una vez se realizaron los estudios se determinó que los pacientes tuvieron varias mutaciones en los genes ACADS, SLC22A5 y HADHB.
“Estas pruebas presentaron que los pacientes tenían una deficiencia del metabolismo de ácidos grasos, por lo tanto, a los pacientes se le envió un panel genético y los resultados reflejaron que todos los pacientes tenían mutaciones en genes asociados a deficiencia del metabolismo de ácidos grasos, adicionalmente tenían mutaciones en los genes ACADS, SLC22A5 y HADB”, explicó.
“Tomando en consideración los resultados ante las fallas en estos genes, los pacientes fueron diagnosticados con deficiencia de deshidrogenasa de cadena corta. Esta enfermedad se caracteriza por una inhabilidad de metabolizar los ácidos grasos de carbono que están compuestos por 6 carbonos o menos”, explicó el Dr. Pascual.
Agregó que debido a esta inhabilidad se acumulan ciertos metabolitos, “lo que sería en nuestros pacientes los ácidos orgánicos (...), que son característicos de la enfermedad, además también se pudo ver el lactato elevado en plasma”, dijo.
Informó que la intervención fue un manejo médico y nutricional en la que se implementó la carnitina, vitamina C y complejo B, así como un régimen nutricional en el cual se dividieron las calorías por macronutrientes entre carbohidratos, proteínas y grasas para aproximar las calorías entre 20, 25, 55 por ciento. “Todos los pacientes están clínicamente estables”.
“Nosotros creemos que la pertinencia de este estudio radica en la necesidad de estudiar más a fondo la correlación del genotipo y fenotipo en esta enfermedad, porque como se puede ver, en nuestros pacientes, porque hay unas mutaciones que son 625A, 511T”, explicó.
Agregó que estas mutaciones muchas veces son catalogadas como mutaciones benignas, es decir, que no van a ocasionar un fenotipo, “pero en cierta parte de la literatura se ha podido ver pacientes con estas mutaciones con un fenotipo y estos seis pacientes forman parte de esta literatura”, dijo.
Enfatizó en que él, junto a los autores del caso, consideran que es importante estudiar el mecanismo patofisiológico de los metabolitos. “Nuestros pacientes reflejan una elevación de los ácidos orgánicos con una carnitina baja”.
Recalcó que el resultado de este perfil metabólico está contribuyendo al fenotipo de estos pacientes. “Nosotros creemos que se pueden desarrollar modelos celulares para estudiar la contribución de estas variantes genéticas más a fondo. Adicionalmente que también podría haber un factor epigenético en los puertorriqueños”.
Los autores del estudio son: Dr. José Pascual, Dr. Orlando Quiscoses, Dra. Cristal Hernández, Dr. Simón Carlo y el genetista, Dr. Alberto Santiago Cornier.
Vea la presentación del caso:
Deficiencia de acil-CoA deshidrogenasa de cadena corta (SCADD)
La literatura indica que la deficiencia de acil-CoA deshidrogenasa de cadena corta (SCADD) es un trastorno congénito muy raro de la oxidación de los ácidos grasos en las mitocondrias. Se hereda de manera autosómica recesiva.
La SCADD es debida a mutaciones en el gen ACADS (12q24.31) que codifica para la acil-CoA deshidrogenasa de cadena corta C2 a C3, así como a factores desencadenantes adicionales todavía desconocidos.
La deficiencia de SCAD se ha definido como la presencia de un aumento de la concentración de butirilcarnitina (C4) en plasma, un aumento de la concentración de ácido etilmalónico (EMA) en orina, o ambos, en condiciones de ausencia de estrés (en al menos dos ocasiones) y mutaciones en homocigosis en el gen ACADS o variantes asociadas a susceptibilidad: c. 511C>T y c.625G>A.
El diagnóstico diferencial incluye deficiencia múltiple de acil-CoA deshidrogenasa (MADD), encefalopatía etilmalónica e intoxicación aguda por consumo de la fruta ackee.