Gracias a un nuevo estudio existe la posibilidad de reducir índices de mortalidad si se evalúan factores de riesgo de enfermedades crónicas en población jóven.
Eduardo Najar
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
Gracias a un nuevo estudio existe la posibilidad de reducir índices de mortalidad si se evalúan factores de riesgo de enfermedades crónicas en población jóven
Existe una nueva iniciativa en Puerto Rico cuya finalidad está enfocada en la evaluación de la población joven adulta, con el fin de prevenir afecciones cardiovasculares que puedan asociarse con otras comorbilidades y afectar la calidad de vida del residente boricua en el futuro, con esto se busca reducir índices de mortalidad y otorgarle al individuo una mejor habitabilidad. En entrevista con la revista Medicina y Salud Pública (MSP), la doctora Cynthia Pérez epiudemióloga y Catedrática, el doctor Manuel Guzmán Cadiólogo y Catedrático, explican en qué consiste el proyecto, las patologías cardiacas como factor predominante en Puerto Rico, las directrices de Outlook y las diversas ramas de estudio.
“Puerto Rico Outlook, tiene dos objetivos principales uno es describir la salud cardiovascular y la segunda entender cómo las diferentes fuentes de estrés, el entorno de una persona y conductas pueden afectar el sistema cardiometabólico de los adultos jóvenes en la isla. En el estudio participa el Recinto de Ciencias Médicas y la Universidad de Massachussets, a nivel local se han hecho parte la Asociación Primaria de Puerto Rico, que es la que nos permitirá la visita de los participantes a las clínicas para el estudio, también el colegio de nutricionistas, la Asociación Puertorriqueña de Diabetes y aun seguimos recibiendo uniones para promover esta investigación” explica la Dra. Cynthia.
Existen muchas enfermedades que suelen impulsar algunas condiciones que pueden empeorar la condición de un individuo, en Puerto Rico una gran proporción de personas padecen de una anomalía cardiaca, esta se origina por malos hábitos y en la mayoría de veces por otros padecimientos, es por eso que una detección precoz de una de estas condiciones podrá mejorar la vida de un paciente en los próximos años de vida.
“Sabemos que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en Puerto Rico y usualmente nos enfocamos en pacientes de mayor edad, donde ya han desarrollado una enfermedad crónica, pero a veces no se tienen en cuenta aquellos factores de riesgo que se inician en edades más tempranas, la información que se tiene de pacientes jóvenes es limitada, sobre todo en Puerto Rico, y tener un estudio que pueda identificar estas causas podrá ayudar a cortar que se desarrollen eventos cardiovasculares en una adultez, es increible como ahora los más jóvenes se preocupan por su salud y buscan asesoría con el fin de evitar enfermedades de esta índole, lo que es importante a futuro” dijo el cardiólogo.
Gracias a la nueva iniciativa impulsada por especialistas, el PR-OUTLOOK, le permitirá a la población joven acercarse y evaluar alguna anomalía salubrista que presente, con el fin de poder mejorar su calidad de vida, y sobre todo tener una asesoría con la que se llevará un proceso de intensificación o disminución de algunas prácticas que pueden originar una enfermedad cardiovascular.
“El estudio describe la salud cardiovascular que es una métrica que se ha establecido en la Asociación Americana del Corazón, que destina en la presencia de 7 factores de riesgo que se pueden modificar para alcanzar una salud cardiovascular óptima, estos factores son: la presión arterial, el colesterol total, la glucosa, el nivel de actividad física, el peso saludable, el hábito de fumar y una dieta saludable esto es un conjunto del primer objetivo, el segundo ahonda en cómo los diversos tipos de estrés, incluyendo factores sociales, psicológicos o contextuales pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares ya que la transición de la adolescencia a la adultez se asocia con eventos estresantes” dijo la catedrática.
Cuando un paciente es contagiado con COVID-19, tendrá un acompañamiento vía telefónica en el que se ahonda temas sabritas y el estado del paciente, por otro lado, si el estado del mismo llega a empeorar o ha presentar alguna condición cardiaca o metabólica será automáticamente objetivo de estudio para evitar que se recaiga en peores comorbilidades.
“Con la llegada del COVID a Puerto Rico, tuvimos que modificar los instrumentos de medición para recoger información sobre la percepción de riesgo y prácticas de lo jóvenes para prevenir el contagio por COVID-19, cómo vamos a darle seguimiento a esto jóvenes por 5 años cada seis meses llamaremos a estas personas para saber cómo ha ido evolucionando su estado de salud, dado caso que desarrollen alguna enfermedad cardiovascular o metabólica por el virus, y existan consecuencias como la hospitalización o procedimientos, toda esta información se evaluará en el estudio” concluyó la médico.