Una investigación realizada por la Universidad de Pensilvania en Estados Unidos evidenció que cuando se presenta un infarto en un lugar público solo el 39% de las mejores recibe reanimación cardiopulmonar (RCP); en comparación a los hombres con un 45%.
¿A qué se debe esto?
Una de las principales razones está relacionada con el pudor que puede sentir una persona, pues al hacer presión varias veces sobre el pecho de una mujer podrían sentirse incomodos. La investigación no determinó con exactitud cuáles son las principales causas de que las mujeres no reciban RCP, aunque su autor considera que existen varios factores que inciden en ello.
"La mayoría de los entrenamientos se hacen con maniquíes con forma de hombre. Es decir, que no tienen pechos", le dijo Benjamín Abella, profesor de epidemiología y medicina de emergencia de la Universidad de Pensilvania y uno de los autores principales del estudio Abella a BBC Mundo.
Otro de los factores que podrían incidir en este factor, es que cuando se hacen las capacitaciones se realizan con un maniquí con forma de hombre, es decir que no tienen pechos.
"Parte del problema, probablemente, es que la gente se entrena para hacer RCP con solo una forma de cuerpo. Pero cuando tienen que hacerlo bajo presión, puede que les haya tocado una mujer y no están acostumbrados a lidiar con ello", agrega el doctor.
Lo anterior ocasiona que los individuos no se sientan seguros y no sepan dónde presionar o de qué manera mover las manos. Además, las personas tienden a creer que si realizan esta maniobra se relacionará con acoso o como una acción inapropiada.
Cómo se hace el RCP
En este punto vale destacar que la maniobra de reanimación se hace de la misma forma en hombres que en mujeres: las manos se apoyan sobre el esternón (en el medio del pecho), y se presionan con fuerza y velocidad a fin de hacer circular la sangre por el cuerpo.
"Creo que se debe entrenar con hombres y mujeres, y reconocer que las mujeres representan el 50% de las víctimas de paros cardíacos. Solo por esa razón es bueno".
Para finalizar, el doctor comenta que, aunque no se esté totalmente convencido de cómo realizar la técnica de RCP, es mejor intentar hacerla, que no hacer nada y por ende dejar morir a la persona que sufre un ataque cardíaco.
