Tania Pérez, joven de 28 años, falleció debido a que su trasplante de corazón estaba siendo rechazado por su organismo.
Tania Pérez fue hospitalizada durante varias semanas en el Centro Cardiovascular de Puerto Rico y el Caribe, donde los médicos confirmaron que su primer trasplante de corazón estaba siendo rechazado. A pesar de los esfuerzos, necesitaba con urgencia un segundo trasplante y su traslado a los Estados Unidos. Su familia lanzó una campaña de recaudación en GoFundMe el 8 de noviembre, que recaudó rápidamente $71,473, reflejando el apoyo de la comunidad.
Sus familiares anunciaron la creación de la Fundación Tania Pérez Díaz, cuyo objetivo será ayudar a otras familias que enfrenten situaciones similares. "Nos comprometemos a que ese dinero que ella no pudo utilizar sea destinado para ayudar a otras familias cuyos hijos necesiten algún tratamiento. Desde hoy ponemos en marcha la creación de una fundación. Sabemos que eso hubiera hecho muy feliz a Tania", añadió Eli Pérez, padre de Tania.
La revista Medicina y salud Pública tuvo una entrevista exclusiva con Tania Pérez y su madre en el año 2023, antes de que su trasplante de corazón fallara, ella contó su historia de resiliencia y cómo fue enterarse de la enfermedad y de haber sido trasplantada 15 años atrás, cuando era una niña.
La historia de Tania comenzó cuando, a los ocho años, sufrió un infarto. Cuatro años más tarde, los médicos le dieron solo tres días de vida debido a un miocardio dilatado que había dejado su corazón funcionando al 10%. Sin embargo, contra todo pronóstico, Tania se convirtió en la primera joven trasplantada en el Centro Cardiovascular de Puerto Rico, lo que marcó el inicio de una nueva etapa en su vida.
"Tania siempre fue una niña saludable y a los ocho años de edad en la iglesia se nos desplomó. No sabíamos el porqué, la llevamos al hospital y en el hospital a los tres días nos dan el diagnóstico de miocardio dilatado", recuerda Brenda Díaz, madre de la joven.
Según los médicos, Pérez experimentó una condición en la cual un virus se alojó en su corazón, causando daño y destrucción sin presentar síntomas aparentes. Fue hasta que el corazón sufrió un deterioro significativo que comenzaron a manifestarse los síntomas, como la pérdida de apetito, excesivo sueño y una sensación general de desánimo. Estos síntomas iniciales llamaron la atención de su familia y llevaron a buscar atención médica para evaluar su condición.
Desplomes por su condición antes del trasplante
Tania, antes de recibir el trasplante, sufrió de episodios de infarto, los cuales resultaron en su desplome. Durante aproximadamente cuatro años, recibió medicamentos para controlar su condición y evitar nuevos episodios cardíacos.
Tania a sus 12 años fue hospitalizada en el departamento de cardiología, mientras esperaba un trasplante de corazón, como se había previsto. Pasaron 89 días en la unidad cardiovascular, aguardando ese esperado acontecimiento. Finalmente, llegó el momento en el que, para gran satisfacción de su familia y los médicos la acompañaban, la joven recibió el trasplante.
La vida de Tania después del trasplante
Después del trasplante, se implementaron cuidados específicos que debían seguirse rigurosamente. Esto incluía limitar las visitas y permanecer en casa, así como mantener una alimentación saludable y tomar los medicamentos según lo prescrito. En aquel entonces, Tania requería tomar 37 medicamentos, pero con el paso del tiempo y bajo supervisión médica, esta cantidad se redujo a cuatro medicamentos.
Su madre, en la entrevista anterior, afirmaba lo agradecida que estaba porque su hija llevaba 15 años con un nuevo corazón. "Gracias al señor porque ya van 15 años, estos 15 años han ocurrido muchas cosas que las hemos disfrutado, hemos podido bendecir a otras personas, ser de apoyo, y para eso estamos", refirió Brenda.
Sobre esto, Tania destacó el papel crucial del personal médico, señalando que la ciencia es un regalo de Dios: "Si hay algo a lo que me aferré durante ese proceso, fue en tener fe en Dios, de que Él iba obrar en mi vida como Él quisiera, sea con la ciencia, sea sanándome, Él, sea como Él quisiera", expresó.
Agradecida por la oportunidad de continuar con vida, Tania recordaba emocionada que su corazón no necesitó ni siquiera el pequeño impulso eléctrico habitual para comenzar a latir: " Comenzó a latir solo, como si fuese carne de mi carne".
El legado de Tania Pérez
Además de su lucha personal, Tania se convirtió en una fuerte defensora de la donación de órganos. Su historia, marcada por sacrificio y gratitud, inspiró a muchos a registrarse como donantes. "Me siento orgullosa de dejar un granito en las vidas de LifeLink", expresó en 2019, consciente del impacto positivo que su experiencia podría tener en otros. Con su partida, Tania deja un legado de fortaleza, esperanza y amor por la vida.
"Yo le puedo dar el consejo que no importa el diagnóstico que podamos tener, diagnóstico de vida, confiemos en el señor y seamos diligentes en ir donde tengamos que ir. La ciencia está para eso, para ayudarnos. Dios ha dado esa sabiduría", concluyó Brenda en su última entrevista con la revista MSP.
Fuente consultada aquí
