Diferencias entre trombosis de vena profunda e insuficiencia venosa crónica: ¿Cómo identificarlas?

La mitad de las personas con trombosis profunda no presentan ningún síntoma.

Valentina Diaz Ospina

    Diferencias entre trombosis de vena profunda e insuficiencia venosa crónica: ¿Cómo identificarlas?

    Desde expertos en salud la Dra. María Ramos, presidenta de la Sociedad Puertorriqueña de Cardiología, explica la necesidad de atender la trombosis venosa profunda de forma temprana y la diferencia entre esta afección y las venas varices.

    Para iniciar la Dra. Ramos explica que un coágulo o trombo se genera si en el sistema circulatorio se presentan 3 tres situaciones importantes: daño a la pared del vaso sanguíneo, acumulación de sangre y la creación de estados hipercoagulables. Estas tres situaciones también son conocidas como la triada de Bioarg.

    Venas várices y trombosis

    La trombosis y las venas varices se suelen generar por problemas en el sistema venoso, donde la capacidad funcional del retorno sanguíneo es inadecuada, hay anormalidades en la pared venosa y en el aparato valvular, razón por la cual suelen confundirse o creer que son lo mismo, pero cabe resaltar que son dos conceptos totalmente distintos.

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    La Dra. Ramos explica que las varices son una consecuencia a largo plazo de problemas en la circulación, donde las venas se hinchan y dilatan de modo que su diámetro aumenta entre 3 mm o más y suele evidenciarse en venas superficiales.

    A su vez da a conocer que la trombosis es la presencia de un coágulo en una vena profunda, el cual se puede desprender y desplazarse por el torrente circulatorio venoso hasta el lado derecho del corazón, del cual pasaría al pulmón y obstruiría las arterias que se encuentran allí, causando una embolia pulmonar.

    “Las estadísticas dicen que hay 200 mil casos anuales de trombosis de vena profunda y un 50 % de estos pacientes van a tener embolia pulmonar y 25 mil pacientes van a morir a consecuencia de la embolia”, dijo la Dra. Ramos.

    Síntomas venas varices

    Según explica la Dra. Ramos “la insuficiencia venosa puede presentar en la persona un edema, cambios en el color de la piel, molestia, pesadez”

    Otros de los síntomas comunes de las venas várices cuando no generan dolor son: venas de color violeta o azul oscuro, venas que parecen retorcidas y con dilatación y cuando se presentan signos y síntomas de dolor, estos pueden incluir:

    • Una sensación de dolor o de pesadez en las piernas.

    • Ardor, sensación pulsátil, calambres musculares e hinchazón en las extremidades inferiores.

    • Empeoramiento del dolor después de estar sentado o de pie durante mucho tiempo.

    • Picazón alrededor de una o más venas.

    • Cambios en el color de la piel alrededor de una vena varicosa.

    Síntomas trombosis venosa profunda

    La Dra. Ramos explica que los síntomas más comunes de esta afección son: dolor agudo en el área de la pantorrilla, aumento en el diámetro de la pierna, sensación de calor en la pierna, enrojecimiento en la piel y sensibilidad al tacto.

    “Tan pronto uno sospecha de la trombosis de vena profunda, el paciente debe visitar una sala de emergencias o su médico para iniciar una anticoagulación” resaltó la especialista.

    Tratamiento venas várices

    El tratamiento de las venas varicosas puede incluir medidas de cuidado personal, medias de compresión y cirugías o procedimientos. A menudo, estos procedimientos son ambulatorios, lo cual significa que puedes volver a casa el mismo día.

    Cuidado personal: Ejercitarse, elevar las piernas cuando se esté sentado o acostado, puede ayudar a aliviar el dolor de las várices y podría impedir que empeoren.

    Medias de compresión: El uso de medias de compresión todo el día es el primer método que se intenta. Las medias aprietan las piernas, lo que ayuda a las venas y a los músculos de las piernas a mover la sangre más eficientemente. 

    Cirugías u otros procedimientos: Si las medidas de cuidado personal y las medias de compresión no funcionan, o si las venas varicosas son más graves, se requerirá de alguno de estos procedimientos: 

    • Escleroterapia: Es una solución o espuma que se inyecta en las venas varicosas para cicatrizarla y cerrarla. En pocas semanas, las venas varicosas tratadas deberían comenzar a desaparecer.

    • Tratamiento con láser: Envía fuertes ráfagas de luz a la vena, lo que hace que se difuminen y desaparezcan lentamente. No se utilizan incisiones ni agujas.

    • Procedimientos realizados con catéteres que usan radiofrecuencia o energía láser: Se inserta una sonda fina (catéter) en una vena agrandada y calienta el extremo del catéter con radiofrecuencia o energía láser. A medida que se extrae el catéter, el calor destruye la vena al provocar su contracción y cierre.

    • Ligadura alta y extirpación venosa: Se ata una vena antes de que se una a una vena profunda y se extrae a través de pequeñas incisiones. Este es un procedimiento ambulatorio para la mayoría de las personas. 

    • Flebectomía ambulatoria: Se extraen las venas varicosas más pequeñas a través de una serie de orificios diminutos en la piel. En este procedimiento ambulatorio, se entumecen solo las partes de la pierna que se punzan. Por lo general, las cicatrices son mínimas.

    Tratamiento trombosis venosa profunda

    Las opciones de tratamiento para la trombosis venosa profunda incluyen las siguientes:

    Anticoagulantes: Estos medicamentos ayudan a evitar que los coágulos sanguíneos aumenten su  tamaño y reducen el riesgo de que se formen más coágulos.

    Trombolíticos: Estos medicamentos se usan para tratar tipos de trombosis venosa profunda que estén cerca de la cadera o de embolia pulmonar más graves.

    Filtros: Se utiliza en pacientes que tienen contraindicación a los anticoagulantes, o que hayan fallado a la anticoagulación. Se usan para prevenir que el coágulo viaje de áreas inferiores hacia la superior especialmente hacia los pulmones.

    Medias de compresión: Estas medias especiales que llegan hasta la rodilla ayudan a evitar que la sangre se acumule en las piernas. Asimismo, ayudan a disminuir la hinchazón de las piernas. 

    Según explica la Dra. Ramos estas medias vienen en varias categorías ligeras, leves, moderadas y las que son de alta compresión, las ligeras son entre 8 a 15 milímetros de mercurio y se recomienda a personas que trabajan mucho tiempo de pie y mujeres embarazadas.

    Cuando las medias son mayores de 20 milímetros de mercurio se utilizan como prevención en pacientes que están sentados por un lapso largo de tiempo o para pacientes que están encamados, las medias por encima de 30 son para paciente con venas varicosas grandes y linfedema.

    Fuentes complementarias aquí y aquí.

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