Investigadoras de la UPR proponen nueva metodología para documentar el racismo y colorismo en Puerto Rico

Su iniciativa busca superar las limitaciones del censo estadounidense y ofrecer un marco más preciso para visibilizar inequidades sociales históricamente silenciadas.

Laura Guio

    Investigadoras de la UPR proponen nueva metodología para documentar el racismo y colorismo en Puerto Rico

    Las investigadoras Isar P. Godreau Santiago y Mariluz Franco Ortiz, del Instituto de Investigaciones Interdisciplinarias de la Universidad de Puerto Rico en Cayey, han desarrollado una propuesta metodológica innovadora para documentar el racismo y colorismo en Puerto Rico, como alternativa a las limitaciones del censo estadounidense.

    Durante una presentación académica, cubierta por el Centro Comprensivo de Cáncer de Puerto Rico y la revista Medicina y Salud Pública, ambas especialistas explicaron cómo los instrumentos de recopilación de datos actuales invisibilizan las inequidades raciales en la isla y propusieron un nuevo marco de preguntas que permita medir de manera más efectiva estos fenómenos sociales.

    El racismo como construcción social sin base biológica

    Godreau Santiago inició su exposición aclarando conceptos fundamentales: "Partimos de que la noción de raza es una construcción social que no tiene bases genéticas, ni biológica, sino que es una lectura que se hace de los cuerpos".

    La investigadora explicó que esta construcción social "cobra auge con los procesos de colonización y de esclavitud en las Américas y en África", añadiendo que "es a partir del siglo XV que se empieza a formar esta noción de raza".

    Según las académicas, aunque la raza no tenga fundamento biológico, sus consecuencias sociales son muy reales.

     "Las personas son racializadas en un mundo que se creó a partir del colonialismo y la esclavitud", explicó Godreau Santiago, quien enfatizó que "se nos olvida que la esclavitud duró casi 400 años y que han pasado menos de 150 años de su abolición".

    El colorismo como dimensión específica del racismo

    Franco Ortiz se enfocó en el colorismo, definiéndolo como "una dimensión específica del racismo" que tiene "que ver con los efectos de la lectura que hacen las personas del fenotipo".

    Las investigadoras utilizan la metáfora del iceberg para explicar los diferentes niveles del racismo: "el racismo interpersonal o el discrimen está en la punta. Eso es lo que se ve. El racismo institucional que está metido en las políticas y en las fibras de nuestro cotidianidad, a veces no se ve".

    Limitaciones del censo estadounidense en Puerto Rico

    Franco Ortiz criticó duramente la aplicación del censo estadounidense en Puerto Rico, señalando múltiples problemas. "Esta pregunta y de la forma en que se presenta con la plantilla del censo de Estados Unidos y sus categorías raciales no son adecuadas para nuestro archipiélago porque no incluye categorías intermedias", explicó.

    Entre las principales limitaciones identificadas están:

    La ausencia de categorías como "trigueña", común en Puerto Rico

    La confusión entre identificación racial y étnica

    El estigma asociado a identificarse como "negro o afroamericano"

    La dificultad para medir la relación entre color de piel y discriminación

    "¿Quién se identifica por el estigma social que hay? Las muchas personas no se identifican como negras o afroamericanas", cuestionó Franco Ortiz.

    Propuesta metodológica alternativa

    Las investigadoras desarrollaron un instrumento de cinco preguntas que incluye:

    Nacionalidad o etnicidad

    Términos raciales comunes en Puerto Rico

    Identidad étnica y ascendencia (incluyendo afrodescendencia)

    Escala de color de piel del 1 al 6

    Experiencias de discriminación por apariencia racial

    "Estamos proponiendo que en los estudios, en los trabajos ya sea en organizaciones comunitarias y en las agencias podamos incluir estos cinco temas", explicó Franco Ortiz.

    Resultados de investigaciones previas

    Godreau Santiago presentó resultados de un estudio telefónico con casi 6,000 personas en Puerto Rico, revelando que "las personas de tonalidades más oscuras reportaban tener peor salud", con un "4.4% más alto de probabilidad de sentirse mal cuando la persona tenía tez oscura que cuando los que tenían la tez más clara".

    La investigadora también destacó un estudio sobre libros de texto escolares que reveló una sobrerrepresentación de personas de tonalidades claras, señalando el impacto en "cómo los niños miran el mundo o qué es lo que entienden es bonito, es normal, es representativo".

    Marco legal y activismo antirracista

    Franco Ortiz mencionó la Ley 24 para erradicar el racismo y afirmar la afrodescendencia, aprobada bajo el liderazgo de la ex senadora Ana Irma Rivera Alacén, que "ordena al Instituto de Estadísticas de Puerto Rico en coordinación con otras agencias, todas las instituciones en Puerto Rico, a recopilar esta información de datos sociodemográficos".

    También destacó la campaña del colectivo Ile durante el censo 2020, que logró que "bajaran la cantidad de personas identificadas como blancas, puesto que se habían identificado en el censo de 2010 el 76% se habían identificado como blancas solamente, mientras que en este censo pues bajó a 17%".

    Hacia una medición más efectiva de las inequidades

    Las investigadoras concluyen que "aquella información, esos datos que no se recopilan se invisibilizan" y que "cuando se invisibiliza se silencia y no se trabaja en alternativas".

    Su propuesta busca generar "estadísticas que nos permitan ver estas interseccionalidades étnicoraciales, de clase, de género, entre otras", como herramienta fundamental para el desarrollo de políticas públicas efectivas contra el racismo y el colorismo en Puerto Rico.

    La metodología desarrollada está disponible públicamente y ha sido implementada en colaboración con organizaciones, marcando un paso importante hacia la documentación sistemática de las inequidades raciales en el archipiélago.



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