La máxima corte estadounidense desestimó el caso de médicos que acusaban al laboratorio de engañar a reguladores para mantener su monopolio durante décadas. Los demandantes alegaban sobrecostos en la vacuna MMR-II.
La Corte Suprema de Estados Unidos se negó este lunes a revisar una demanda presentada en 2012 por médicos de familia y grupos médicos de Nueva Jersey y Nueva York contra el gigante farmacéutico Merck.
Los demandantes acusaban a la compañía de manipular información entregada a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para bloquear la competencia en el mercado de vacunas contra las paperas.
Los jueces respaldaron decisiones de tribunales inferiores que desestimaron el caso bajo la doctrina Noerr-Pennington, establecida en los años 60, que protege a las empresas de demandas antimonopolio basadas en acciones destinadas a influir en decisiones gubernamentales.
Según la demanda, Merck habría tergiversado información sobre la potencia y eficacia de su vacuna contra las paperas en la década de 2000.
Los demandantes alegaban que estas acciones bloquearon efectivamente el ingreso de competidores como GlaxoSmithKline al mercado por más de una década.
Merck mantuvo el monopolio de la vacuna contra las paperas en Estados Unidos desde 1967 hasta 2022, vendiéndola como parte de la vacuna combinada MMR-II (paperas, sarampión y rubéola).
Deepak Gupta, abogado de los demandantes, expresó su decepción: "Merck engañó a los reguladores para que preservaran su monopolio, bloqueando la competencia y haciendo subir los precios de una vacuna esencial".
Por su parte, Merck celebró la decisión, afirmando que "la demanda carecía de cualquier base legal o fáctica".
La compañía sostiene que sus comunicaciones con la FDA fueron presentaciones regulatorias legítimas protegidas por inmunidad legal, y que la agencia nunca tomó medidas para revisar la etiqueta de la vacuna pese a conocer las acusaciones.