La dificultad para aceptar la condición y la preocupación por la autoimagen, pueden llevar a una cascada de problemas emocionales en los pacientes jóvenes. La ansiedad, baja autoestima y la depresión son algunos de los problemas que pueden surgir.
La dermatitis atópica es una enfermedad crónica de la piel que no solo afecta la integridad física del órgano más grande del cuerpo, sino que también tiene profundas implicaciones emocionales.
El Dr. Ángel Alemán, psicólogo, explica que estas consecuencias a nivel emocional que presentan los pacientes de dermatitis atópica, es debido a la visibilidad de las lesiones activas o en su defecto a las marcas que esta condición deja.
La piel, siendo un órgano expuesto, puede llevar a una gran carga emocional. "Nuestra piel al ser un órgano visible, trae muchas implicaciones. Desde niveles de estrés hasta impactos en la autoestima y la autoimagen, vemos una alta comorbilidad con trastornos emocionales," señala el Dr. Alemán. "Vemos mucha comorbilidad y vemos un diagnóstico bien elevado en depresión y ansiedad".
En palabras del experto, "de un 54% a un 60% de pacientes que pueden tener dermatitis atópica, parecieran experimentar niveles altos de ansiedad y depresión que pudieran considerarse como un trastorno". Esto se debe a que los pacientes a menudo experimentan inseguridad y estrés relacionado con su apariencia.
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Si bien esta condición tiene como consecuencia en la mayoría de casos, implicaciones emocionales, lo que sí es cierto es que adultos y jóvenes no lo llevan de la misma forma. El psicólogo explica que para los adultos que han estado lidiando con la dermatitis atópica durante muchos años, existe a menudo un entendimiento y aceptación más profunda de su condición.
Estos pacientes suelen haber aprendido a manejar sus síntomas y el impacto que la enfermedad tiene en su vida diaria. Han desarrollado estrategias para vivir con la enfermedad y suelen estar más cómodos con su situación.
Por otro lado, los jóvenes que enfrentan esta condición, a menudo están en un proceso más incierto. Estos pacientes pueden estar luchando aún por aceptar su enfermedad y entender cómo afecta su autoimagen y su vida social. La falta de aceptación y la dificultad para manejar la condición pueden ser más pronunciadas en ellos. La ausencia de un apoyo adecuado puede complicar aún más esta situación.
La dificultad para aceptar la condición y la preocupación constante por la autoimagen pueden llevar a una cascada de problemas emocionales en los pacientes jóvenes. La ansiedad, la baja autoestima y la depresión son algunos de los problemas que pueden surgir, exacerbando el impacto inflamatorio de la dermatitis atópica en su bienestar emocional.
Para aquellos que luchan con problemas emocionales asociados a la dermatitis atópica, el Dr. Alemán recomienda varias estrategias terapéuticas basadas en evidencia.
Sin embargo, el experto aclara que "no todos los pacientes van a experimentar problemas de salud emocional", pero, "para aquellos que sí, lo que hacemos es terapias basadas en la evidencia, tales como CBT, terapia cognitivo-conductual, existe lo que es ACT therapy, Terapia de Aceptación y Compromiso".
La CBT ayuda a los pacientes a identificar y cambiar patrones de pensamiento negativos, mientras que la ACT promueve la aceptación de la condición y el compromiso con el cambio. "Estas terapias buscan reducir los niveles de estrés y ansiedad al ayudar a los pacientes a aceptar su condición y a manejar sus emociones de manera más efectiva", señala el experto.
La educación y el apoyo son cruciales para manejar la dermatitis atópica y sus efectos emocionales. El experto comenta que es importante abordarla desde la psicoeducación y los grupos de apoyo.
"La educación sobre la dermatitis atópica y el acceso a grupos de apoyo pueden ser muy beneficiosos. Saber que no se está solo y tener acceso a recursos de apoyo puede ayudar enormemente a los pacientes a manejar su condición emocionalmente," dice. " Es bien importante, entre nosotros congregarnos, tener la oportunidad de expresar lo que sentimos en un lugar seguro, no sentirnos juzgados por lo que está pasando y entender tanto las bases biológicas de la condición, como las bases emocionales".
Para aquellos que sienten que no hay salida o que su condición es insuperable, el Dr. Alemán ofrece un mensaje de esperanza. "Existen opciones de tratamiento y ayuda emocional. Es fundamental buscar ayuda profesional y explorar las terapias disponibles para manejar el estrés y la ansiedad. El apoyo de dermatólogos y psicólogos capacitados puede mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes," concluye.