La terapia cognitiva y apoyo emocional como herramientas clave para mejorar la adherencia.
La adherencia al tratamiento es esencial para asegurar su eficacia y contribuir al control de la enfermedad, la falta de ésta, puede ocasionar complicaciones, recaídas y un aumento en los costos asociados a la atención médica.
En relación con este tema, el Dr. Ángel Alemán, neuropsicólogo, y el Dr. Erick Herrera, psicólogo clínico, analizaron en una entrevista con la Revista Medicina y Salud Pública el papel que desempeña la psicología en este contexto.
"En las investigaciones dice que uno de los más grandes problemas que tenemos en tratamiento de salud mental y cualquier otro tratamiento, sobre todo como diabetes, hipertensión, es la poca adherencia, o no la suficiente", aseguró el Dr. Herrera.
El psicólogo clínico señaló que el impacto inicial de un diagnóstico, especialmente en condiciones crónicas, es principalmente psicológico. Explicó que muchas personas se sienten desanimadas y tristes ante la realidad de que sus vidas han cambiado de manera significativa. Según su análisis, el verdadero problema radica en la dificultad para adaptarse, ya que estas personas enfrentan un desafío de adaptación a su nueva realidad.
"Inclusive, puede impedir que mejoremos, muchas veces podemos tener el medicamento correcto, la intervención correcta, y me sucede con muchos pacientes jóvenes que tienen alguna condición y automáticamente lo primero que piensan, es yo estoy muy joven para esto, están en un proceso de aceptación", agregó el Dr. Alemán.
El especialista en psicología clínica, destacó la importancia de valorar el cuidado personal y comprender el propio cuerpo, enfatizando que esta perspectiva puede permitir disfrutar de aspectos de la vida que antes se daban por sentado. Señaló que, entre los pacientes jóvenes con diabetes, la depresión es una condición frecuente, algo respaldado por diversos estudios. En particular, niños y adolescentes que enfrentan este diagnóstico a edades tempranas suelen experimentar altos niveles de depresión.
En su práctica clínica, el profesional ha atendido a numerosos jóvenes con estas dificultades y observa que, con frecuencia, la falta de adherencia al tratamiento está relacionada con la percepción de ser diferentes a sus compañeros. Muchos expresan frustración al no poder participar en las mismas actividades que sus pares, lo que refuerza su desconexión con el tratamiento.
Asimismo, reflexionó sobre cómo la adherencia al tratamiento está profundamente influenciada por las percepciones y emociones de los pacientes en diferentes etapas de la vida. En el caso de los pacientes jóvenes, el sentimiento de ser diferentes a sus pares suele ser un obstáculo significativo. Muchos de ellos expresan que su condición les impide participar plenamente en actividades comunes para su grupo de edad, lo que dificulta su compromiso con el tratamiento.
Por otro lado, al trabajar con pacientes adultos, el experto observó un patrón distinto. Estos pacientes a menudo sienten que han enfrentado demasiados desafíos a lo largo de sus vidas, y el diagnóstico de una enfermedad como diabetes o hipertensión puede llevarlos a la idea de que ya no podrán disfrutar plenamente de sus años restantes. En consecuencia, algunos adoptan una actitud de resignación, priorizando el placer inmediato sobre el cumplimiento del tratamiento, argumentando que quieren "disfrutar lo que queda".
A su vez, el Dr. Alemán destacó que en la terapia cognitiva actual resulta interesante explorar cómo ciertos aspectos pueden afectar y beneficiar a una persona. Esta intervención psicoterapéutica permite analizar las situaciones desde una perspectiva equilibrada, identificando tanto los desafíos como las oportunidades.
El doctor explicó que, en el caso de condiciones crónicas, se plantea una especie de balanza donde el objetivo es ayudar al paciente a reconocer los efectos negativos de su diagnóstico, pero también a valorar los posibles beneficios o aprendizajes que pueden surgir. Este enfoque busca promover una mejor adaptación y fomentar una actitud más positiva frente a la enfermedad.
"En este caso, alguien con una condición de lumbar, después de un accidente, problemas de unos ligamentos, pero por mucho tiempo se le dificultó aceptar esa realidad y dilató el proceso de recibir ayuda y posiblemente algo que no tenía que complicarse, se va a complicar a largo plazo, pero una vez recibe ayuda, se da cuenta de que puedo volver a disfrutar ciertas cosas que podía hacer", añade el neuropsicólogo.
El Dr. Alemán señaló que la adherencia al tratamiento no solo implica cumplir con las indicaciones médicas, sino también escuchar las recomendaciones del médico como una guía para encontrar un equilibrio en la vida diaria. Explicó que, aunque puede ser difícil abstenerse de ciertas actividades o alimentos, este compromiso es fundamental para disfrutar, al menos parcialmente, de aquello que es importante para la persona.
Destacó que la adherencia afecta múltiples aspectos de la vida y requiere un enfoque integral. Por esta razón, es clave el trabajo interdisciplinario con otros profesionales de la salud. Por ejemplo, mencionó que un cardiólogo puede derivar a un paciente con hipertensión idiopática que, además de tomar sus medicamentos, necesita seguir un plan nutricional y de ejercicios para optimizar su calidad de vida. Este enfoque multidimensional es esencial para ayudar al paciente a retomar el control sobre su salud y adaptarse a su condición.
"Para la adherencia, nosotros tenemos ese proceso de ajuste y aceptación, cuando esos procesos se complican un poco, existen los profesionales de la salud mental, que entramos para ayudar a ese paciente, para que entienda la importancia de estos tratamientos", señaló.
"Lo más importante es entender que estos retos, cuando ya tenemos una condición de cuidado crónico, es que ya la tenemos. O sea, ya es un reto que está en nuestra vida, claro, definitivamente no lo minimizo pero hay que trabajar con ello y sobre todo, trabajarlo adhiriéndonos al tratamiento para que podamos disfrutar de las cosas, quizás no de la misma manera, pero no limitarse", añade el Dr. Herrera.
El psicólogo clínico, resaltó la importancia de ayudar a los pacientes jóvenes, especialmente aquellos con condiciones que requieren tratamientos prolongados, a comprender que la vida se compone de etapas. Según el especialista, es esencial que los pacientes reconozcan que enfrentar y adaptarse a estas situaciones forma parte de un proceso. Una vez que logran ajustarse y manejar su condición, esta se convierte en un aspecto más de su vida, algo con lo que pueden convivir de manera saludable.
Por otra parte, enfatizó que la adherencia al tratamiento es clave, no solo para el bienestar físico, sino también para la salud mental. Reconoció que es normal que al principio el proceso resulte desafiante y frustrante, pero subrayó la importancia de buscar apoyo. "Si te cuesta, es normal, y está bien que sea difícil. Lo importante es que puedas contar con la ayuda de tu médico y, si es necesario, también de un psicólogo o psiquiatra para acompañarte en este camino", concluyó.
