Herramientas como la tomosíntesis y la elastografía revelan lo que antes no se veía, detectando lesiones milimétricas con mayor precisión en el diagnóstico del cáncer de mama.
La evolución tecnológica cuando hablamos del campo de la radiología ha marcado un punto de mejoras en el diagnóstico de las patologías mamarias, estableciendo nuevos modelos en la detección y caracterización del cáncer de mama.
La integración de modalidades imagenológicas avanzadas ha permitido optimizar los procesos diagnósticos, dando como resultado herramientas cada vez más precisas para el estudio del tejido mamario.
La doctora Claribel Valverde Baez, radióloga, en una conversación en exclusiva con la revista Medicina y Salud Pública, ahonda en cómo estos desarrollos tecnológicos han transformado la práctica clínica habitual.
Pues, la implementación de tecnologías como la tomosíntesis, la elastografía y los sistemas de inteligencia artificial están permitiendo un análisis más detallado de la arquitectura mamaria, facilitando la identificación de lesiones incipientes que anteriormente podían pasar desapercibidas.
La tecnología de ultrasonido ha evolucionado significativamente, incorporando equipos automatizados que ofrecen información diagnóstica de mayor calidad. La doctora Valverde explica que "en sonografía tenemos la inclusión de equipos de alta gama que nos aportan información adicional para poder tener una mejor detección de las imágenes y poder diagnosticar el cáncer".
Entre las herramientas más destacadas se encuentran "la elastografía y el Doppler. La elastografía y el Doppler nos dan una información adicional de la dureza y de la vascularidad de la lesión".
Estos equipos son un avance crucial porque "dan una mayor definición y exactitud de los hallazgos a buscar", reduciendo la variabilidad que tradicionalmente dependía de la experiencia del operador.
Tomosíntesis: la mamografía tridimensional
Ahora bien, uno de los desarrollos más importantes en los últimos años es la tomosíntesis, que permite una visualización tridimensional del tejido mamario. La doctora describe esta tecnología como "una de las modalidades que nace de la mamografía digital en la que podemos tener cortes mamográficos milimétricos de la misma mama".
Esta visualización multiplanar también trae consigo beneficios para la práctica, ya que "nos van a aportar una mejor definición de los márgenes de las lesiones y va a disminuir la rellamada en caso de que tengamos alguna duda porque tenemos mejor visualización", reduciendo la ansiedad de las pacientes y optimizando los recursos diagnósticos.
De hecho, desde el punto de vista técnico, "la modalidad de tomosíntesis realmente es, en cuanto al estudio como tal, la preparación y la ejecución es igual que una mamografía".
La diferencia está en que "el equipo es que hace la reconstrucción porque el tubo de rayos X hace un giro, dependiendo de qué tipo de equipo tengas, entonces hace la reconstrucción milimétrica en cortes, como si fuera una tomografía del cuerpo", lo que permite "mayor retención de los bordes, de las calcificaciones y te localiza en qué sitio específicamente puede estar".
Para situaciones donde la resonancia magnética no es viable, se propone la mamografía contrastada como una opción efectiva.
La doctora Valverde señala que "la mamografía contrastada tiene la posibilidad de que el paciente se la pueda realizar con mayor rapidez, es más asequible", siendo "una opción muy viable" para "pacientes en los que no pueden entrar al resonador porque son claustrofóbicos, pacientes que tienen marcapasos, pacientes obesos en los que el grosor del cuerpo no soporta la mesa para poder deslizarse ni pueden entrar al tubo del resonador".
Aunque reconoce que es "una modalidad un tanto emergente", reconoce su potencial en casos seleccionados.
No obstante, la resonancia magnética mantiene su lugar privilegiado en el diagnóstico mamario, especialmente por la riqueza de información que proporciona.
Según comenta la radióloga, "la resonancia magnética te da mayor definición de la pared posterior, te da una información de inicio, desde que diagnosticas un cáncer, de cómo está la celularidad y posterior al tratamiento cómo va reduciendo y cómo va avanzando el progreso de la lesión".
Sin embargo, aclara que "lo ideal es que tengas ya un resultado anatomopatológico porque puedes tener respuestas específicas en la resonancia atendiendo al tipo de tumor que tengas", dejando en claro que, es igual de importante la correlación histopatológica.
Incluso, la doctora afirmó que es totalmente necesario individualizar los estudios según las características de cada paciente.
Explicó que "la mamografía es el estudio base" pero "la tomosíntesis en mamas densas o heterogéneamente densas, que son dos tipos diferentes, aporta un plus" porque "evita el solapamiento del tejido mamario uno sobre otro".
No obstante, advierte que "hay pacientes que no lo necesitan, tú dependiendo del tejido mamario, caer en tomosíntesis porque su tejido mamario es grasa, entonces tú puedes ver perfectamente en el tejido si hay o no hay algo y no necesitas tener algo con mayor definición porque ves bien".
En cuanto al flujo diagnóstico por edades, recomienda que "si es una paciente habitual con menos de 40 años, lo que primero se le indica es una sonografía, si no tiene ningún antecedente", mientras que "si ya ha pasado de los 40 años en nuestro país – República Dominicana –, la norma es hacer el perfil mamario que indica mamografía".
Cabe destacar que la inteligencia artificial se ha integrado transversalmente en todos los aspectos del diagnóstico mamario.
La doctora Valverde asegura que "todo lo que he mencionado tiene que ver con inteligencia artificial" y explica que "la mamografía incluso tiene software en lo que hay una, hay como una revisión antes de la tuya en la que te verifica los probables, las probables imágenes que puedan ser sospechosas para que tú puedas y las veas", funcionando como un sistema que "sustituye como la doble visión".
Sin embargo, aclara que "la inteligencia humana tiene su papel y no va a ser desplazada totalmente" porque "nosotros estamos para utilizar la inteligencia artificial" y "nuestro lugar, no lo va a ocupar hasta ahora nadie".
Trabajo interdisciplinario: la clave del éxito
El mensaje final de la experta tiene que ver con la importancia de la colaboración entre diferentes especialidades, pues afirma que "la mama es muy multidisciplinaria" ya que "convergen, el oncólogo, el mastólogo, el cirujano, el ginecólogo, nosotros los radiólogos, los patólogos", donde "cada uno aporta desde su especialidad, un granito y una información vital para poder dar luz en la resolución de un problema como es el cáncer de mama".
