La Clínica de Marly en Bogotá es la primera institución en la región en contar con esta tecnología de Siemens Healthineers que reduce tiempos de estudio y mejora la detección temprana del cáncer.
La medicina de diagnóstico en Latinoamérica da un salto significativo con la llegada del primer equipo PET-CT Biograph Trinion, una tecnología digital de última generación que promete revolucionar la detección y seguimiento de enfermedades oncológicas en la región.
Durante una entrevista exclusiva para la revista Medicina y Salud Pública, el Dr. Edisson Cala, Gerente de Producto de Imagen Molecular de Siemens Healthineers, explica que este equipo representa la transición de la tecnología analógica a la digital en medicina nuclear.
"El PET digital nos permite ver lesiones o estructuras más pequeñas de lo que anteriormente se podía identificar, y eso impacta directamente en que podemos actuar más rápido", señala el especialista.
La tecnología PET-CT combina la tomografía por emisión de positrones con la imagen anatómica tradicional, creando una imagen híbrida que permite visualizar en tiempo real la actividad celular tumoral. Esta fusión de imágenes ayuda a los médicos a detectar el cáncer de forma más temprana y precisa.
Una de las mejoras más significativas del Biograph Trinion es la reducción drástica en los tiempos de estudio. Mientras que anteriormente los pacientes permanecían entre 25 y 40 minutos dentro del equipo, ahora los estudios se completan en 10 a 14 minutos.
"La experiencia del paciente es de mayor confort", destaca Cala. El equipo cuenta con túneles más cortos, iluminación especial y está diseñado para adaptarse a cada paciente, reduciendo la claustrofobia y la ansiedad durante el procedimiento.
El Biograph Trinion incorpora algoritmos de inteligencia artificial que optimizan todo el proceso. Tablets instaladas directamente en el equipo permiten al tecnólogo ajustar parámetros según edad, peso y características del paciente. El sistema también corrige automáticamente el movimiento respiratorio y detecta artefactos metálicos que puedan afectar la calidad de la imagen.
"Estas herramientas permiten que la calidad de imagen sea óptima y que el paciente entre una sola vez al equipo, sin necesidad de repetir estudios", explica el especialista.
Contrario a los temores comunes sobre la radiación, esta nueva generación de equipos utiliza dosis 60% menores que las tecnologías anteriores.
Las dosis se calculan de manera personalizada según el peso del paciente, y el material radioactivo —una molécula de azúcar marcada con flúor 18— pierde la mitad de su actividad cada dos horas.
"Prácticamente cuando el paciente sale del servicio, en las siguientes dos horas ya no tiene radiación en el cuerpo", aclara Cala, añadiendo que la exposición es menor que la experimentada en un vuelo transatlántico.
Aunque el 90% de las indicaciones son oncológicas, el equipo también tiene aplicaciones en neurología para el diagnóstico de demencias, alzhéimer y trastornos del movimiento. Adicionalmente, puede identificar procesos inflamatorios e infecciosos, infecciones en prótesis ortopédicas e inflamación en válvulas cardiacas o vasos sanguíneos.
La Clínica de Marly en Bogotá marca el inicio de una expansión regional. Según Cala, equipos similares llegarán próximamente a Chile, Ecuador y Centroamérica. A nivel mundial, hay más de 50 pedidos en fábrica desde su lanzamiento en 2024.
"Felizmente podemos anunciar que es el primero en Latinoamérica, pero no será el único. Esta tecnología está creciendo y para todos va a llegar", concluye el especialista.
