Una de las prioridades ha sido educar a las mujeres sobre la detección temprana del cáncer de seno, explicando que si bien la prevención no es posible en esta enfermedad, sí lo es la detección temprana.
La organización Susan G. Komen, dedicada a la erradicación del cáncer de seno, lleva 21 años apoyando a las mujeres de Puerto Rico. Este esfuerzo comenzó en 2003 gracias a la visión del oncólogo Dr. Luis Báez, quien, con el apoyo de una de sus pacientes, trajo el capítulo local de la fundación tras su experiencia en los Estados Unidos.
El legado del Dr. Báez se ha mantenido vivo a través del trabajo constante de la fundación, que se ha convertido en un pilar fundamental en la lucha contra el cáncer de seno en la isla.
Según Livia Vientós, actual presidenta de la Junta Directiva de Susan G. Komen Puerto Rico, el enfoque de su esposo siempre fue entender que "es un proceso en que vas a estar un tiempito atendiéndote... Pero al final, vas a ser una sobreviviente", dijo. "Necesitamos esa cultura, de darle apoyo a estas mujeres, y de hacerles entender que es un proceso, ya no es una sentencia de muerte como antes".
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Linnette Rodríguez, directora ejecutiva de Susan G. Komen Puerto Rico, mencionó los amplios servicios que ofrece la organización, dirigidos a mitigar tanto el impacto emocional como económico del cáncer de seno.
La organización cubre desde las pruebas diagnósticas iniciales hasta el tratamiento mismo, incluyendo quimioterapia y radioterapia. "Susan G. Komen les ayuda con las pruebas diagnósticas. Dígase biopsias, que son costosísimas, los MRI, CT scan, bone scan. Adicional a eso, cuando ya entran en un tratamiento... también le damos ayuda para los medicamentos", explicó Rodríguez.
Además, brinda apoyo para medicamentos, prótesis, pelucas y ayuda económica para el pago de utilidades como agua y luz por un tiempo limitado.
Susan G. Komen entiende que el cáncer de seno afecta todas las áreas de la vida de una persona, incluyendo su estabilidad económica. Por esto, Rodríguez mencionó que la fundación se enfoca en ayudar a las mujeres a cubrir esos gastos que a menudo los planes médicos no cubren. "Esos medicamentos y tratamientos le salvan la vida, pero al mismo tiempo son costosos y muchas veces los planes médicos no lo cubren completo, ahí entramos a ayudar nosotros".
Una de las prioridades de Susan G. Komen Puerto Rico ha sido educar a las mujeres sobre la detección temprana del cáncer de seno, explicando que si bien la prevención no es posible en esta enfermedad, sí lo es la detección temprana. "El cáncer de seno no se puede prevenir. Sin embargo, hay muchas posibilidades de detectarlo lo antes posible, muy a tiempo, para que se pueda conquistar", señaló Rodríguez.
Ella también aclaró que los dos factores de riesgo principales son ser mujer y envejecer, factores que, obviamente, no hay manera de prevenirlos. "La palabra prevención en este tipo de cáncer no aplica, porque los dos factores de riesgo principales son ser mujer y envejecer".
Además, mencionó que el 80% de las mujeres diagnosticadas no tienen historial familiar de la enfermedad, por lo que las mamografías y pruebas de cernimiento son importantes para todas las mujeres
A pesar de los grandes avances en la lucha contra el cáncer de seno, la misión de Susan G. Komen Puerto Rico sigue siendo clara: erradicar la enfermedad por completo. Rodríguez expresó su deseo de que algún día la fundación ya no sea necesaria: "Como yo siempre digo, yo quiero quedarme sin empleo. Porque si yo me quedo sin empleo, quiere decir que la organización ya no va a hacer falta", dijo. "Algún día veremos un Puerto Rico sin cáncer de seno".
Gracias al esfuerzo de la fundación y su red de apoyo, Puerto Rico está más cerca de lograr este objetivo. Los fondos recaudados por Susan G. Komen Puerto Rico se quedan en la isla, lo que permite que la organización siga ofreciendo sus servicios a las pacientes de los 78 municipios.
