Formaldehído en productos para alisar el cabello aumentaría el riesgo de cáncer o lesiones renales

A pesar de esta buena noticia, otros alisadores para el cabello que normalmente no contienen formaldehído, se han relacionado con algunos tipos de cáncer, como el de útero y el cáncer de ovario, por esto, expertos advierten que aún quedan riesgos por abordar.

Katherine Ardila

    Formaldehído en productos para alisar el cabello aumentaría el riesgo de cáncer o lesiones renales

    En un esfuerzo significativo por mejorar la seguridad de los productos cosméticos, se espera que la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) anuncie la prohibición del uso de formaldehído en productos para alisar el cabello. Esta decisión responde a la creciente evidencia de los riesgos para la salud asociados con este químico, incluyendo cáncer y problemas respiratorios.

    Impacto del formaldehído

    El formaldehído, también llamado formalina o metilenglicol, en su forma líquida, es un carcinógeno humano conocido por su uso en conservantes y desinfectantes y está vinculado a varios tipos de cáncer, como el de nasofaringe y leucemia, que afectan la parte superior de la garganta, además de causar problemas respiratorios significativos tales como el asma. En los salones de belleza, donde estos productos se utilizan frecuentemente, tanto los trabajadores como los clientes están expuestos a sus vapores, lo que puede llevar a dificultades de salud como problemas en su fertilidad y abortos espontáneos. 

    La nueva regulación de la FDA no solo eliminará el formaldehído sino también aquellas sustancias que liberan este carcinógeno al calentarse. Sin embargo, los productos conocidos como alisadores permanentes, que usan diferentes químicos, no estarán cubiertos por esta prohibición.

    Otros riesgos persistentes:

    A pesar de este avance, otros ingredientes como el ácido glioxílico, que también es potencialmente dañino, seguirán disponibles en el mercado. Este químico ha sido asociado con lesiones renales y también podría liberar formaldehído al calentarse, aumentando los riesgos para la salud de los consumidores.

    "En general, debido a la forma en que se establecen las leyes en los EE. UU., las empresas no tienen que probar la seguridad o eficacia de todos los químicos que usan en sus productos antes de usarlos en sus productos si ya han sido aprobados". en el mercado", dijo a WordsSideKick.com Tracey Woodruff , directora del Programa de Salud Reproductiva y Medio Ambiente de la Universidad de California en San Francisco. 

    "Así que puede haber sustancias químicas allí que en realidad no tenemos suficiente información de salud para evaluar [en contextos particulares], y luego la gente se las vuelve a poner en la cabeza", dijo. 

    Los productos para alisar el cabello son especialmente populares entre las comunidades de color, donde hay presiones culturales y estéticas que favorecen al cabello liso. Estas normas han propiciado un uso prolongado y frecuente de estos productos, exacerbando la exposición a químicos nocivos.

    Mientras que las regulaciones intentan alcanzar a la industria, los consumidores pueden tomar medidas para protegerse. Organizaciones como el Environmental Working Group ofrecen bases de datos que ayudan a los consumidores a identificar los ingredientes de los productos de cuidado personal. Además, se alienta a los usuarios a informarse sobre los productos que se utilizan en los salones de belleza.

    Sin embargo, otros alisadores para el cabello, que normalmente no contienen formaldehído, se han relacionado con algunos tipos de cáncer, como el cáncer de útero y el cáncer de ovario, dijo Jasmine McDonald, profesora de epidemiología en la Universidad de Columbia. Algunos estudios muestran que estos productos pueden contener metales pesados, así como ftalatos y parabenos, que según la evidencia pueden alterar las hormonas de las personas. 

    Conclusión:

    La prohibición del formaldehído por parte de la FDA es un paso adelante hacia productos más seguros. No obstante, sigue siendo fundamental una regulación más estricta y abarcativa que contemple la variedad de químicos empleados en productos cosméticos para proteger adecuadamente la salud pública.

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