Este tratamiento oral en forma de pastilla logra detener la progresión de la enfermedad durante varios años.
Un fármaco oral, llamado vorasidenib, ha logrado detener durante varios años la progresión de gliomas cerebrales malignos con mutación IDH de grado 2, los cuales afectan predominantemente a personas jóvenes y sanas. Los resultados de una investigación han sido tan prometedores que se considera la primera terapia oral específica para este tipo de tumor, que además reduce las complicaciones asociadas a la enfermedad.
Mejora significativa
El fármaco vorasidenib demostró una mejora significativa en la supervivencia libre de progresión y retrasó la necesidad de intervención adicional en pacientes diagnosticados con glioma cerebral maligno de grado 2 con mutación en el gen de la isocitrato deshidrogenasa (IDH). Este tratamiento oral en forma de pastilla logra detener la progresión de la enfermedad durante varios años, ofreciendo esperanza en el tratamiento de este tipo de tumores.
"Los gliomas de grado 2 con mutación son tumores cerebrales malignos que causan discapacidad considerable y muerte prematura. Vorasidenib, un inhibidor oral de penetración cerebral de las enzimas mutantes IDH1 e IDH2, mostró actividad preliminar en los gliomas con mutación IDH", señalan los autores de la investigación, liderado por Estados Unidos y el que han participado 331 pacientes de 16 a 71 años procedentes de diez países diferentes.
Frecuencia tumoral
El Hospital 12 de Octubre de Madrid, participante en la investigación, destaca que los gliomas de bajo grado con mutación del gen IDH constituyen aproximadamente el 30% de los tumores cerebrales y se presentan con mayor frecuencia entre los 25 y los 50 años.
Estos tumores tienen un crecimiento lento y continuo, infiltrándose en el cerebro, además, eventualmente transformándose en formas agresivas con un rápido crecimiento y síntomas graves. El enfoque convencional de tratamiento involucra cirugía para extirpar el tumor, así como sesiones de radioterapia y quimioterapia.
"En un ensayo doble ciego de fase III asignamos al azar a pacientes con glioma con mutación en IDH de grado 2 residual o recurrente que no habían recibido ningún tratamiento previo aparte de la cirugía para recibir vorasidenib por vía oral (40 mg una vez al día) o placebo equivalente en 28 pacientes en ciclos de 28 días", señalan los autores, coordinados por Ingo Mellinghoff, neuroncólogo del Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York.
Los investigadores observaron un aumento significativo en el tiempo de supervivencia libre de progresión y un intervalo más prolongado antes de que fuera necesario realizar cirugía. Los resultados fueron tan prometedores que, durante el ensayo, se tomó la decisión de cambiar el tratamiento de los pacientes que recibían placebo para que comenzaran a recibir vorasidenib.
Cambio de paradigma
En el ensayo randomizado y a doble ciego denominado Indigo, participaron 331 pacientes, de los cuales 168 recibieron vorasidenib al inicio del estudio y 163 recibieron placebo. Después de un seguimiento promedio de 14,2 meses, se encontró que el 68,3% de los pacientes (226 pacientes) continuaron recibiendo vorasidenib o placebo.
En el grupo de vorasidenib, se observó una mejora significativa en la supervivencia libre de progresión en comparación con el grupo placebo (27,7 meses frente a 11,1 meses). Además, el tiempo transcurrido hasta una segunda intervención más agresiva fue mayor en el grupo de vorasidenib, alrededor de 40 meses. En algunos casos, la necesidad de una segunda cirugía y tratamientos de quimio y radio se pospuso definitivamente.
"La eventual aprobación de vorasidenib podría retrasar la necesidad de terapias más agresivas, marcando un cambio de paradigma en esta enfermedad. Realmente es un paso importante hacia una terapia contra el cáncer menos tóxica y más precisa para esos pacientes jóvenes", apuntó Mellinghoff.
"Nuestro estudio muestra que atacar las mutaciones genéticas de IDH con vorasidenib retrasa significativamente el crecimiento del tumor y la necesidad de terapias más tóxicas. Esto es clínicamente significativo porque los pacientes diagnosticados con glioma de grado 2 con mutaciones IDH suelen ser personas jóvenes, por lo demás sanas. Los resultados de este ensayo ofrecen la oportunidad de cambiar el paradigma de tratamiento para este tipo de glioma y podrían brindar la primera nueva terapia dirigida específicamente para el glioma de bajo grado", concluyó.
"Este estudio destaca los beneficios significativos de vorasidenib para minimizar los efectos incapacitantes a largo plazo de las terapias actuales para los gliomas de bajo grado, particularmente en pacientes más jóvenes, y tiene el potencial de revolucionar la atención de esta enfermedad", agregó Glenn Lesser, experto de ASCO.
Asimismo, ASCO en su página web informa que los efectos secundarios más comunes del vorasidenib incluyen niveles elevados de enzimas transaminasas y diarrea. Sin embargo, en general, el tratamiento fue bien tolerado. Durante el ensayo, se observaron eventos adversos de grado 3 o superior en el 22,8% de los pacientes que recibieron vorasidenib y en el 13,5% de los que recibieron placebo.
Además, se registró un aumento del nivel de alanina aminotransferasa de grado 3 o superior en el 9,6% de los pacientes tratados con vorasidenib, mientras que ninguno de los pacientes que recibieron placebo experimentó este efecto secundario.
Fuente consultada aquí.