Es fundamental someterse a exámenes oculares regulares y consultar a un médico si se experimentan síntomas preocupantes.
El cáncer ocular se origina en los ojos cuando las células comienzan a crecer sin control, lo que provoca la formación de tumores. Estas células cancerosas tienen la capacidad de propagarse a otras partes del cuerpo, incluyendo el hígado, donde pueden continuar creciendo. Este proceso de propagación se conoce como metástasis.
Los síntomas pueden ser confusos
Ahora bien, es posible confundir inicialmente algunos síntomas del cáncer de ojo con una infección ocular u otros problemas oculares menos graves. Entre los síntomas comunes que pueden superponerse se encuentran el enrojecimiento ocular, el dolor ocular, la visión borrosa, la secreción ocular y la sensación de cuerpo extraño en el ojo.
Por ello, es fundamental tener en cuenta que en la mayoría de los casos, los síntomas oculares suelen ser causados por afecciones menos graves, como infecciones virales o bacterianas, conjuntivitis, uveítis o sequedad ocular.
Existen diversos tipos de cáncer ocular, y cada uno de ellos puede impactar diferentes partes del ojo, como la retina, el iris, el cuerpo ciliar, la conjuntiva o el párpado.
Los tipos más comunes de cáncer de ojo
Melanoma ocular: es el tipo más común de cáncer ocular en adultos y se origina en las células encargadas de producir el pigmento en el ojo. Puede afectar tanto la uvea, que es la capa media del ojo, como la conjuntiva.
Retinoblastoma: se trata de un tipo de cáncer ocular que se desarrolla en las células de la retina, principalmente en niños pequeños. Aunque es poco frecuente, tiene altas tasas de curación cuando se detecta en etapas tempranas.
Carcinoma de células escamosas: este tipo de cáncer afecta la conjuntiva, una capa delgada y transparente que recubre la parte blanca del ojo y el interior de los párpados.
Además de los tipos mencionados anteriormente, existen otros menos frecuentes de cáncer ocular, como el linfoma ocular, el sarcoma de tejidos blandos y el melanoma conjuntival.
Los síntomas varían
Los síntomas del cáncer de ojo pueden variar dependiendo del tipo y la ubicación del tumor, pero generalmente incluyen visión borrosa o disminuida, cambios en la apariencia del ojo, protuberancias o bultos en el ojo, dolor ocular, enrojecimiento persistente, ojos llorosos o irritados, así como cambios en la visión periférica.
Es de vital importancia someterse a exámenes oculares regulares y consultar a un médico si se experimentan síntomas preocupantes. La detección temprana y el tratamiento oportuno son cruciales para aumentar las posibilidades de éxito en el tratamiento del cáncer de ojo.