Uno de cada siete hombres en el mundo tienen cáncer de próstata, según el urólogo puertorriqueño, Dr. William Román. Sin embargo, se puede prevenir y esto depende de romper el tabú sobre el diagnóstico y los tratamientos.
La próstata es una glándula del sistema reproductivo masculino, que se encuentra entre la vejiga y la uretra. Según la Sociedad Americana de Cáncer, el cáncer de próstata se origina cuando las células del cuerpo comienzan a crecer en forma descontrolada.
Cáncer de próstata en Puerto Rico
Según datos del Registro Central de Cáncer de Puerto Rico, este tipo de cáncer es el más diagnosticado en hombres con una tasa representativa del 40 %, con una mortalidad asociada del 18 %.
Hace unos días se presentó el Encuentro Preventivo: Detección temprana del cáncer de Próstata, realizado por la Revista de Medicina y Salud Pública, en donde tuvimos la oportunidad de escuchar a diferentes expertos como el Dr. Héctor Antonio Vélez, Hematólogo Oncólogo, quién habló del impacto emocional en pacientes con este cáncer.
Impacto emocional del diagnóstico de cáncer en próstata
“En entrenamiento de médico, cuando yo estudié, la primera vez que yo vi un paciente llorar por el anuncio de su diagnóstico, fue un caballero de 75 años con cáncer de próstata… sí, tiene un impacto grandísimo en la persona”, comenta el doctor Vélez.
Muchas veces, los hombres somos más descuidados y relajados en cuanto a la salud, por ello es que las enfermedades son descubiertas en la mayoría de los casos cuando están en etapas avanzadas. Frente a este hecho, el doctor Vélez sugiere que la primera línea de defensa siempre es importante y consiste en la observación y atención.
“Tener cáncer no es una sentencia de muerte y ese miedo que vemos en los pacientes es infundado. Al contrario, si usted piensa o se asusta, usted llega primero a la oficina de su médico para que se pueda hacer una evaluación adecuada”, aseguró Vélez.
Sin embargo, Vélez también hace la salvedad acerca del fin de tratar un cáncer por las mejores vías posibles: “Es una enfermedad que la misión es curar, pero si no podemos curarla, nuestra misión más importante es hacer una vida más normal libre de síntomas por el tiempo más posible. la experiencia es que los pacientes de cáncer de próstata, aunque estén metastásicos, viven muchos años”, dice.
Vivir con cáncer de próstata
“Un paciente con cáncer de próstata y bien cuidado, tiene una vida normal, en la medida que lo permita su condición. Una persona que tiene una enfermedad metastásica de cáncer de próstata y algunos en etapas tempranas, necesitan terapias de regulación de testosterona”, aclaró el experto.
Tacto rectal
El cáncer de próstata está rodeado de mitos y temores, además del tumor. Esto trae consigo que los pacientes sean evasivos en sus chequeos rutinarios como el tacto rectal, donde el urólogo introduce uno u dos de sus dedos para auscultar la próstata por el ano, en busca de anormalidades. Sin embargo, peor es la situación cuando se le comenta al paciente sobre los tratamientos que implicaría una extirpación o una denominada “castración” química.
Estadíos del cáncer
Cuando hablamos de los estadíos o etapas del cáncer, nos remitimos a cuatro momentos. El doctor Vélez nos explica que en el estadío 1: “es un tumor que nace en ese órgano, en un tamaño pequeño”.
En el estadío 2: “es ese mismo tumor que ha tenido la oportunidad de hacerse más grande, ese es el clásico”.
Por otro lado, el estadío 3: “en casi todos los diferentes cánceres, es un tumor que tiene nódulo, que rompe esa frontera en donde había nacido y se mueve a través de nuestro sistema de limpieza”
Finalmente en el estadío 4 o metastásico: “ese es un tumor que está invadiendo otro órgano, que no es un nódulo”.
En este último, afirma Vélez que el cáncer, sin atención médica, se ha esparcido por otros órganos del cuerpo, incluso en los huesos, lo que representa una reducción en las posibilidades de curación: “una persona con estadío 4, debe tener la enfermedad para el resto de su vida”, aseguró.
Tratamiento hormonal
“La próstata es una glándula, y esta reacciona a los niveles de testosterona del cuerpo, y las células malignas de próstata cuando se exponen a la testosterona tienden a crecer y a desarrollarse. Cuando privas a las células malignas, tienen a dormirse o a morir; pues entonces, la terapia principal es una terapia hormonal, no necesariamente de quimioterapia”, explicó Vélez.
“Castración” no es la palabra
No propiamente se le puede denominar así, pero indirectamente es la palabra que mejor le identifica, “aprendí que es una palabra bien dura para los hombres”, dice el doctor Vélez y agrega: “es remover el testículo, o apagar el testículo. Si viene un cirujano, lo hace con la remoción; pero se puede hacer químicamente… Hay medicamentos que bajan los niveles de testosterona (casi indetectables), y por esa razón, los pacientes de cáncer de próstata, aunque tengan la enfermedad metastásica, no sienten el desarrollo de la enfermedad”, afirma.
Ahora, esto genera muchos imaginarios, uno de ellos es que si la testosterona es la que nos diferencia de las mujeres, vamos a terminar siendo más femeninos, pero: “la testosterona es la hormona que nos diferencia de las mujeres… se apaga el libido y cambia la estructura, pero esto no afecta la identidad”, enfatizó.
Prevención y acción
No obstante, lo más recomendable es que se asista a los controles de tacto rectal y se aproveche la oportunidad para comentar con el urólogo las posibles anormalidades o síntomas que pueda presentar.
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