El cáncer de pulmón debe enfrentarse con dos pilares: la prevención, que incluye reducir la exposición al tabaco, contaminantes ambientales y riesgos laborales y la detección temprana, porque es este diagnóstico precoz el que realmente salva vidas.

Frente a un cáncer que mantiene una alta letalidad, especialistas insisten en que la clave no es el miedo, sino la acción concentrada en dos frentes: la prevención y el diagnóstico precoz.
Así lo expresó la Sra. María Cristy, vicepresidenta de control de cáncer y Política Pública de la Sociedad Americana contra el Cáncer, durante un encuentro con la Revista Medicina y Salud Pública en el marco del Día Mundial de esta enfermedad.
La experta fue clara desde el inicio: "lo más importante que tenemos que saber sobre el cáncer de pulmón es que no se le puede temer". Aseguró que "debemos trabajar en pro de dos cosas: Una es la prevención… No es que podamos evitarlo completamente, pero sí podemos minimizar esa exposición o ese riesgo de padecer cáncer de pulmón. Y la otra es la detección temprana, que sí salva vidas".
Más allá del tabaco, un riesgo conocido por todos, la experta llamó la atención sobre otros contaminantes ambientales y laborales que elevan la peligrosidad.
"Además del tabaco existen muchísimos otros contaminantes, aire contaminado en ciudades que hay mucho contaminante de los autos, etc. Personas que trabajan con asbestos, personas que trabajan con químicos… tienen que cuidarse y tienen que estar más pendientes, obviamente, para hacerse esa detección temprana", precisó.
Un capítulo aparte, y particularmente alarmante, es el del vapeo. La vicepresidenta alertó que estos dispositivos no solo conllevan sus propios riesgos, sino que suelen actuar como puerta de entrada al cigarrillo tradicional.
“No se recomienda el vaping… No causa exactamente el mismo daño que el cigarrillo, pero sí se han encontrado que causa otro tipo de problemas en los pulmones”, comentó. "El problema, lo más preocupante del vaping es que es muy fácil para los jóvenes y muchos de ellos comienzan con el vaping, pero luego acaban utilizando el tabaco regular".
Además, añadió qué: "esos cigarrillos electrónicos que venden, que tienen sabores a fruta, a vainilla, esos son todavía peores, porque no sabemos qué es lo que contienen, muchos de ellos vienen de China y de países así, eso no está regulado".
En contraste, Puerto Rico poco a poco ha ido demostrando cómo la voluntad política puede dar resultados buenos para la salud pública.
La Sra. Cristy detalló que "en Puerto Rico hemos sido bien exitosos controlando el porciento de personas que fuman. En Puerto Rico tenemos, entiendo yo que el porcentaje más bajito de fumadores de toda la nación, estamos hablando de un 9.1, están por debajo de 10% de adultos y eso es porque tenemos una ley, se llama la ley 40, es la ley 40 del 1993 es extremadamente rigurosa".
El impacto de estas medidas es innegable. Mientras en Estados Unidos se registran 49 casos por cada 100.000 habitantes, "aquí en Puerto Rico, para hacerte la comparación, se dice que hay 14 casos de cáncer de pulmón por cada 100.000 habitantes, para darte una idea, en Estados Unidos son 49 casos por cada 100.000 habitantes".
Sin embargo, el gran escollo hoy es la baja implementación de las pruebas de detección temprana.
La especialista se refirió al "Low-Dose City Scan" como la herramienta clave para quienes tienen mayor riesgo. "Existe una prueba que es lo que llaman un Low-Dose City Scan, se supone que personas que hayan sido fumadores de más de 50 años son candidatos para comenzar desde los 50 años, si ha fumado, vamos a decir que por lo menos un paquete de cigarrillo al día, son candidatos para comenzar a hacerse esta prueba radiológica anualmente", explicó.
A pesar de su eficacia, la realidad es que "existe mucha falta de educación sobre la detección temprana", asegura."Los porcientos de screening de cáncer de pulmón no llegan ni al 10 o 12%".
El mensaje final de la Sra. Cristy, no obstante, es de esperanza. Cuando la enfermedad se descubre a tiempo, el panorama cambia radicalmente.
"El cáncer de pulmón que se diagnostica a tiempo y se puede operar, tiene una sobrevida excelente, o sea que es un cáncer que quizás tú no puedas evitar completamente, pero si lo coges en ese periodo donde lo puedes operar y sacar y tratar con todos estos nuevos medicamentos, pues tienes una oportunidad de sobrepasar".
El camino correcto, en palabras de la experta, pasa por intensificar la educación, garantizar el acceso a los screening y sostener las políticas públicas que ya han demostrado su eficacia.