El tabaquismo y la exposición a contaminantes son los principales factores de riesgo, aunque también hay causas genéticas.

En las enfermedades respiratorias crónicas, existe una condición que, pese a su alta prevalencia, permanece en las sombras del desconocimiento generalizado. Se trata de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), un padecimiento progresivo.
Para comprender su verdadero alcance, la revista Medicina y Salud Pública conversó con el doctor Onix Cantres Fonseca, neumólogo especialista en enfermedades pulmonares avanzadas, quien aclaró dudas sobre su impacto, diagnóstico y tratamiento.
Las dimensiones de la EPOC resultan abrumadoras cuando se examinan las estadísticas mundiales. El doctor Cantres menciona que “la EPOC es una de las condiciones más prevalentes en el mundo. Alrededor de 400 millones de personas la padecen … El 10% de los pacientes sobre 40 años padecen de la EPOC o enfermedad pulmonar obstructiva crónica".
Además, si hablamos de consecuencias, el experto afirma que "en Estados Unidos se cree que más de 100 mil personas mueren cada año secundaria a ella".
Pero, ¿qué define a esta enfermedad? "el EPOC es una enfermedad crónica respiratoria que se presenta en pacientes sobre los 35-40 años que tienen exposiciones como el cigarrillo, contaminación ambiental, gases contaminantes, donde el pulmón desarrolla una inflamación crónica que va inflamando la vía aérea y se caracteriza por una obstrucción de la vía aérea y por destrucción del tejido del pulmón que es el que hace el intercambio gaseoso".
Este proceso degenerativo conduce inevitablemente a que "estos pacientes desarrollen falta de aire, tos crónica, síntomas de dificultad respiratoria y eventualmente cuando progresa a sus estadios más altos, desarrollan problemas en el intercambio gaseoso presentando con bajos niveles de oxígeno".
Muchos pacientes atribuyen erróneamente sus síntomas al proceso natural de envejecimiento, retrasando la búsqueda de atención médica especializada. Sin embargo, el doctor menciona algunas características a tener en cuenta:
"Los primeros criterios son que el paciente desarrolle falta de aire crónico, que el paciente tenga una tos crónica por más de tres meses en un periodo de al mínimo dos años y que el paciente desarrolle episodios de falta de aire o presión en el pecho y dificultad respiratoria de manera continua".
Respecto a los factores desencadenantes, si bien el tabaquismo es el principal factor de riesgo, el espectro causal es considerablemente más amplio.
El neumólogo detalla que "la exposición crónica a gases, a contaminación, vivir en ciudades de alta contaminación ambiental, estar expuesto a infecciones crónicas como infecciones virales, infecciones bacterianas, tuberculosis, todo tipo de infección que se pueda convertir en una infección respiratoria crónica o múltiples infecciones son factores de riesgo".
Además, existen componentes genéticos que predisponen a desarrollar la condición, especialmente "cuando los síntomas comienzan en edades tempranas, en los 30, en los 40, también son secundarias a predisposición genética".
Ahora bien, el proceso diagnóstico de la EPOC requiere de un abordaje integral que conlleve evaluación clínica pero tambien estudios especializados.
Al respecto, el doctor Cantres explica que "el EPOC se diagnostica en una combinación de hallazgos clínicos con la espirometría y obviamente descartando otras condiciones que puedan presentar síntomas similares".
La espirometría "es una prueba donde se miden los volúmenes y el flujo de aire a través del pulmón, así que es lo que se utiliza para establecer el diagnóstico final basado en la guía de la Iniciativa Global de la Enfermedad de EPOC, donde se diagnosticaría en un paciente que tenga los signos clínicos, más una evidencia de obstrucción en la vía aérea medida a través de una prueba de espirometría o de función pulmonar. Si el paciente tiene estos hallazgos y no tiene otra condición subyacente que pueda presentar síntomas similares, se confirma el diagnóstico de EPOC”.
En cuanto al manejo de la EPOC, el doctor Cantres enfatiza que "el tratamiento principal para esta condición, primero, es que el paciente deje de fumar", añadiendo de manera contundente que "cualquier edad es perfecta para dejar de fumar en un paciente que es un fumador crónico".
Esta intervención debe complementarse con el manejo de comorbilidades, optimización nutricional, esquemas de vacunación completos y, fundamentalmente, la implementación de programas de rehabilitación pulmonar.
Precisamente, la rehabilitación pulmonar es uno de los pilares más transformadores en el manejo de estos pacientes. "Muchos de los pacientes cuando nos visitan en la clínica, muchas veces ellos minimizan realmente cuán difícil es su vida diaria porque tienen una vida básicamente sedentaria, porque su condición no les permite tener una vida regular y activa como ellos quisieran".
Los programas de rehabilitación no solo mejoran la capacidad funcional, sino que "les permite que ellos se den cuenta cuán limitada es su vida secundaria a la severidad de la condición".
El manejo farmacológico, por otro lado, se personaliza según la gravedad y características específicas de cada paciente. "Dependiendo del estadio, utilizamos uno o una combinación de medicamentos broncodilatadores de corta y de larga duración con esteroides inhalados", explica el especialista.
“La condición de EPOC es una condición que actualmente es tratable y hay tratamientos que mejoran la calidad de vida. Tener tos crónica, falta de aire, no es algo normal a ninguna edad", afirmó.
Para concluir, mencionó: "no tengan miedo del diagnóstico, enfrenten la situación, traten de llegar a su médico y que su médico lo refiera a los especialistas pertinentes para que nosotros podamos ayudarlos".