La Asociación de Farmacias de la Comunidad solicita que los farmacéuticos también puedan recetar medicamentos bajo supervisión médica, mientras se debate en el Senado una medida que otorgaría facultades de prescripción a enfermeros con educación avanzada.

El Senado de Puerto Rico discute actualmente en su Comisión de Salud un proyecto de ley que ampliaría las posibilidades de prescripción más allá de los médicos, incluyendo a enfermeros con maestría y educación avanzada, conocidos como nurse practitioners. La medida, radicada inicialmente en 2015 y respaldada por el presidente del Senado junto a otros legisladores de diferentes partidos, cuenta con el apoyo del Departamento de Salud.
Sin embargo, la propuesta ha generado reservas entre las farmacias de la comunidad, que solicitan ser incluidas en estas nuevas facultades de prescripción.
Por eso, desde la revista Medicina y Salud Pública conversamos en exclusiva con Linda Ayala, Directora Ejecutiva de la Asociación de Farmacias de la Comunidad de Puerto Rico, quien aclaró que su posición no es de oposición frontal, sino de solicitud de inclusión.
"Nosotros nos oponemos a la medida tal y como está redactada", explicó Ayala. "La Asociación de Farmacias de Comunidad en aras de defender la profesión farmacéutica entiende que tanto algunos nurse practitioner o enfermeros con estudios avanzados como farmacéuticos que tienen doctorado en farmacia, en farmacología y en farmacoterapia pueden prescribir bajo la supervisión médica y acuerdos colaborativos con los médicos".
La directora enfatizó una distinción importante: "La profesión farmacéutica no tiene formación para diagnóstico, pero sí para prescribir. En muchos estados de la nación los farmacéuticos prescriben con una lista de condiciones específicas y medicamentos específicos".
Ante la crítica escasez de médicos en Puerto Rico, donde algunos especialistas están dando citas desde noviembre hasta mayo del próximo año, Ayala considera necesario ampliar el acceso a profesionales capacitados.
"Necesitamos unos profesionales de salud preparados que puedan atender situaciones y que puedan hacerlo adecuadamente", señaló.
La Asociación de Farmacias presentó una enmienda al proyecto expresando preocupación por la prescripción de opioides. El proyecto contempla que los nurse practitioners puedan prescribir medicamentos de las clasificaciones tres al cinco, que incluyen derivados de opioides.
"Hay, por ejemplo, en categoría CCO y en la tres y en la cuatro lo que conocemos como tilenol con codeína, fengan con codeína, esos son derivados de opioides, tanto opioide natural como sintético", detalló Ayala. "Yo creo que ese tipo de medicamento no deben prescribirlo ni los nurse practitioner ni los farmacéuticos".
La directiva también recomendó que, de permitirse la prescripción de opioides por parte de nurse practitioners, estos deben registrar toda la información en el PDNP (programa de monitoreo de medicamentos controlados), tal como están obligados los farmacéuticos actualmente.
Ayala argumentó que los farmacéuticos cuentan con información privilegiada sobre los pacientes que frecuentan sus establecimientos.
"Usted tiene probablemente todo su expediente dentro de esa farmacia que dice desde cuándo usted toma el medicamento, si ha habido aumento o disminución de las dosis prescritas, tenemos las condiciones que usted tiene, contraindicaciones, cosa que no tienen los nurse practitioners, nosotros sí lo tenemos en nuestras farmacias", explicó.
Desde el año 2000, todos los farmacéuticos graduados en Puerto Rico tienen doctorado en farmacia. "Todos tienen doctorado desde 2000, todos los graduados de farmacéuticos tienen doctorado en farmacia y cogen una reválida", precisó Ayala.
A pesar de abogar por la inclusión de farmacéuticos, Ayala reconoció la preparación de los nurse practitioners para diagnosticar.
"Como muy bien dijo el secretario de salud en la vista pública, eso es una formación que ellos tienen que los farmacéuticos no tienen y es muy cierto", admitió. "Una parte de tú saber qué tiene el paciente es esa evaluación física que se hace del paciente".
La directora enfatizó la importancia de establecer acuerdos colaborativos claros: "Lo importante es que haya un acuerdo colaborativo registrado en el departamento de salud o en la junta examinadora donde decidan las autoridades que debe ser, que sepa a qué alcance tiene eso".
Durante la entrevista, Ayala también advirtió sobre la difícil situación que enfrentan las farmacias de la comunidad, amenazadas por múltiples factores económicos.
"Pues con un ambiente de incertidumbre con los aranceles. En enero, por ejemplo, cambian los pagos de algunos medicamentos. La luz es astronómica, casi se ha duplicado", denunció.
La ejecutiva hizo un llamado urgente al gobierno: "Ya casi están en el cuello y nosotros exhortamos al gobierno. No puedes matar un acceso directo que tiene el paciente a sus medicamentos, a su terapia, a la farmacia, un profesional de la salud accesible en cualquier momento".
Ayala lamentó que las farmacias no cuenten con ningún alivio contributivo y advirtió sobre el impacto en poblaciones vulnerables: "El adulto mayor va a su farmacia de comunidad y si vas matándolas poco a poco porque no las dejas respirar, estamos eliminando un servicio esencial".
Finalmente, la directora ejecutiva expresó frustración por la falta de reconocimiento a los farmacéuticos como profesionales esenciales de la salud.
"Cuando uno ve hoy las conferencias de prensa y hablan de profesionales de la salud, nunca mencionan los farmacéuticos, nunca. Y es bien triste porque es la primera persona donde tú vas cuando tienes un problema", concluyó Ayala.