Las superbacterias están matando a millones de personas en todo el mundo, y no es probable que la situación mejore pronto.
A medida que el ser humano desarrolla mecanismos de eliminación y cura frente a diversas enfermedades, estos patógenos mutan y aprenden a defenderse de aquellos métodos humanos de atención médica.
Actualmente, algunas infecciones, se vuelven cada vez más difíciles de tratar, muchos microbios desarrollaron formas de sobrevivir a medicamentos que anteriormente tenían una alta efectividad, según un estudio reciente, gracias a las infecciones bacterianas resistentes, a medicamentos han contribuido con el aumento en cifras de mortalidad.
Pero no son solo las bacterias las que se están volviendo resistentes; algunos virus y hongos también se han vuelto más difíciles de tratar en los últimos años, las superbacterias tienden a aparecer y prosperar en entornos como hospitales, con la ayuda de la exposición constante a los antimicrobianos que pueden provocar su aparición, aunque, también los vemos cada vez más en la comunidad, incluso en los alimentos que comemos.
Te presentamos cinco de las superbacterias más preocupantes, y de difícil tratamiento a la fecha.
Candida auris, -CANDIDIASIS-.
Las levaduras son hongos microscópicos, esta se descubrió en 2009, aunque es probable que haya existido en la naturaleza mucho más tiempo que eso.
Este tipo de hongo, puede vivir en el cuerpo de los humanos sin problemas, pero este se propaga rápidamente, y podría convertirse en una infección sanguínea mortal, en personas ya inmunocomprometidas o con alguna otra comorbilidad, por lo cual es una gran amenaza en espacios como hospitales, y entornos clínicos.
El microbio resistente es difícil de eliminar del cuerpo una vez que se instala, y puede colonizar fácilmente las superficies dentro de la habitación de un paciente, lo que requiere una desinfección meticulosa.
La situación está empeorando, pues este hongo no solo se está propagando a más partes de los EE. UU. y del mundo, sino que en 2021 el continente norteamericano, informó sus primeros casos de transmisión local resistentes a todas las clases conocidas de antimicóticos.
Estafilococo aureus, -ESTAFILOCOCO-.
(S. aureus) ha sido un ejemplo de resistencia a los medicamentos, particularmente a la meticilina o MRSA; este tipo de bacterias, desarrollaron resistencia a una variedad de antibióticos, incluidos la penicilina.
Si bien la amenaza de la resistencia a los medicamentos ha aumentado con el tiempo, las tasas de MRSA y otras superbacterias relacionadas con los hospitales parecían estar disminuyendo en los hospitales de EE. UU. en los últimos años, como resultado de los programas de control de infecciones formalizados en estos entornos.
Un estudio de los CDC encontró que la tasa de infecciones asociadas con la atención médica, que a menudo son resistentes a los medicamentos, aumentó en 2020. Este aumento se debió en gran medida a la presión ejercida sobre los hospitales durante la pandemia, y el MRSA no fue una excepción. La tasa de MRSA en los hospitales aumentó un 34 % durante el cuarto trimestre de 2020 en relación con 2019, por ejemplo, después de haber disminuido en el primer trimestre.
Neisseria gonorrhoeae, -GONORREA-.
A pesar de que esta puede no presentar síntomas en personas ya contagiadas, puede generar complicaciones a futuro, como infertilidad, esto sin un tratamiento oportuno, lo que cada vez es más complicado de ofrecer y tener.
Para 2018, los funcionarios de salud del Reino Unido alertaron al mundo que habían encontrado el primer caso conocido de gonorrea altamente resistente a los dos medicamentos de primera línea utilizados normalmente para tratarlo, un evento que muchos expertos esperaban que sucediera, a partir de este momento se ha visto casos similares informados en todo el mundo.
Aunque la gonorrea rara vez pone en peligro la vida, puede ser una de las primeras infecciones en volverse ampliamente resistente.
Virus de Inmunodeficiencia Humana, -VIH-.
Desde una mirada optimista y según el panorama actual, se tienen razones para mejorar el futuro de aquellos pacientes, ya sea en tratamiento o prevención sobre este virus.
Gracias a las diversas campañas de prevención, y al tratamiento de la información con esta patología, los números de contagios y muertes han disminuido constantemente, en Estados Unidos, y el mundo, desafortunadamente, el progreso global hacia este objetivo ha sido inestable últimamente, en parte debido a las interrupciones causadas por el covid-19.
Los tratamientos desarrollados actualmente, permiten a las personas vivir con el VIH, tanto como los demás, e incluso pueden evitar trasmitir el virus a otras personas, mediante la indetectabilidad; abriendo la posibilidad de que la epidemia, tal como la conocemos, termine en la próxima década.
Otro desafío que estamos comenzando a enfrentar es la aparición de resistencia antiviral.
Según la Organización Mundial de la Salud, alrededor del 10 % de los casos nuevos tienen una forma de VIH resistente a la clase de medicamentos antivirales NNRTI, que a menudo son tratamientos de primera línea, por ahora, esta resistencia es una preocupación manejable.
Salmonella typhimurium, -SALMONELA-.
Hay muchas especies diferentes de bacterias Salmonela, solo algunas de las cuales causan algún daño, y en su mayoría aparecerán y desaparecerán sin necesidad de antibióticos.
Ciertas especies de Salmonela, como las responsables de la fiebre tifoidea, pueden causar enfermedades potencialmente mortales, en los EE. UU., la mayoría de los casos son causados por Salmonela no tifoidea.
Este tipo de infecciones pueden causar episodios dolorosos, aunque generalmente de corta duración, de intoxicación alimentaria, un estudio reciente, encontró que las infecciones de Salmonela no tifoidea resistente a los medicamentos en los EE. UU. han aumentado constantemente desde principios de la década de 2000
Según los datos de vigilancia epidemiológica, se estimó que la incidencia anual de estas infecciones aumentó en un 40 % entre 2004 y 2016.
Pero estas infecciones más leves rara vez pueden convertirse en una enfermedad más grave que requiera atención urgente, más aún en los muy jóvenes e inmunocomprometidos, esta resistencia que estamos comenzando a ver en estas bacterias está a punto de convertirse en un problema creciente.
Actualmente, se cree que la Salmonela causa 1,2 millones de casos de intoxicación alimentaria en los EE. UU. anualmente, junto con 500 muertes.
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