En una mujer a partir de la pubertad, los ovarios comienzan un proceso mensual de formación de quistes ovulatorios hasta alcanzar un tamaño entre 3 y 4 centímetros antes de romper espontáneamente. Este es el proceso conocido como ovulación.
Los quistes en los ovarios son una condición muy común que vemos a diario en nuestra práctica médica. Sabemos que estos quistes consisten en una colección de fluidos ubicados en una cápsula de tejido muy fino dentro del ovario.
En una mujer a partir de la pubertad, los ovarios comienzan un proceso mensual de formación de quistes ovulatorios hasta alcanzar un tamaño entre 3 y 4 centímetros antes de romper espontáneamente. Este es el proceso conocido como ovulación.
También sabemos que, al momento del nacimiento una femenina, esta normalmente tiene aproximadamente 400 mil folículos en sus ovarios que en potencia serán ovulados a razón de uno por mes durante los próximos cuarenta años.
La gran mayoría de estos quistes ováricos son benignos y no conllevan riesgo alguno de convertirse en tumores malignos. Dependiendo del tamaño antes de romper y luego de este proceso de ruptura, algunas pacientes experimentan sangrado anormal vaginal y dolor pélvico.
Síntomas de quistes ováricos
Algunos de los síntomas tempranos más comunes del quiste de ovario son:
Tipos de quistes
Cuando el ovario forma un quiste ovulatorio previo a la ovulación, se le conoce como quiste folicular. Luego de la ovulación, este quiste se transforma y se transforma en quiste cuerpo lúteo. Ambos son condiciones benignas que no requieren mayor tratamiento que hidratación y analgésicos si el dolor es muy fuerte. Otros tipos de quiste de ovario incluyen:
En algunas ocasiones, si el tamaño de un quiste de ovario excede los 5-6 centímetros, el: paciente experimentará dolor fuerte. Una complicación real es la torsión del ovario como consecuencia del tamaño de ese quiste. Esta torsión interrumpe la circulación de sangre al ovario causando dolor fuerte; si es intermitente, el dolor aparece y desaparece, pero si la torsión persiste, el dolor se hace continuo y el ovario puede perder toda circulación de sangre hasta el punto de dañar el tejido ovárico y pérdida del ovario.
Te puede interesar: Quistes en los ovarios: ¿cómo tratarlos?
El diagnóstico es realizado por un ginecólogo en un examen pélvico mediante palpación del útero y los ovarios. Asimismo, se confirma su impresión clínica con sonografía pélvica o endovaginal.
El ultrasonido es el estudio de imágenes por excelencia para evaluar el útero y ovarios. Otras modalidades como CT Scan o MRI también son usados para evaluación y diagnóstico. Debido a que la mayoría de estos quistes ováricos desaparecen solos en pocas semanas, el médico generalmente recomienda analgésicos y el seguimiento de cerca con sonografía pélvica con el fin de monitorizar crecimiento y síntomas del paciente.
Te puede interesar: Lo que debes saber sobre los fibromas uterinos
No tenemos forma de prevenir la formación de quistes ováricos. La visita regular anual con su ginecólogo es una forma simple de monitorizar sus órganos reproductivos y detectar problemas de forma temprana. Los quistes benignos (de ovulación) no se van a convertir en cáncer. Sin embargo, en pacientes maduras, la posibilidad de transformación en tumor maligno podría ser real. Las pacientes cercanas a la menopausia o con menopausia que experimentan quistes en los ovarios son las más propensas a desarrollar tumores malignos de ovario.
Los síntomas son muy similares a los de quistes benignos:
Tratamiento
Si al cabo de un tiempo razonable no tenemos mejoría, entonces consideramos alternativas de tratamiento como:
Insistimos en la visita anual a su ginecólogo para evaluar sus órganos reproductivos. Esto ayudará a una mejor salud física y sexual, así como la detección temprana de problemas pélvicos.
Puedes encontrar artículos como este en la edición más reciente de nuestra revista impresa: Infección por hongo cándida.