Esta enfermedad se caracteriza por ser un trastorno ginecológico frecuente en el que se presentan estromas endometriales en el espesor del miometrio.
Este artículo explora los aspectos clave de la adenomiosis, desde su definición hasta sus métodos de diagnóstico y opciones de tratamiento, a partir del estudio estudio "Adenomiosis: una afección uterina frecuente", realizado por el Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario Virgen de las Nieves.
Un enigma en el mundo de la salud femenina
Para entender esta condición es crucial comprender esta enfermedad para brindar a las mujeres la atención que merecen, es allí donde el estudio lo denomina como: "Un trastorno ginecológico frecuente que se caracteriza por la existencia de glándulas y estroma endometriales en el espesor del miometrio, junto con la hiperplasia y la hipertrofia de fibras musculares lisas de este último".
Definición y prevalencia
La adenomiosis se caracteriza por la presencia de tejido endometrial en el espesor del miometrio uterino. Esta afección se presenta en dos formas, focal y difusa, siendo la última la más común.
"La prevalencia de la adenomiosis, como hallazgo anatomopatológico, es muy variable, desde un 5 a un 70%, dependiendo del límite de profundidad que se considere en el hallazgo microscópico de focos en el espesor miometrial. La proporción de diagnóstico preoperatorio de la adenomiosis, según los hallazgos clínicos, es pobre, y oscila entre el 2,6 y el 26%", apunta el estudio.
Anatomía patológica
La adenomiosis implica un crecimiento anómalo del endometrio en profundidad, provocando cambios en el miometrio y una forma irregular de unión endomiometrial.
Por lo que se presenta en un área: "focal, que se presenta como pequeños focos o nódulos endometriales en el espesor del miometrio, los cuales pueden ser de mayor tamaño, mal delimitados y sin cápsulas, lo que puede orientar en el diagnóstico diferencial en comparación con el mioma intramural, y una forma difusa, en la que el útero se encuentra aumentado de tamaño y en la que se puede apreciar múltiples criptas glandulares pequeñas (2-8 mm) que infiltran el miometrio alrededor de la cavidad (miometrio paracavitario) con un engrosamiento significativo de la zona de unión".
Manifestaciones clínicas
Los síntomas de la adenomiosis varían, pero la dismenorrea secundaria, que se caracteriza por un aumento progresivo de la intensidad del dolor menstrual, es común.
"Esta enfermedad es relativamente en multíparas (mujeres con varios partos) entre los 40 y los 50 años de edad; es un frecuente hallazgo anatomopatológico en úteros extirpados por diferentes enfermedades. Su diagnóstico clínico es difícil, porque los signos y los síntomas son inespecíficos y con frecuencia coexisten con otras enfermedades pelvianas", desarrolla.
Por otro lado, el estudio es específico en indicar que cerca de dos tercios de las mujeres son sintomáticas, siendo el más frecuente la dismenorrea (calambres menstruales) secundaria con un aumento progresivo de la intensidad, en tanto que la menorragia y el dolor pelviano son menos constantes, por lo que cuando la adenomiosis es el único trastorno pelviano, los síntomas más comunes se dividen así: "la menorragia (40-50%), la dismenorrea (15-30%) y la metrorragia (10-12%)".
¿Cómo se consigue el diagnóstico?
El diagnóstico definitivo se realiza mediante histología en piezas de histerectomía (cirugía para extirpar el útero y el cuello uterino), pero se están desarrollando métodos de diagnóstico preoperatorio. La ecografía transvaginal (ETV) y la resonancia magnética (RM) desempeñan un papel importante en la detección temprana. La ETV y la RM pueden mostrar signos característicos de adenomiosis, lo que ayuda en la evaluación.
"Los informes de ultrasonografía raramente informan de adenomiosis. En este sentido, el rol de las imágenes en la evaluación de estas pacientes permitirá establecer una aproximación diagnóstica, determinar la profundidad y la extensión de la penetración del miometrio y monitorizar la evolución de las pacientes que reciban terapia conservadora", detalla.
Opciones de tratamiento
El tratamiento depende de la gravedad y los síntomas. Las opciones incluyen terapia médica, cirugía conservadora (ablación endomiometrial), embolización arterial uterina e histerectomía.
"El uso del sistema intrauterino liberador de levonorgestrel (SIU-LNG), entregó como respuesta que éste es un método eficaz para el tratamiento de la menorragia asociada con adenomiosis, puesto que se redujo el flujo menstrual de forma marcada".
Por otra parte, el tratamiento médico con antiinflamatorios y anticonceptivos hormonales puede aliviar los síntomas, pero su eficacia varía. La cirugía conservadora, como la ablación endomiometrial, es efectiva en más del 50% de los casos. La embolización arterial uterina es una opción prometedora no quirúrgica, mientras que la histerectomía es necesaria en casos graves.
Poca comprensión de la adenomiosis
La adenomiosis es una afección ginecológica común pero poco comprendida, es allí donde el diagnóstico precoz y la elección adecuada del tratamiento son cruciales para abordar esta enfermedad.
Por lo que comprender sus manifestaciones clínicas, opciones de diagnóstico y tratamientos permitirán brindar a las mujeres una atención de salud más efectiva y personalizada.
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