El uso de animales entrenados en medicina cada vez amplía sus fronteras. Si bien en un principio esto se consideraba como una opción para ser aplicada en psicología
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
El uso de animales entrenados en medicina cada vez amplía sus fronteras. Si bien en un principio esto se consideraba como una opción para ser aplicada en psicología, se ha descubierto que los perros además de ser leales compañeros también pueden detectar el inicio del cáncer, el riesgo de sufrir un accidente cardiovascular o detectar ataques epilépticos incluso antes de que empiecen.
Sin embargo, no se había realizado un estudio para medir su eficacia hasta ahora, de acuerdo con una investigación publicada en la versión electrónica de la revista 'PLOS One'. El estudio realizado por la Universidad de Bristol fue liderado por Nicola J. Rooney, Ph. D., de la Bristol Veterinary School comprobó que los perros entrenados -con la intención de servir como apoyo a sus compañeros en este tipo de labores- lograban advertir a sus humanos en un 83% de los episodios de hipoglucemia y el 67% de los episodios de hiperglucemia. De hecho, Cuatro perros tuvieron incluso un valor predictivo positivo de 100% para detectar episodios de hiperglucemia o hipoglucemia.
En la investigación, los científicos analizaron a 28 perros y sus compañeros humanos, más de 4.000 de este tipo de episodios. "Nuestra investigación demuestra que la eficacia es afectada por el perro individual y su conexión con su compañero humano", resaltó Rooney a Medscape.com. Además, la investigadora destacó que "Dado que el empleo de estos perros está aumentando, es importante que cada animal que se utilice para estos fines sea profesionalmente entrenado, adaptado y monitorizado por organizaciones profesionales"
Este descubrimiento sin duda eleva la posición de los perros usados con estos fines. Es decir, es un hecho fehaciente que ayudan a mejorar la calidad de vida de los pacientes, especialmente de aquellos que desconocen su situación médica. De acuerdo con otro tipo de investigaciones, también está comprobado que cuarta parte de los pacientes con diabetes de tipo 1 no se percata de cambios en su glucemia, lo cual aumenta hasta siete veces el riesgo de hipoglucemia grave.
La coautora, Claire M. Guest, directora ejecutiva y cofundadora de Medical Detection Dogs, en Milton Keynes, Reino Unido, que entrenó a los perros utilizados en el estudio, comentó: "Los hallazgos son noticias fantásticas para todas las personas que padecen diabetes de tipo 1 y otros trastornos".