Las células linfoides innatas desempeñan un papel temprano, fundamental y no apreciado anteriormente en la inmunidad contra la tuberculosis
En los primeros días después de que la bacteria de la tuberculosis infecte a una persona, se activa una serie de células inmunitarias para combatir la infección. Ahora, los investigadores han identificado una célula maestra que coordina las defensas inmunitarias del cuerpo en esos días cruciales. Se trata de una clase de células inmunes llamadas células linfoides innatas, que son esenciales en la defensa inicial del cuerpo contra la tuberculosis (TB), según un informe publicado hoy en «Nature». Impulsar esta respuesta puede proporcionar un nuevo enfoque para el desarrollo de tratamientos y vacunas contra la tuberculosis, que causa más muertes en todo el mundo que cualquier otra enfermedad infecciosa.
Las células linfoides innatas desempeñan un papel temprano, fundamental y no apreciado anteriormente en la inmunidad contra la tuberculosis
Los hallazgos sugieren que reforzar la actividad de estas células podría ayudar a prevenir que las bacterias mortales se afiancen en los pulmones y reducir las decenas de millones de nuevas infecciones que se producen cada año.
Identificadas hace apenas una década, las células linfoides innatas pueden iniciar respuestas rápidas, no específicas contra patógenos y también desarrollar respuestas inmunitarias protectoras dirigidas contra patógenos específicos.
Según la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente 1,5 millones de personas fallecieron a causa de la tuberculosis en 2017, lo que la convierte en la enfermedad infecciosa más letal del mundo
En este estudio, los investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis (EE.UU.) y del Instituto de Investigación de Salud de África en KwaZulu-Natal (Sudáfrica) observaron que entre las personas que estaban infectadas con Mycobacterium tuberculosis, la bacteria que causa la TB, un subconjunto de células linfoides innatas se trasladó de la sangre a los pulmones.
Los investigadores también rastrearon la actividad de las células linfoides innatas en varios modelos animales. En ratones con sistemas inmunes intactos, estas células se dirigieron al tejido pulmonar infectado y utilizaron moléculas mensajeras para reclutar las células secuestradoras del sistema inmune, los macrófagos, para formar granulomas protectores, o pequeñas áreas de inflamación, para suprimir la infección.
Los ratones sin células linfoides innatas funcionales, sin embargo, tenían niveles bajos de macrófagos en el tejido pulmonar y control inmunológico deficiente sobre su tuberculosis.
Según la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente 1,5 millones de personas fallecieron a causa de la tuberculosis en 2017, lo que la convierte en la enfermedad infecciosa más letal del mundo
Los datos en humanos y animales llevaron a los investigadores a concluir que las células linfoides innatas desempeñan un papel temprano, fundamental y no apreciado anteriormente en la inmunidad contra la tuberculosis.
El Mycobacterium tuberculosis es cada vez más resistente a los tratamientos con antibióticos convencionales. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 1,5 millones de personas fallecieron a causa de la tuberculosis en 2017, lo que la convierte en la enfermedad infecciosa más letal del mundo. Si bien hay una vacuna disponible, solo proporciona una buena protección contra las formas más graves de la enfermedad en niños pequeños y es menos efectiva en niños mayores y adultos. A pesar de ser ampliamente utilizada, la vacuna no ha logrado detener la transmisión de la enfermedad y una cuarta parte de la población mundial está infectada con la bacteria de la tuberculosis.
Los investigadores concluyen que debido a que las células linfoides innatas parecen proteger precozmente la enfermedad, explorar esta vía recién descrita puede generar nuevos enfoques para el tratamiento y la prevención de la tuberculosis.