En una edad que las hormonas están alborotadas, la energía es inagotable, las ambiciones vuelan alto y el hambre de reconocimiento es visto como una necesidad, hay un atajo que algunos jovencitos están tomando para ganar popularidad: los esteroides anabólicos.
Carlos Lugo Marrero
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública
En una edad que las hormonas están alborotadas, la energía es inagotable, las ambiciones vuelan alto y el hambre de reconocimiento es visto como una necesidad, hay un atajo que algunos jovencitos están tomando para ganar popularidad: los esteroides anabólicos.
La construcción de ese cuerpo ideal, más allá de la idea del comúnmente mencionado rendimiento atlético, es un motivo de gran importancia para aquellos adolescentes que han comenzado a experimentar con estas sustancias.
Para ellos, es un asunto de apariencia y aceptación, sin importar sus peligros e ilegalidad. Precisamente, el estudio denominado “Los Esteroides en la Adolescencia: El Costo de Lograr un Físico Ideal”, publicado en la revista NASP (NationalAssociation of School
“La investigación sugiere que estos factores también pueden desempeñar un papel en la decisión de un adolescente de usar esteroides”, reza parte del informe de la National Association of Sch
Hay una nueva prensa que es, por decir poco, cómplice de la glorificación de personajes absurdos de la vida real, los cuales llenan páginas de periódicos y revistas, y minutos en programas de radio y televisión, sin contar las veces que se convierten en temas de conversación en las redes sociales. Por todas partes se habla de ellos, se mencionan sus lujos y conquistas, convirtiéndose en una peligrosa atracción para unos jovencitos que están en búsqueda de identidad y aceptación. Ellos, sin querer o queriendo, moldean una generación.
Es difícil manejar una presión de tal naturaleza cuando se vive en una sociedad global que cada día va premiando lo ‘light’. En medio de ese estercolero es que algunos se zambullen en su consumo.
“La imagen del físico ideal que presentan los medios incluye músculos bien definidos y baja grasa corporal. Los investigadores estudiaron las revistas para hombres más populares y encontraron que, en las últimas décadas, ha habido un aumento en el número de artículos centrados en el fortalecimiento y la construcción de los músculos. Los muchachos adolescentes, que están en medio de decidir quiénesquieren ser como adultos, pueden internalizar estos mensajes y se esfuerzan por alcanzar la apariencia que se retrata en los medios”, se argumenta en la investigación.
Los peligros del abuso de esteroides anabólicos están científicamente comprobados. Es por ello que las autoridades han mantenido una perenne concientización de los riesgos de su consumo. Hay algunos que no se manifestarán de inmediato, pero que a largo plazo podrían representar una sentencia potencialmente mortal, como ataques al corazón o al cerebro, tumores en el hígado y fallo renal. Su uso podría derivar en problemas de fertilidad e impotencia. Es posible, sin embargo, que todos los efectos adversos graves no se reconozcan o se reporten porque pueden ocurrir muchos años más tarde.
Asimismo, hay una amenaza inminente: el efecto en la salud mental de sus usuarios y por ende, en su comportamiento.
“Tanto los varones como las mujeres pueden experimentar cambios de estado de ánimo y un comportamiento agresivo, lo cual no sólo puede afectar la vida de quienes toman esteroides, sino de todos los que los rodean”, ha mencionado el doctor AliMohamadi, de la División de Productos para el Metabolismo y Endocrinos de la Administración Federal de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés).
Al respecto, el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA, por sus siglas en inglés) -que forma parte de los Institutos Nacionales de la Salud- ha alertado que el abuso de estas sustancias en altas dosis tiende a aumentar la irritabilidad en sus consumidores, reportando inclusive que algunos se han visto involucrado en altercados físicos, robos a mano armada, hurtos, vandalismo o violaciones de domicilios. Y cuando se usa en la adolescencia también podría afectar el sistema musculo-esquelético e interrumpir el crecimiento, así como provocarrotura de los tendones.
La peor consecuencia, empero, podría ser el suicidio como resultado del síndrome de abstinencia que suele llevar a una depresión severa.
Es decir, al final de la senda la moraleja es simple: hay atajos que no vale el riesgo tomar.
La Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA), en el estudio “El Uso de Substancias en los Escolares Puertorriqueños” realizado por la Universidad Central del Caribe, dio a conocer que el 1.4 por ciento de los estudiantes aceptó haber utilizado esteroides anabólicos alguna vez en la vida. Se informó además que el 1.1 por ciento de los estudiantes confesó haberlos consumido en el último año, siendo mayor la tendencia a informar uso de esteroides en los varones (2.1%) y los estudiantes del nivel superior (1.7%), que en las féminas (0.2%) y los estudiantes del nivel intermedio (0.7%).
En esta investigación participaron 120 escuelas y 10,134 estudiantes, una muestra representativa de todos los estudiantes del nivel intermedio y superior de las escuelas públicas y privadas de Puerto Rico -275,263 estudiantes de séptimo a duodécimo grado-. En la consulta no se preguntó la manera en que los estudiantes experimentaron con los esteroides anabólicos-oralmente, intramuscularmente ó gels o cremas que se frotan en la piel-.
Es pertinente aclarar que los esteroides están disponibles legalmente sólo con receta médica para el tratamiento de afecciones que ocurren cuando el cuerpo produce una cantidad anormalmente baja de testosterona, hay retraso de la pubertad y para algunos tipos de impotencia. También se utilizan para tratar el desgaste corporal en pacientes con SIDA y otras enfermedades que resultan en la pérdida de masa muscular magra.
No obstante, se han publicado varios reportes que estiman que el 10 por ciento de los consumidores ilícitos de esteroides lo consiguen a través de un médico, farmacéutico o veterinario, una cantidad mucho mayor en los gimnasios, mientras que la compra de esteroides anabólicos por internet se ha incrementado significativamente.