En los últimos años se ha evidenciado un significativo aumento en los casos de hipertensión en la población boricua. Si esta enfermedad no es tratada y controlada de forma oportuna puede llegar a ser letal.
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
En los últimos años se ha evidenciado un significativo aumento en los casos de hipertensión en la población boricua. Si esta enfermedad no es tratada y controlada de forma oportuna puede llegar a ser letal.
Por esta razón, la Revista Medicina y Salud Pública (MSP) habló con el doctor Luis Rivera Colón, especialista en medicina interna sobre esta enfermedad y su prevalencia en la isla.
Según el doctor Luis Rivera, la incidencia de hipertensión en Puerto Rico ha aumentado considerablemente luego del huracán María y los casos que se presentan son especialmente en personas mayores. Adicional a esto, el estilo de vida también ha incidido en su desarrollo.
“Debido a los factores de riesgo que tenemos, que incluyen obesidad, el alcoholismo, el tabaquismo, la vida sedentaria hemos estado teniendo pacientes jóvenes, menores de treinta años con problemas de alta presión”.
Y es que en la actualidad se estima que cerca del 65% de la población boricua sufre de obesidad, uno de los principales biomarcadores de la hipertensión y de enfermedades crónicas como la diabetes. Otra de las dificultades que se presentan es que las personas no consultan a su médico de forma regular lo hacen cuando la enfermedad está en una etapa avanzada y descontrolada.
“El hecho de que sentirse bien no quiere decir que no nos examinemos, la presión empieza poco a poco, el cuerpo se va acostumbrando a esa presión y llega un momento dado que el cuerpo no aguanta más”,
aseguró Rivera en diálogo con MSP.
Cuando la hipertensión no es tratada de forma oportuna puede producir complicaciones de salud letales como un derrame cerebral o un infarto, sin contar los daños en otros sistemas del cuerpo. Así se refirió el Dr. Rivera: “puede haber complicaciones renales, prácticamente cerebro, corazón y riñones son los que más sufren”.
Durante la entrevista el galeno recordó que una de las principales estrategias para prevenir y controlar la hipertensión es reducir los factores de riesgo de la enfermedad –tratamiento no farmacológico- que incluye modificar el estilo de vida: realizar ejercicio, bajar de peso y llevar una dieta saludable.
“Bajo ninguna circunstancia se debe dejar el tratamiento no farmacológico atrás al contrario se debe dar los medicamentos, más el tratamiento no farmacológico que son los cambios de estilo de vida”,
aseguró el especialista.
De acuerdo al especialista en medicina interna, dentro de los tratamientos farmacológicos disponibles se encuentran: “los diuréticos, la familia de los bloqueadores de calcio, de los bloqueadores de la renina”. Sin embargo, es el médico tratante quien debe decidir el medicamento idóneo para el paciente, según su situación clínica.
“Hay muchos medicamentos hoy en día que son en combinaciones en una sola pastilla y que se dan diarias o dos veces al día que el cumplimiento debe ser bueno”.
Por último, el doctor Rivera recordó la importancia de seguir de forma estricta y juiciosa el tratamiento farmacológico sugerido por el médico tratante.
“Hay muchas personas que utilizan estas hierbas o estos suplementos que anuncian mucho en la televisión y en la radio (…) no son malas, pero en ningún momento deje de tomar los medicamentos que le diga el médico”,
según el especialista suspender la ingesta de los fármacos prescritos por el especialista puede provocar mayores problemas de salud.