El hombre llegó a la sala de emergencias del Hospital Auxilio Mutuo con unos niveles altos de eosinofilia, lo que le sugeriría a los médicos que pudiera tratarse de una malignidad hematológica.
El cuadro clínico de un paciente con alto compromiso inmunológico renovó el peritaje clínico de un grupo de médicos en el País al presentar un escenario asociado a una malignidad hematológica, pero que culminó con el hallazgo de una infección provocada por el
“strongyloides stercoralis”. Se trató de un paciente de
63 años
inmuno-comprometido que había sido previamente
en el año
2015
, quien en una revisión médica se le había encontrado un nuevo tumor tipo carcinoma “uro-renal”. Por tal razón, recibió tratamiento de quimioterapia y esto provocó que el compromiso de su sistema inmunológico agudizara aún más. El hombre llegó a la sala de emergencias del
con unos niveles altos de eosinofilia, lo que le sugeriría a los médicos que pudiera tratarse de una malignidad hematológica. Se trata de un tipo de glóbulos blancos que tienen un rol en el sistema inmune y entre sus funciones se encuentran el combatir infecciones por agentes parasitarios.
Los niveles eran tan altos, que parecía un proceso leucémico, hematológico”, sostuvo la doctora Giovanna Baldarrago, parte de los autores del caso a este medio.
Continuamos buscando las razones de los altos niveles de eosinofilia porque no había clínica externa de algo que nos llamara la atención. Ahí nos dimos a la tarea de buscar si era a causa de agentes parasitarios”, continuó.
Por su parte, el doctor Ramón Grillo Morales, parte de los autores del caso, indicó además que el hombre desarrolló una infección por sepsis “Gram Negativa”, lo que fue indicativo para los médicos sobre la posible presencia de un agente parasitario.
El paciente llega con una sepsis gran negativa que es característica del parásito cuando ya está en una etapa que ha colonizado el tracto gastrointestinal y consigo se lleva bacterias de dicho sistema. Cuando le hicieron el cultivo las bacterias fueron sensitivas a antibiótico, lo que nos comunicó que podían tratarse de bacterias gastrointestinales y ahí los infectólogos se dieron cuenta de que podía haber la presencia de parásito como el “Strongyloides stercoralis”, abundó.
A pesar de que no dimos presencialmente con el parásito, los anticuerpos que se midieron sí indicaban que el parásito estaba en algún lugar (del cuerpo)”, puntualizó.
El
“Strongyloides stercoralis” se trata de un nemátodo que produce estrongiloidiasis en humanos. Es capaz de desarrollarse tanto en sistemas terrestres como vivir en el ser humano, donde la hembra se reproduce de la mucosas intestinal en ausencia del macho. Finalmente, la doctora Baldarrago reiteró que la conciencia clínica del caso estriba en que los médicos tomen en cuenta la importancia de medir los niveles de eosinofilia en pacientes candidatos a trasplante o inmunocomprometidos para descartar cualquier agente parasitario que pueda provocar una infección y agudizar su salud. Más de esta historia en el siguiente video: