Una enfermedad parasitaria podría ser una alerta a la salud pública
La fasciola hepática, infección provocada por un parásito que afecta comúnmente al ganado vacuno, fue detectada recientemente en un paciente del área sur de la Isla, según se expuso en la reciente convención anual de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de Puerto Rico (SEIPR).
Muestra una de las multiples lesiones en higado que tenia el paciente, mide aproximadamente 3.9 cm x 3.8 cm localizada en el lobulo izquierdo.[/caption]
Esta condición afecta a mamíferos, incluyendo al hombre y es considerada una enfermedad emergente bajo la Organización Mundial de la Salud (OMS), donde se estima que afecta a más de 2.4 millones de personas, mientras otra gran cuantía de humanos está en riesgo de infección.
En Puerto Rico se reportó un caso que llamó la atención de los especialistas en infectología que se dieron cita a la actividad anual de la SEIPR, explicó a la Revista de Medicina y Salud Pública (MSP) el doctor Joel Alexis Matos Matos, de la sección de Enfermedades Infecciosas del Hospital de Veteranos.
“El paciente de 67 años que se nos refirió tenía múltiples lesiones en el hígado. En los laboratorios de CBC tenía los niveles de eosinofilia bastante marcados. Las lesiones de hígado demostraron por biopsia que no eran malignas y no era algún tipo de cáncer”, explicó Matos Matos a MSP.
“Con múltiples estudios que se le realizaron, nos dimos cuenta de que era una infección por parásitos. Estos también se pueden adquirir también comiendo berros (tipo de vegetal verde). En Puerto Rico casi siempre lo tendemos a relacionar a pacientes que vienen de República Dominicana, pero aquí en Puerto Rico se ve y existe el parásito y el caracol que este utiliza para completar su ciclo de vida”, relató.
Muestra multiples lesiones desde moderadamente a severamente hipermetabolicas con necrosis central[/caption]El médico también narró que el primer caso reportado en Puerto Rico de fasciola hepática fue en el 1904. Para el 1978 un estudio reveló que el 32% de una muestra de ganado en 40 municipios de la isla estaba infectado con el parásito, añadió.
Para el 1980 otro estudio de ganado lechero reflejó entonces que el 65% de 3,000 muestras evaluadas estaban infectados con el parásito, continuó argumentando.
Otras investigaciones estipularon que el municipio de Corozal figuraba como uno de alta prevalencia de infección por fasciola hepática hasta en un 10%. “De 110 pacientes evaluados, 12 dieron positivos para huevos del parásito. De estos, 11 admitieron haber consumido berros locales”, según el médico.
“Hace un tiempo no se realizan más estudios científicos. Por eso al día de hoy desconocemos el número de la población a riesgo de ser infectada”, formuló. Lo más importante es que los médicos en Puerto Rico tengan la sospecha clínica cuando un paciente refleje los eosinófilos altos y lesiones en el hígado. También puede tener anemia, dolor abdominal en el cuadrante superior derecho, porque esta infección puede ocurrir, ya que la isla es un área endémica del parásito”, esbozó.
Otros médicos participantes del caso lo fueron la doctora Glenda González, doctor José Gutiérrez y el doctor Juan Carlos Lemos.