Si la población de una pequeña ciudad creciese de manera rápida y desproporcionada, la consecuencia natural sería que los suministros básicos (como el agua, el saneamiento o incluso los alimentos disponibles) no alcanzarían a cubrir las necesidades de todos sus habitantes.
Si la población de una pequeña ciudad creciese de manera rápida y desproporcionada, la consecuencia natural sería que los suministros básicos (como el agua, el saneamiento o incluso los alimentos disponibles) no alcanzarían a cubrir las necesidades de todos sus habitantes.
Algo similar ocurre cuando las células tumorales penetran un tejido: su indeseada presencia provoca un incremento sustancial en el consumo de nutrientes y oxígeno, lo que hace inasumible el suministro desde los vasos sanguíneos a toda la población de células asentadas en el tejido invadido. Pero a pesar de ello, las células tumorales consiguen sobrevivir aprovechando ciertos mecanismos de los que dispone el organismo, gracias a los cuales pueden aumentar el número de vasos y obtener así los nutrientes y el oxígeno que necesitan.
A nivel científico-clínico, la posibilidad de detectar la activación de estos mecanismos es de gran relevancia, ya que su conocimiento permite valorar el grado de agresividad de un determinado tumor. En un estudio reciente publicado en la revista Scientific Reports, que edita el grupo ‘Nature’, un equipo integrado por científicos de los centros de investigación gallegos CICA (Universidade da Coruña), CiMUS y CiQUS (Universidade de Santiago de Compostela) ha conseguido desarrollar sensores que reproducen el mecanismo que activan las células tumorales cuando detectan bajos niveles de oxígeno.
O lo que es lo mismo: los científicos han creado una réplica de su modus operandi a la hora de inducir la formación de nuevos vasos sanguíneos, imprescindibles para la llegada de más nutrientes y oxígeno al tejido.
Los nuevos sensores están dotados de la capacidad para activarse y emitir luz (es decir, para «encenderse»), lo que según los investigadores facilita «no sólo la detección del tumor, sino también estudiar su comportamiento».