Hace una horas se validó la información de que el mandatario estadounidense dio positivo para SARS-CoV 2, un factor crítico por su edad e indicios de obesidad.
Eduardo Najar
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
El día de ayer se validó la información de que el mandatario estadounidense dio positivo para SARS-CoV 2, un factor crítico por su edad e indicios de obesidad.
Desde el inicio de la pandemia por el nuevo coronavirus, algunos mandatarios de gobierno no prestaron atención a la gravedad de la situación y de lo que podía desencadenarse en la salud pública de un territorio determinado. El actual presidente de EE. UU mantiene un ideal firme del no uso de algunas herramientas de bioprotección como era el caso del cubrebocas, el escepticismo provocó que el territorio norteamericano en los últimos meses fuera el foco de contagios y actualmente es la nación que presenta altas tasas de casos por COVID-19.
El estilo de vida de Donald Trump esta impulsado por el entrenamiento, la tecnología y una ingesta nada saludable, es fan destacado de la televisión ya que allegados al gobernante afirman que cuando termina su jornada laboral, se dirige a su residencia para tomar un descanso, y la primera acción que realiza es encender su televisor o leer algunos periódicos, su ingesta esta basada en la comida rápida tradicional.
Una causa de la obesidad es no llevar una vida saludable, la ausencia de actividad física, combinada con alta ingesta de comida elevada en grasa y carbohidratos pueden desencadenar fácilmente esta condición, además especialistas afirman que esta afección correlacionada con el COVID-19 puede agravar fácilmente a un individuo.
El magnate Donald Trump, ha sido una persona que ama la comida rápida, en varias ocasiones ha demostrado su deleite por perros calientes o hamburguesas, dos tipos de alimentos característicos de la cocina Americana, y su estado de salud se ha visto mal involucrado por un incremento notable de peso, y el contagio por el nuevo coronavirus deja en vela a muchos de sus seguidores y familiares.
Aquellos pacientes que presentan una edad superior a los 60 años y son contagiados por COVID-19, son pacientes cuyo diagnostico primerizo es crónico, ya que sus funciones normalmente pueden verse afectadas por el transcurrir de los años y el sistema respiratorio es uno que va en declive.
Donald Trump tiene 74 años de edad un factor de riesgo a presentar alguna complicación respiratoria o cardíaca, además uniendo a los antecedentes de obesidad y al incremento de peso del mandatario puede esto postergar una recuperación rápida y eficiente.
El mandatario cuando fue recibido en la entidad de salud contó con los mejores especialistas para tratar los síntomas que presentaba del COVID-19, y así prevenir posibles complicaciones, recibió un coctel de anticuerpos cuya combinación esta basada en células B de una persona que ya superó el virus y posee un buen sistema inmunológico, por otro lado, se inyectó también un compuesto que estimula el sistema inmune incrementando glóbulos blancos y combatiendo todo tipo de agente viral.
El COVID-19 es un patógeno mortal que ataca a cualquier persona y no tiene sesgo alguno, es por eso que el uso de elementos de bioprotección y las recomendaciones de las entidades salubristas y de especialistas de la salud son importantes , con el propósito de cortar cadenas de transmisión y limitar contagios sobre todo a aquella población considerada vulnerable.
"Aun la persona con mayor poder en este globo terraqueo da positivo a Covid19, imagínense nosotros que somos "menos" mortales", sostuvo el Dr. José Rodríguez Orengo director del Puerto Rico Public Health Trust.
Es importante tener en cuenta el estado de salud del presidente Donald Trump, ya que sus hábitos y actividades pueden afectar notablemente su fortaleza para enfrentar el temible COVID-19, la población mundial esta a la expectativa del estado de salud del gobernante y en una pronta mejoría.