Un 70 por ciento de los pacientes diagnosticados con cáncer urotelial, el más común en la vejiga, sobreviven la fase más letalcuando la enfermedad penetra el músculo del órgano
Giovanny Vega De LleguasAgencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública
Un 70 por ciento de los pacientes diagnosticados con
, el más común en la
, sobreviven la fase más letal cuando la enfermedad penetra el músculo del órgano, de acuerdo con el
y oncólogo Ricardo Sánchez. Cerca de
350
hombres y
120
mujeres en Puerto Rico son diagnosticados anualmente con este tipo de cáncer, que se desarrolla en el tejido constituido por células íntimamente unidas que cubre la
y que puede ser prevenida con una detección temprana de la enfermedad.
El pronóstico generalmente es bueno y depende de cuán avanzado o grande es el tumor cuando se identifica”, explicó Sánchez a la Revista Medicina y Salud Pública.
De acuerdo con el especialista, el urotelio se inflama con el pasar de los años, especialmente en aquellas personas que no consumen mucha agua o que son fumadores. Como consecuencia, pueden desarrollar
en el área del tracto urinario, desde el
hasta la
. Los casos de sobrevivencia en pacientes con la enfermedad son mayores cuando el
está limitado en la parte interior de la
, evitando así la remoción del órgano y permitiendo el comienzo de la inmunoterapia. Por el contrario, cuando el cáncer ya ha penetrado en el músculo de la
del paciente, las probabilidades de sobrevivir se reducen, dejando como alternativas algunos procedimientos quirúrgicos mucho más complicados.
El cáncer de vejiga es serio, ya que cuando invade el músculo, un 30 por ciento de estos pacientes fallece. Es una señal seria cuando el paciente comienza a notar sangre en su orina”, afirmó Sánchez, al resaltar que sobre 50 por ciento de los pacientes con cáncer en la vejiga han sido fumadores.
El
recomendó observar si hay o no sangre en la orina o, incluso, someterse a estudios rutinarios para detectar sangre microscópica y proceder con tomografías de los
y cistoscopía en la
urinaria para detectar
Obviamente, no todos los pacientes que orinan sangre tienen cáncer. Muchos otros pueden tener piedras, infecciones, pólipos benignos o algún tipo de golpe o trauma en el riñón. Pero, siempre hay que descartar lo más serio: el cáncer urotelial”, aclaró el médico.
En cambio, si el
aparece en el
, hay que remover el órgano completo a través de una cirugía mínimamente invasiva, conocida como
, una exploración realizada a través de una pequeña incisión en la cavidad abdominal con la introducción de un
. Eventualmente, estas personas necesitarán
en coordinación con el
y oncólogo médico. El galeno presentó durante la pasada convención de la Puerto Rico Urological Association un caso de un paciente con
en el
que, luego de someterse a
se operó. Asimismo, conversó sobre una persona con cáncer invasivo de
, que necesito una cirugía para remover parte del órgano, y un cáncer superficial que pudo removerse a través de la uretra raspando el
.
Si el paciente sangra una vez, ya tiene que ver al urólogo. No hay que esperar una segunda ocasión, porque, aun cuando es microscópica, puede que esa primera vez sea señal de cáncer”, concluyó Sánchez.
Varios tipos de cáncer pueden comenzar en la vejiga.
El carcinoma urotelial, también conocido como carcinoma de células transicionales (TCC), es el tipo más común de
. De hecho, si a usted le dicen que tiene
es casi seguro que sea un carcinoma urotelial. Estos cánceres se originan en las células uroteliales que cubren el interior de la vejiga. Las células uroteliales también cubren otras partes del tracto urinario, como la parte del
que conecta con el uréter (se conoce como pelvis renal), los uréteres y la uretra. Los pacientes con
a veces tienen otros
en estos lugares, por lo que es necesario examinar todo el tracto urinario.
A menudo, los cánceres de vejiga se describen basándose en cuán lejos han invadido la pared de la vejiga:
Un
también se puede describir como superficial o invasivo que no compromete la capa muscular. Estos términos incluyen a los tumores no invasivos y a cualquier tumor invasivo que no ha crecido hacia la capa muscular principal de la vejiga.
Los cánceres de vejiga también se dividen en dos subtipos, papilar y plano, basándose en cómo crecen (vea imagen anterior).
Si un tumor papilar o plano crece hacia las capas más profundas de la vejiga, se le llama carcinoma urotelial invasivo (carcinoma de células de transición).
Otros tipos de cáncer pueden comenzar en la vejiga, pero éstos son todos menos comunes que el cáncer urotelial (de células de transición).
Carcinoma de células escamosas: en los Estados Unidos, sólo alrededor de 1% a 2% de los cánceres de vejiga son carcinomas de células escamosas. Al observarlas con un microscopio, las células se parecen mucho a las células planas que se encuentran en la superficie de la piel. Casi todos los carcinomas de células escamosas son invasivos.
Adenocarcinoma: sólo alrededor de 1% de los cánceres de vejiga son adenocarcinomas. Las células de este cáncer tienen mucho en común con las células formadoras de glándulas de los cánceres de colon. Casi todos los adenocarcinomas de la vejiga son invasivos.
Carcinoma de células pequeñas: menos del 1% de los cánceres de vejiga son carcinomas de células pequeñas, los cuales se originan en células que parecen células nerviosas, llamadas células neuroendocrinas. A menudo estos cánceres crecen rápidamente y típicamente necesitan ser tratados con quimioterapia como la que se usa para el carcinoma de células pequeñas de pulmón.
Sarcoma: los sarcomas se originan en las células del músculo de la vejiga, aunque rara vez ocurren. Para más información sobre los sarcomas, consulte Sarcoma: cáncer de tejidos blandos en adultos y Rhabdomyosarcoma (disponible en inglés).
Estos tipos de cáncer de vejiga menos comunes (que no sean sarcoma) se tratan de forma similar a los cánceres de células de transición, especialmente los tumores en etapa inicial, pero si se necesita quimioterapia, se pueden usar diferentes medicamentos.
Fuente: Sociedad Americana contra el Cáncer