La turista italiana y el médico panameño son los presuntos primeros casos del COVID-19 en la isla.
César Fuquen Leal
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública
Hasta la fecha, según la OMS, Puerto Rico tiene más de 3000 contagiados y 131 decesos a causa del nuevo coronavirus. La turista italiana y el médico panameño son los presuntos primeros casos del COVID-19 en la isla. Sin embargo, se presume que antes de diagnosticar a estas personas, en la isla ya había un sinnúmero de casos.
La Revista Medicina y Salud Pública (MSP) entrevistó a médicos especialistas puertorriqueños quienes aclararon algunas de las teorías que indican que el COVID-19 llegó por los aeropuertos, los muelles y se propagó por eventos multitudinarios como el festival de la salsa.
El Dr. Víctor Ramos, pediatra y presidente del Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico coincide en que el COVID-19 arribó a la isla con la llegada de la turista italiana que días después de ser diagnosticada falleció. Sin embargo, también considera que los eventos sociales incidieron negativamente en la propagación del virus desde sus inicios.
“Los viajes de gente extranjera, eventos religiosos, hubo unas bodas donde se vino gente de Nueva York, hubo un torneo de Bowling en el oeste que tenía gente de República Dominicana, Ecuador y Estados Unidos. Estuvo el día nacional de la salsa, el médico que después salió positivo, el que murió en Panamá, hubo varios eventos multitudinarios y el virus estaba circulando por toda la gente”, expresó el Dr. Ramos.
Para contrastar la opinión anterior, MSP consultó con la Dra. Ángeles Rodríguez, infectóloga y quien fungió como epidemióloga del Estado. La galena coincidió en que la paciente italiana también fue el primer caso del COVID-19 en la isla. Sin embargo, también cree que los pacientes asintomáticos jugaron un rol determinante en la epidemia del virus en la isla.
“De acuerdo a la evidencia que tenemos, el virus llegó originalmente a través del crucero donde viajaba esta turista italiana, antes de eso no se habían documentado casos, pero tampoco se hacían las pruebas. (...) Yo entiendo que el virus se transmitió a través de personas asintomáticas e iba a entrar a través de diferentes personas como empleados de cruceros provenientes de otros países”, dijo la infectóloga Ángeles.
A la premisa anterior, se suma el punto de vista del neumólogo Luis Nieves Garrastegui quien asegura que el principal foco de propagación fue el médico panameño que asistió al festival de salsa en vísperas del arribo del nuevo coronavirus a Puerto Rico.
“Yo entiendo que es bien significativo el caso del panameño que estuvo en el festival de la salsa porque estuvo en tres actividades donde se expuso a más de 10 mil personas. (...) No podemos descartar que hubiera llegado gente del aeropuerto también con el virus y estuviera sin síntomas”, determinó el doctor Nieves Garrastegui.
Tres perspectivas salubristas coinciden en que el virus llegó a tierras puertorriqueñas por aire y mar. Estos planteamientos generan perspicacia en entender si se pudo evitar la entrada del virus y entender de quién es la responsabilidad de dicho control.
Para la infectóloga Rodríguez, la entrada del Sars-CoV-2 a la isla era inevitable. Sin embargo, cree que faltó un control más riguroso en las entradas marítimas y fluviales de la isla caribeña.
“Yo creo que la entrada del virus era inevitable y la propagación era evitable. Si nosotros hubiéramos empezado la vigilancia activa desde que tuvimos el primer caso documentado de la turista italiana, si nosotros hubiéramos empezado a hacer pruebas en pacientes que tuvieran síntomas respiratorios, hubiésemos podido identificar el caso índice. Es posible que hubiera estado circulando antes, pero la filosofía del gobierno norteamericano, fortalecido con la posesión de las autoridades sanitarias aquí, dejaron pasar un tiempo precioso y después no hicieron lo que había que hacer para contener”, exhortó la especialista Ángeles.
No solo la falta de control marítimo incidió en la epidemia del COVID-19 en Puerto Rico. Los aeropuertos de la isla siguen funcionando, lo que se presume, según los galenos, es un gran foco de contagio.
“Las pandemias que son de fácil transmisión son imposibles lograr que lleguen. En la pandemia de la gripe española en el 18 como no había vuelos, tardó 12 meses en distribuirse por todo el mundo. La de ahora en tres meses estaba en todo el mundo por los vuelos, no es como en 1918. Yo no creo que hubiera nada que impidiera que llegara”, dijo el pediatra Ramos.
La doctora Ángeles Rodríguez contrapuntó diciendo: “Yo creo que se debió haber sido más proactivo en el manejo de los puertos, pudo haber sido mucho más exitoso en evitar la cantidad de personas infectadas que entrara”.
En muchos países del mundo se clausuraron los aeropuertos para evitar que los casos del nuevo coronavirus siguieran en ascenso. Este no fue el escenario de Estados Unidos y por ende, el de Puerto Rico, una de las jurisdicciones del gigante norteamericano.
“Puerto Rico sigue estando bajo Estados Unidos y el espacio aéreo y los aeropuertos son internacionales y eso solamente lo puede regular la FAA (Administración Federal de Aviación) de Estados Unidos y ellos son los que determinan que se cierre o no. El gobierno de Puerto Rico pidió cerrar los aeropuertos, pero no se logró porque Estados Unidos no lo dejó”, dijo el Dr. Nieves.
Sin embargo, según el Dr. Nieves, el gobierno sí permitió que los vuelos internacionales salieran de un solo aeropuerto puertorriqueño para evitar que hubieran extranjeros en otras partes del país. Esta medida controló gradualmente algunos contagios.
Que Estados Unidos no haya ordenado cerrar los aeropuertos ha sido, desde el punto de vista de salud pública, uno de los más grandes desaciertos debido a que por allí se hubiera podido controlar significativamente la propagación del virus.
“La complacencia de que aquí no va a entrar el virus y por ende la falta de medidas de contención en los puertos. El virus tenía que entrar de afuera, el virus no se originó aquí, así que tenía que venir de afuera y la vigilancia de los puertos es primordial en eso, pero eso no está en nuestras manos. Todo lo que tenga que ver con la entrada y salida de personas a la isla está bajo decisión federal. Eso le toca al CDC”, advirtió la Dra. Rodríguez.
Gracias a la pandemia, miles de turistas han decidido evitar los viajes internacionales. Esto, según el Dr. Ramos, ha disminuido significativamente la cantidad de personas que arriban a la isla, lo que se presume podría representar beneficios para la reducción de casos positivos en la isla.
“En el aeropuerto de Puerto Rico realmente ha bajado dramáticamente la cantidad de gente que llega precisamente por la pandemia, pero no porque el gobierno de Estados Unidos haya cerrado. Nosotros somos una colonia de Estados Unidos y las decisiones del aeropuerto las toma el gobierno federal, no el gobierno estatal de Puerto Rico”, dijo el Dr. Ramos.
Falta mucho para que la historia cuente las verdaderas razones por las que el nuevo coronavirus, COVID-19, ingresó a un país en específico. Sin embargo, en Puerto Rico, según el pediatra, la infectóloga y el neumólogo, autoridades con amplia experiencia en salud pública y consultadas por este medio, la falta de control por parte del gobierno federal ha incidido en el aumento de COVID-19 en Puerto Rico.
Hará falta investigación y análisis que determinen con exactitud las causas por las que este virus ingresó vorazmente al país caribeño que poco a poco se suma a la lista de los más afectados por el virus pandémico que puso en jaque la salud del mundo entero.