El estudio identifica que bacterias comunes en la boca pueden migrar hacia las arterias, infiltrarse en las placas coronarias y desencadenar procesos inflamatorios
Un estudio publicado en el Journal of the American Heart Association ha identificado que bacterias comunes en la boca y la garganta podrían actuar como desencadenantes de infartos al corazón.
La investigación, dirigida por el profesor Pekka J. Karhunen de la Universidad de Tampere en Finlandia, analizó placas coronarias de 217 pacientes y descubrió que las bacterias viridans group Streptococci, presentes naturalmente en la saliva y la placa dental, eran las más abundantes en las arterias obstruidas.
El profesor Karhunen detalló: "Los estreptococos del grupo viridans oral son conocidos como colonizadores tempranos en la acumulación de biopelícula dental". El riesgo emerge cuando estas bacterias forman biopelículas que, al activarse, liberan nuevas generaciones de microorganismos que infiltran las placas arteriales. "Esto causa inflamación que puede romper la placa", explicó el investigador, lo que finalmente lleva a la formación de trombos y posibles infartos.
Implicaciones clínicas y perspectivas expertas
El Dr. Sergiu Darabant, cardiólogo del Miami Cardiac & Vascular Institute, destacó que el estudio "agrega otra pieza al rompecabezas" sobre el papel de la inflamación en enfermedades cardíacas.
Sin embargo, el Dr. Yu-Ming Ni del MemorialCare Heart and Vascular Institute advirtió sobre las limitaciones del estudio: "Es importante reconocer que estos estudios tienen algunas limitaciones porque se toma una fotografía después del hecho".
La Organización Mundial de la Salud reportó que en 2022, 19.8 millones de personas murieron por enfermedades cardíacas, con 85% de estos decesos atribuidos a infartos y accidentes cerebrovasculares.
Esto pone en relevancia la necesidad de abordar factores de riesgo menos convencionales, como la salud bucal.
Los expertos enfatizan que estas bacterias son generalmente benignas cuando se mantienen en su entorno natural. El Dr. Brett A. Sealove del Hackensack Meridian Jersey Shore University Medical Center explicó: "Los problemas surgen cuando entran al cuerpo -principalmente a través de la boca- y pueden causar otras infecciones".
Para mitigar riesgos, se recomienda mantener una higiene oral rigurosa, tratar promptly las infecciones dentales y mantener al día las vacunas contra influenza y COVID-19, ya que las infecciones respiratorias pueden exacerbar riesgos cardiovasculares.
Karhunen y su equipo están investigando el desarrollo de una vacuna contra la formación de biopelículas bacterianas y la trombosis inducida por estos microorganismos. Este enfoque innovador podría complementar las terapias tradicionales y potencialmente reducir la incidencia de infartos de origen inflamatorio, marcando un avance significativo en la prevención cardiovascular integral.