¿Una “aspirina diaria” contra el cáncer? Expertos alertan sobre sus riesgos en prevención primaria

El consumo diario de aspirina puede provocar sangrados gastrointestinales, hemorragias cerebrales y otras complicaciones, lo que hace que la balanza riesgo-beneficio sea desfavorable para la prevención primaria.

Katherine Ardila

    ¿Una “aspirina diaria” contra el cáncer? Expertos alertan sobre sus riesgos en prevención primaria

    La aspirina, ese fármaco de uso común cuya historia se remonta a más de un siglo, ha demostrado poseer propiedades que van más allá de sus conocidos efectos analgésicos y cardioprotectores. 

    Numerosos estudios han confirmado que este medicamento tiene capacidad para prevenir ciertos tipos de cáncer, especialmente el cáncer colorrectal. Sin embargo, esta ventaja se ve empañada por importantes consideraciones de seguridad que limitan su uso generalizado. 

    Como bien señala el Dr. Christopher Labos en su análisis para Medscape, existe una contradicción fundamental en su aplicación: "la aspirina sí previene el cáncer. Simplemente no debería tomarse como prevención primaria". 

    La razón detrás de esto es que, si bien el beneficio anticancerígeno es real, tarda demasiado en manifestarse mientras que los riesgos asociados aparecen de inmediato.

    ¿La aspirina tendría efectos anticancerígenos?

    Para comprender cómo un fármaco principalmente conocido por su acción cardiovascular puede influir en el desarrollo del cáncer, debemos examinar sus mecanismos de acción a nivel molecular. 

    La clave reside en la capacidad de la aspirina para interferir con procesos inflamatorios cruciales para la formación de tumores. Específicamente, "la inhibición de la COX-1 de la aspirina bloquea las prostaglandinas, lo que a su vez suprime la formación de tumores". 

    Este mecanismo se potencia cuando se utilizan dosis más altas, donde el medicamento actúa principalmente como antiinflamatorio. Cabe destacar que este efecto no es exclusivo de la aspirina, ya que otros antiinflamatorios no esteroideos comparten esta propiedad. 

    No obstante, como advierte el especialista, implementar esta estrategia a nivel poblacional conlleva riesgos considerables, pues "dar grandes segmentos de la población AINEs regulares diarios tendrá consecuencias bastante negativas", incluyendo complicaciones gastrointestinales, renales y cardiovasculares.

    La evidencia científica: beneficios que requieren paciencia

    La comunidad científica ha acumulado abundante evidencia sobre la relación entre el uso de aspirina y la reducción del cáncer, aunque con matices importantes que deben considerarse. 

    Los datos provenientes de metaanálisis y estudios a largo plazo son consistentes en mostrar un efecto protector, pero este se manifiesta solamente después de períodos prolongados. 

    De hecho, un metaanálisis de cuatro ensayos controlados aleatorizados mostró "una reducción absoluta del riesgo del 6,7%" en la aparición de adenomas colorrectales. 

    Sin embargo, la traducción de esta reducción de pólipos en menor incidencia de cáncer requiere seguimientos extensos. El Dr. Labos precisa que "probablemente se deba tomar aspirina durante al menos 10 años, o incluso más, para obtener un beneficio real, aunque bastante modesto". 

    Este prolongado período de latencia es el principal obstáculo para su implementación práctica, ya que "hay que soportar una década de hematomas, epistaxis, hemorragias gastrointestinales y cerebrales para lograr la reducción del cáncer", una ecuación riesgo-beneficio que resulta desfavorable para la mayoría de la población, por lo que, hasta ahora, no es recomendable en ninguna situación. 

    Estrategias alternativas superan a la aspirina en prevención

    Al evaluar el lugar que debería ocupar la aspirina en la prevención del cáncer, es esencial compararla con otras estrategias disponibles, particularmente los programas de cribado convencionales. 

    Los estudios de costo-efectividad han demostrado que los métodos de detección temprana superan consistentemente al uso profiláctico de aspirina

    Un análisis específico reveló que "la aspirina, en comparación con una colonoscopia cada 10 años, salvó menos vidas a un mayor costo". Esta comparación es necesaria para contextualizar el verdadero valor del medicamento en la prevención del cáncer

    El especialista concluye reconociendo que "la aspirina es algo extraordinario" por su capacidad comprobada para prevenir el cáncer, pero su uso generalizado como medida preventiva enfrenta limitaciones insuperables en la actualidad, manteniéndose los métodos de detección temprana como la estrategia más eficaz y segura para combatir el cáncer colorrectal.



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