El 42% se relaciona con factores de riesgo modificables como el tabaco, la mala alimentación y el azúcar elevado en sangre.
Un análisis global publicado en la revista The Lancet, ha determinado que el 42% de las muertes por cáncer a nivel mundial se deben a factores de riesgo modificables.
Esta impactante cifra equivale a decir que casi la mitad de los fallecimientos por esta enfermedad podrían evitarse mediante estrategias de prevención efectivas. La investigación, liderada por la doctora Lisa Force del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME) de la Universidad de Washington, analizó datos de 204 países y territorios, identificando 44 factores de riesgo evitables, como el tabaco, la alimentación poco saludable y el azúcar elevado en sangre.
El estudio no solo revela la alta proporción de muertes prevenibles, sino que también traza una línea de tiempo preocupante:
En 2023, el cáncer causó 10,4 millones de muertes y 18,5 millones de nuevos casos a nivel global. Estas cifras presentan un aumento del 74% y 105%, respectivamente, desde 1990.
La carga de la enfermedad es abrumadora, siendo responsable de 271 millones de años de vida perdidos por discapacidad (DALY) en un solo año. El doctor Theo Vos, coautor del estudio, comenta la oportunidad que esto representa:
"Con cuatro de cada diez muertes por cáncer vinculadas a factores de riesgo establecidos, como el tabaco, la mala alimentación y el azúcar alto en sangre, existen enormes oportunidades para que los países actúen sobre estos riesgos, al prevenir casos de cáncer y salvar vidas".
La investigación profundiza en los principales responsables: El tabaco es el factor de riesgo número uno a nivel global, siendo responsable del 21% de las muertes por cáncer. Sin embargo, el análisis revela disparidades significativas.
Mientras que en los países de altos ingresos el tabaco es el principal riesgo, en las naciones de bajos ingresos el principal factor fue el sexo no seguro, vinculado al 12,5% de las muertes.
Asimismo, se encontraron diferencias por género: el 46% de las muertes por cáncer en hombres se relacionó con factores de riesgo evitables, frente a un 36% en las mujeres. Para los hombres, los riesgos principales fueron el tabaco, el alcohol y los riesgos laborales; en las mujeres, destacaron el tabaco, el sexo no seguro y la obesidad.
El estudio incluyó datos de América Latina, región donde, al igual que en otros países de ingresos medios, la incidencia y la mortalidad por cáncer han aumentado en las últimas décadas.
La situación empeora por el acceso desigual a servicios de diagnóstico temprano y tratamiento de calidad. Las proyecciones del estudio pintan un futuro alarmante si no se toman medidas urgentes.
Se estima que para 2050, los nuevos casos de cáncer aumentarán un 61% y las muertes un 75%, alcanzando los 30,5 millones de diagnósticos y 18,6 millones de fallecimientos anuales. Más de la mitad de estos casos y dos tercios de las muertes se concentrarán en países de ingresos bajos y medios, lo que según los investigadores representa un "desastre inminente" para estos sistemas de salud.
Los hallazgos demuestran que, a pesar de los avances en el tratamiento, millones de muertes prematuras son evitables.
La investigación urge a gobiernos y organismos internacionales a implementar políticas públicas robustas que aborden los factores de riesgo modificables, especialmente en los países más vulnerables.
Mejorar los sistemas de vigilancia, invertir en diagnósticos tempranos y garantizar el acceso a tratamientos son pasos cruciales para revertir esta tendencia y acercarse al objetivo de la ONU de reducir un tercio la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles para 2030.