Las pacientes con cáncer de mama HER2 positivo tienen un riesgo elevado de desarrollar metástasis cerebrales. A pesar de los avances en los tratamientos sistémicos, la prevención primaria y secundaria siguen siendo grandes desafíos
Las metástasis cerebrales representan una de las complicaciones más temidas en las pacientes con cáncer de mama HER2 positivo, debido a su impacto negativo en la supervivencia y la calidad de vida. Aunque existen tratamientos que pueden retrasar la aparición de estas metástasis, la prevención sigue siendo un desafío médico.
Recientemente, un grupo de 61 expertos en oncología ha realizado una revisión exhaustiva de la literatura existente, llegando a 34 recomendaciones clave que buscan mejorar el manejo de esta condición.
Definición de prevención en metástasis cerebrales
El concepto de "prevención" varía según el estadio de la enfermedad. En pacientes con cáncer de mama precoz, la prevención primaria se refiere a la ausencia de metástasis cerebrales detectables antes del fallecimiento.
En aquellos con cáncer metastásico, se busca retrasar la aparición de lesiones cerebrales detectables. En pacientes con metástasis cerebrales preexistentes, la prevención secundaria se enfoca en evitar nuevas lesiones en el cerebro.
Métodos de cribado: ¿Cuál es el estándar?
La resonancia magnética (RM) con contraste es el método óptimo para el cribado y seguimiento de las metástasis cerebrales, especialmente en pacientes con cáncer de mama metastásico.
La tomografía computarizada (TC) es menos efectiva, mientras que pruebas como la tomografía de emisión de positrones (PET) o análisis de marcadores sanguíneos no son recomendados para este fin. En casos donde una lesión detectada por RM sea incierta, se debe realizar un seguimiento con otra RM a las 8-12 semanas.
Prevención de la progresión: Opciones de tratamiento
Para que un tratamiento sea considerado eficaz en la prevención de las metástasis cerebrales, debe retrasar la aparición de la primera metástasis al menos seis meses. Este plazo es clave para evaluar la efectividad de los tratamientos en la prevención de la progresión de la enfermedad.
En caso de que se detecten metástasis cerebrales activas, la resección quirúrgica y la radioterapia estereotáxica son los tratamientos preferidos, con la radioterapia holocraneal como opción en ciertos casos. Sin embargo, la evidencia aún es insuficiente para definir la mejor estrategia terapéutica para la prevención primaria y secundaria de las metástasis cerebrales en pacientes con cáncer de mama HER2 positivo.
Cuando no se puede realizar una intervención local, se recomienda el uso de tratamientos sistémicos. En la práctica clínica, una combinación de tucatinib, trastuzumab y capecitabina ha mostrado ser efectiva en la reducción del riesgo de recidiva intracraneal.
Además, algunos tratamientos sistémicos pueden usarse para retrasar la necesidad de tratamiento local en pacientes con metástasis cerebrales asintomáticas.
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