Los pacientes con mieloma múltiple -uno de los cánceres de sangre más comunes- y que se someten al tratamiento con anticuerpos monoclonales tendrían un pronóstico más crítico en caso de ser contagiados con el COVID-19. ?
César Fuquen Leal
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública
Los pacientes con mieloma múltiple -uno de los cánceres de sangre más comunes- y que se someten al tratamiento con anticuerpos monoclonales tendrían un pronóstico más crítico en caso de ser contagiados con el COVID-19.
Uno de los efectos secundarios del tratamiento con anticuerpos monoclonales al que se enfrentan los pacientes con mieloma múltiple, es que podrían desarrollar infecciones respiratorias. Así lo explicó a la Revista Medicina y Salud Pública (MSP) el Dr. Alexis Cruz Chacón, hematólogo oncólogo y primer y único subespecialista en trasplante de médula ósea de carácter alogénico en adultos de Puerto Rico.
“Los pacientes que reciban un anticuerpo monoclonal tienen un riesgo un poco mayor a desarrollar infecciones del tracto respiratorio superior o inferior. Esto ocurre porque muchas veces los linfocitos en la célula plasmática, que es la célula que se convierte maligna en mieloma múltiple, procede de un linfocito B. ¿Qué ocurre cuando tú le das un anticuerpo monoclonal a un paciente de mieloma? Puede haber una disminución de los linfocitos normales del paciente y eso pone al paciente a un riesgo mayor de una infección respiratoria, ya sea con una bacteria o con un virus”, determinó el oncólogo.
Durante la pandemia del nuevo coronavirus, los pacientes que se someten al tratamiento con anticuerpos monoclonales deben ser evaluados rigurosamente debido a que su sistema inmunológico está bastante expuesto a virus y bacterias como el COVID-19. El doctor Cruz Chacón ahondó en la sintomatología a la que se le debe prestar atención.
“Tenemos que estar bien pendientes en un paciente que tenga un anticuerpo monoclonal. Cualquier catarro o cualquier síntoma de una infección respiratoria. Eso es mucho más importante ahora que estamos en tiempos de la epidemia de COVID-19. Tenemos que coger este paciente un poquito más en serio, ser un poquito más severos en el manejo y en el monitoreo de estos pacientes, porque son pacientes que desarrollan una pulmonía mientras están en tratamiento, tienden a ser pulmonías complicadas. Además, la edad promedio de un paciente con mieloma múltiple es de 65 años o más y sabemos que son pacientes que no están en una condición física lo más apta para tener una pulmonía”, detalló el doctor.
Escuche la entrevista completa aquí.
Padecer mieloma múltiple ocasiona que el sistema inmune no funcione adecuadamente. Por lo que los pacientes con esta enfermedad tienen mayor riesgo de desarrollar un cuadro crítico si el virus COVID-19 ingresa a sus organismos.
“El sistema inmunológico de un paciente con mieloma múltiple no está funcionando al cien por ciento, no está funcionando en su forma óptima. Por lo tanto, los pacientes de mieloma múltiple que tengan una infección con el COVID-19 están mucho más propensos a desarrollar un cuadro crítico y a desarrollar complicaciones de la enfermedad no solamente de la condición, sino también por la edad. Sabemos que los pacientes de COVID-19, de 70 años o más, tienen una mortalidad más alta”, alertó el Dr. Cruz Chacón.
Frente a lo anterior, el oncólogo Cruz afirmó que si existe un híbrido de los factores de riesgo antes mencionados, el pronóstico para ese paciente no será el mejor.
“Si un paciente tiene mieloma múltiple y encima de eso está en un tratamiento que incluye un anticuerpo monoclonal, el riesgo de infección de ese paciente con COVID-19 es mayor. La probabilidad de que estos pacientes empeoren o desarrollen enfermedad severa es mucho más alta que un paciente que no tiene la condición y está en el tratamiento”, determinó el subespecialista en trasplante de médula ósea.
El protocolo que deben seguir los pacientes con mieloma múltiple es el mismo que la población general. El Dr. Cruz Chacón dio un mensaje de concientización y recomendación.
“Es bien importante seguir las medidas de precaución como el lavado de manos, el no tocarse la boca, no tocarse la nariz. Si algún miembro de la familia está contagiado con COVID-19 es bien importante que el paciente se aísle o se mueva a casa de otro familiar o se vaya. No estar en contacto con ese con ese familiar que está contagiado. A parte de eso, estar pendiente de los síntomas, si el paciente desarrolla fiebre, tos seca o algún tipo de síntomas respiratorio, puede ir a evaluarse, ya sea con su médico o en la sala de emergencia y hacerse la prueba de COVID-19”, concluyó en diálogo con MSP.