Terapia combinada en ratones demuestra potencial para detener el cáncer de pulmón de células pequeñas

La combinación de los fármacos representa una alternativa para mejorar las terapias de uno de los tipos de cáncer más agresivos; el de pulmón.

Luisa Ochoa

    Terapia combinada en ratones demuestra potencial para detener el cáncer de pulmón de células pequeñas

    De acuerdo con un estudio realizado por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en San Luis, el Centro Oncológico MD Anderson de la Universidad de Texas y la Universidad Grenoble Alpes, la combinación experimental de dos fármacos ha logrado detener la progresión del cáncer de pulmón de células pequeñas en ratones. 



    Uno de los medicamentos es la ciclofosfamida, un fármaco de quimioterapia que se utilizaba antiguamente para tratar el cáncer de pulmón de células pequeñas, sin embargo, fue reemplazado por medicamentos basados en platino en la década de 1980. El otro es un inhibidor de una proteína llamada SMYD3, que regula otra proteína denominada RNF113A, la cual está implicada en este tipo de tumor.



    Un cáncer resistente a los tratamientos: el cáncer de pulmón



    Ambos tipos de fármacos funcionan al principio por separado, pero fallan después de unos meses, cuando el cáncer desarrolla resistencia. Los medicamentos basados en platino se convirtieron en el estándar de atención debido a que causan menos efectos secundarios, aunque expertos indican que no han mejorado sustancialmente el pronóstico de los pacientes.



    En estudio, los investigadores demostraron que las células de cáncer de pulmón de células pequeñas resisten a la ciclofosfamida mediante la activación de un proceso de reparación específico, y destacan que lanzar una palanca en el proceso de reparación hace que el fármaco sea mucho más eficaz, al menos en ratones. Los resultados, que se encuentran disponibles en Cancer Discovery, sugieren una vía para mejorar las terapias de una de las formas de cáncer menos tratables.



    Al respecto, Nima Mosammaparast, coautor del estudio, indicó que "el cáncer de pulmón de células pequeñas tiene una sola opción de tratamiento, que es la quimioterapia con platino y eso da entre 2 y 6 meses de vida". 



    De acuerdo con el Instituto Nacional de Cáncer, para la mayoría de los pacientes con cáncer de pulmón de células pequeñas, los tratamientos actuales no curan la enfermedad y existen múltiples factores internos y externos que afectan la probabilidad de recuperación y las opciones de tratamiento. 



    "El problema es que estos tumores responden al tratamiento inicialmente, pero luego vuelven a aparecer. Esto no ha cambiado desde hace 30 años. Son masivamente resistentes a casi todo", apunta el investigador. "Es posible combinar una nueva diana con un fármaco antiguo para reducir la resistencia y mejorar potencialmente el tratamiento y dar a estos pacientes una oportunidad mucho mayor".



    Investigan proteínas implicadas en el cáncer de pulmón



    El coautor Nicolas Reynoird estudia cómo la señalización interna de las células y su desregulación puede provocar la progresión del cáncer y la resistencia a los tratamientos.



    Los dos investigadores descubrieron que la proteína RNF113A está regulada por una proteína llamada SMYD3, que se manifiesta mucho en el cáncer de pulmón de células pequeñas y otros tipos de cáncer. Los niveles elevados de SMYD3 se asocian a una enfermedad más invasiva, una mayor resistencia a la quimioterapia con alquilantes y un peor pronóstico.



    El tejido pulmonar sano tiene muy poca cantidad de SMYD3, lo que llevó a los investigadores a pensar que si se eliminaba, se podría atacar a las células cancerosas y preservar las sanas, y lo probaron.



    Diseño del estudio 



    Crearon modelos de ratón injertando células cancerosas de dos personas con cáncer de pulmón de células pequeñas en grupos separados de ratones. Un grupo de células procedía de un paciente que aún no había sido tratado, por lo que las células no habían tenido la oportunidad de desarrollar resistencia. El otro procedía de un paciente que había sido tratado y se había hecho resistente a la terapia estándar basada en el platino.



    A todos los ratones les crecieron tumores. Cuando fueron lo suficientemente grandes, los investigadores los trataron con un inhibidor de SMYD3, con ciclofosfamida, con ambos o una solución inactiva.



    Ralentización de los tumores con terapia combinada



    La inhibición de SMYD3 por sí sola ralentizó modestamente el crecimiento de los tumores. La ciclofosfamida detuvo inicialmente el crecimiento de los tumores de ambos pacientes, pero estos volvieron a crecer al cabo de unas 2 semanas, lo que indica que habían desarrollado resistencia. Sin embargo, la combinación de los dos fármacos detuvo los tumores en seco. No volvieron a crecer mientras duró el experimento.



    "Estamos hablando con otros grupos para iniciar un ensayo clínico de fase 1 lo antes posible -explicó Mosammaparast-. Uno de los retos a los que nos enfrentaremos es convencer a los médicos de que vuelvan a utilizar un medicamento antiguo. Pero lo bueno de esta estrategia es que puede funcionar donde las terapias actuales han fracasado".



    "Este tratamiento funcionó igual de bien contra el tumor del paciente que ya había recaído con la terapia basada en el platino que contra el paciente no tratado. Los enfermos de cáncer de pulmón de células pequeñas necesitan desesperadamente mejores tratamientos, y estoy muy ilusionado con las posibilidades que se abren aquí", concluyó el investigador.



    Fuente consultada aquí.



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