La tecnología, desarrollada por investigadores australianos, funciona analizando tomografías axiales computarizadas en busca de signos reveladores de este tipo de tumor.
El cáncer de próstata es el tipo más común en hombres, les siguen el cáncer de vejiga y el cáncer de riñón respectivamente, los factores de riesgo empiezan a los 40 años es la edad idea en Puerto Rico para que los hombres visiten al urólogo debido a la mortalidad y la agresividad de este cáncer que es mayor en la isla que en otros países.
En Puerto Rico, la incidencia de cáncer de próstata en pacientes varones es del 40.6% y las tasas de mortalidad por cáncer de próstata en la isla representan más del 18% en la población masculina, según información del Departamento de Salud.
Entre tanto, en el mundo se diagnostican aproximadamente 1.276.106 casos nuevos al año según información de la Asociación Española de Cáncer.
Por esa razón, la detección precoz es clave para el éxito del tratamiento, pero los hombres suelen esquivar al médico, evitando las pruebas diagnósticas hasta que es demasiado tarde.
En este sentido, un programa de inteligencia artificial (IA) desarrollado en la Universidad RMIT de Melbourne (Australia) podría detectar la enfermedad antes, lo que permitiría la detección incidental a través de tomografía axial computarizadas (TAC) de rutina.
La tecnología, desarrollada en colaboración con los médicos del Hospital St. Vincent de Melbourne, funciona analizando las tomografías en busca de signos reveladores del cáncer de próstata, algo que incluso un ojo humano bien entrenado se esfuerza por hacer.
La TAC no es adecuada para la detección periódica del cáncer debido a las elevadas dosis de radiación que conlleva, pero la solución de IA podría utilizarse para realizar una comprobación del cáncer cada vez que los hombres se sometan a una exploración de abdomen o pelvis por otros motivos.
El investigador Ruwan Tennakoon afirma que las TAC son excelentes para detectar problemas óseos y articulares, pero que incluso los radiólogos tienen dificultades para detectar el cáncer de próstata en las imágenes.
"Hemos entrenado nuestro software para que vea lo que el ojo humano no puede ver, con el objetivo de detectar el cáncer de próstata de forma incidental -explica-. Es como entrenar a un perro rastreador: podemos enseñar a la IA a ver cosas que no podemos ver con nuestros propios ojos, del mismo modo que un perro puede oler cosas que la nariz humana no puede".
Para el estudio, publicado en Scientific Reports, los investigadores del RMIT y del Hospital St Vincent's estudiaron tomografías de pacientes asintomáticos, con y sin cáncer de próstata.
El equipo entrenó al software de IA para que buscara rasgos de la enfermedad en diversas exploraciones y dónde buscarlos exactamente, evitando la necesidad de recortar manualmente las imágenes.
La IA obtuvo mejores resultados que los radiólogos que veían las mismas imágenes, detectando crecimientos cancerosos en cuestión de segundos.
Es más, la IA mejoró con cada exploración, aprendiendo y adaptándose a la lectura de imágenes de diferentes máquinas para detectar incluso las irregularidades más pequeñas.
El director de Inteligencia Artificial del RMIT, John Thangarajah, apunta que el estudio demuestra cómo la IA puede y debe utilizarse para crear un bien público. "Nuestro sector sanitario necesita soluciones más inteligentes y la IA puede ayudar, pero solo estamos arañando la superficie –declara-. La IA puede aportar muchas cosas buenas al mundo, que es nuestro objetivo en el RMIT, y este estudio constituye una parte importante de ello".
Fuente: Reporte Científico Nature