La especialista considera que las mujeres deben buscar liberar el estrés, el cual se ha convertido un factor causante del cáncer de mama.
"El estrés puede modificar el ADN de la mujer desencadenando en cáncer de seno", así lo exige la doctora Verónica Rocha, miembro de la Coalición Mexicana de Salud Mamaria, de manera exclusiva a Medicina y Salud Pública.
“Actualmente están estudiando la incidencia del estrés no solo en el cáncer, sino en otras enfermedades, ya que en los primeros resultados de estos estudios, se pudo conocer que las hormonas del estrés cambian el ADN de cada persona y obviamente de las enfermedades que nos Descendió”, explicó.
La experta precisó que la vida tan acelerada que llevamos hace que se modifique nuestros estilos de vida, llevándonos al sedentarismo, por estar más conectado a los medios electrónicos las computadoras la televisión, aunado al consumo de alcohol y tabaco.
Rocha agregó que otro detonante es que muchas mujeres deciden no tener hijos o los tienen en edades muy avanzadas por lo que las mamás ya no maduran, “hay que recordar que nuestras mamás van madurando de acuerdo cómo vamos lactando”, dijo.
Agregó que también existe una importante prevalencia por la carga genética, el sobrepeso y la obesidad, de los cuales refirió que se pueden revertir haciendo un cambio de hábitos.
El estrés determina la predisposición al cáncer
La doctora Verónica Rocha insistió en que a nivel mundial los países que tienen mayor nivel de estrés son los que registraron mayor número de cáncer mamario, por lo que recordó que cuando inicia el cáncer no hay ninguna respuesta, no hay dolor no hay cambio.
“Cuando la mujer llega al médico y le dice que siente una bolita, esa bolita pudo haber comenzado a crearse al menos 5 años antes, por ello es que insistimos tanto en la prevención y en los exámenes anuales que muchas veces ignoramos porque nuestra cultura no nos enseña la prevención”, explicó.
En este precisó que en el 80 por ciento de los casos las mujeres que son detectadas con sentido de cáncer en América Latina se detectan en un estadio tres, cuatro o cinco, a diferencia de los países europeos que en el 86 por ciento de los casos se detectan en estadio uno o dos.
Políticas públicas y más acceso a la salud
Por esa razón, la especialista insistió en la importancia de que las políticas públicas en este lado del continente puedan reforzar las campañas de prevención y también el alcance a los tratamientos en cada país, puesto que la mayoría son muy costosos y en ocasiones inalcanzables, gracias a la burocracia en los organismos, para que las mujeres de escasos recursos tengan su tratamiento completo.
“Es que los gobernantes tienen esa responsabilidad, ellos deben legislar y crear opciones para toda la población, que las mujeres se sientan seguras de que podrán encontrar especialistas y tratamientos para salvar su vida”, dijo.
Salud mental y autoestima
Otro factor que es relevante para la doctora Rocha es el apoyo a las mujeres que padecen la enfermedad, puesto que desde su consultorio en México, ha encontrado a pacientes que se niegan al tratamiento por miedo a sentir rechazo.
“Hay que hacer saber el impacto que tienen las emociones en la formación de enfermedad. Si nosotros empezamos a quitar todas esas ideas negativas que tenemos como l, -me voy a morir- o guardo el rencor que traigo desde hace muchos años, eso afecta la psiquis, y por eso hemos abogado por siempre hacer sentir valiosa e importante a la paciente”, explicó.
Por esa razón abogó por una humanización y respeto a la paciente en todos los niveles educativos de la medicina, porque el trato del médico tratante y su equipo, así como la familia, determina muchos cambios positivos en las pacientes.
Para Rocha la empatía y la solidaridad entre los involucrados en el proceso son un factor determinante, incluso para aquellos que ya están en una etapa avanzada de la enfermedad y esperan un final.
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