Los servicios ginecológicos y oncológicos en Puerto Rico han venido evolucionando, a pesar de la crisis que enfrenta el sistema de salud pública.
Las nuevas tecnologías intervencionistas proveen una mejor visualización al momento de realizar el procedimiento, ya que es tridimensional, aumenta la definición, la precisión y visualización de la estructura, lo que permite realizar cirugías complejas, evitando los riesgos propios de la intervención tradicional.
A grandes rasgos, la cirugía robótica es, básicamente, una cirugía laparoscópica avanzada, que se caracteriza por tres elementos: el sistema robótico, el carro del paciente y la consola del cirujano.
Cirugía robótica en Puerto Rico
Desde la Revista de Medicina y Salud Pública conversamos con el Dr. Micael López, ginecólogo y oncólogo del Grupo Hospitalario, quien aseguró que este procedimiento tiene
“todas las ventajas, viene con menos dolor, menos sangrado, estadía de una noche, menos riesgo a hernias. Básicamente pudimos implementar este programa de cirugía robótica, donde podemos ofrecer este tipo de cirugías a muchos más pacientes por esa tecnología que nos brinda la plataforma”.
Esto quiere decir que los tiempos de recuperación con estas cirugías son reducidos al ser un procedimiento mínimamente invasivo, beneficiando así la calidad de vida del paciente: “Así que, en ciertos sentidos es alguien que se puede recuperar más rápido, puede iniciar tratamiento más rápido y es posible que tenga un impacto en la vida de ese paciente”, dice.
Los criterios para ser candidato en estos procedimientos
Una pregunta recurrente sobre los criterios de evaluación para la intervención de cirugía robótica, consiste en ¿quiénes son aptos para el procedimiento?, pero el doctor López explica que no es tan estricto basado en el diagnóstico: “Básicamente la mayoría de los cánceres donde el tamaño sea uno que te permita hacerlo con incisiones pequeñas, van a calificar para este tipo de cirugía”, dice.
Desde la experiencia del doctor, comenta que “de mis cirugías fáciles, el 80 % de mis pacientes podrían cualificar para la cirugía robótica: cáncer uterino, cáncer de ovarios, cáncer cervical en ciertas ocasiones. También se hacen muchas cirugías que quizás no son cáncer, pero son masas pélvicas, en cierto sentido diagnosticadas porque no se sabe si esa masa podría ser maligna o benigna. En realidad la mayoría de los cánceres ginecológicos se podrían hacer de esa manera”, aclara.
Retos y ventajas de la cirugía robótica para el manejo de cáncer en las mujeres
“Menos tiempo en el hospital, menos dolor, menos sangrado, menos infecciones, y en realidad la robótica lo que hace es que nosotros podemos expandir esa cirugía laparoscópica en muchos casos, ya que puedes hacer cosas bien complejas usando esa técnica de incisiones pequeñas”, asegura. “Ahí es donde está la belleza, y la utilidad; podemos expandir la cirugía robótica en muchos casos”.
En este sentido, es importante comprender que los tipos de cáncer que atentan contra las mujeres son: cáncer de seno, cáncer de endometrio, cáncer de ovario, cáncer de cuello uterino, cáncer de cuello uterino, cáncer de pulmón y cáncer de piel; teniendo en cuenta que los dos primeros son los más comunes entre el sexo femenino.
Frente a este paradigma, los retos que enfrentan los profesionales son amplios y la cirugía robótica tiene un efecto multipropósito para atender dicha demanda.
“El cáncer de endometrio confunde, porque es el cáncer más común, uno pensaba que era el cáncer cervical, pero ha sido reemplazado por el de endometrio uterino, algo interesante es que está asociado a la obesidad. Este es el factor de riesgo más grande para desarrollar este cáncer”, explica López.
La obesidad y la cirugía laparoscópica
Además comenta que: “la cirugía laparoscópica en un paciente obeso es sumamente difícil, la robótica es impresionante, la accesibilidad que te da en esos pacientes es una oportunidad que nos permite hacer de estos casos complicados algo más versátil y no tener que hacer incisiones abiertas. No es un lujo esto de la cirugía robótica”, asegura.
En los casos que el paciente tiene cáncer de endometrio y padece de obesidad, el doctor López explica que “básicamente el tejido adiposo tiene estas enzimas que aumentan la producción de estrógenos en el cuerpo, el estrógeno envía unas señales al útero a crecer, al crecer exageradamente es como se desarrolla ese cáncer. Es un efecto directo que tiene ese tejido adiposo mediante el estrógeno”, explica.
El cáncer de ovario y su incidencia
Este es el segundo más común en la mujer, según estudios que se han venido actualizando. Además en Estados Unidos hay una tendencia alta, y en Puerto Rico se está viendo que también presenta un aumento.
Frente a esto, el doctor López explica: “Es el tercer cáncer más común, pero no hay duda, desafortunadamente estamos a la par de lo que veía en los EE.UU., y lo veo más frecuente de lo que pensaba, y este cáncer es sumamente letal, causa muchísimo sufrimiento, no se puede detectar temprano. Hay que educar mucho al público sobre este tipo de cáncer”, dice.
Hipótesis del doctor López sobre la incidencia
“En Puerto Rico hay un fenómeno, no sé si se ha estudiado, acá hay mucho inbreeding (endogamia), pero es una isla pequeña, de muchas generaciones juntas, de ahí se pueden adquirir mutaciones genéticas que llevan a este tipo de cáncer y esto es totalmente hipotético, pero no hay duda que eso puede ser un factor impactante.
También generaciones en Estados Unidos, generaciones aquí, quizás ciertos cánceres y eso se ve en cómo la gente cuando se mueve de sitio, esos cánceres que estaban allá se mudan con ellos”, comenta.
Agrega que no lo puede comparar porque no tiene registros históricos de la incidencia, pero comenta que: “hay ciertas cosas que quizás ambientalmente llevan a desarrollar estos cánceres, así es que todas esas cosas se tienen que mirar”, dice.
Cáncer cervical y beneficios de la cirugía robótica en Puerto Rico
El doctor López, de manera anecdótica comenta lo que representa este tipo de cáncer en su experiencia: “Es uno que es sumamente frustrante… tenemos todas las pruebas necesarias para prevenir este cáncer. Practicaba en Washington D.C., donde la incidencia de este cáncer era mayor que en el resto de Estados Unidos, pero no hay duda que aquí (Puerto Rico) es altísima la incidencia. Es algo hasta más de lo que pensaba”.
La crisis del sistema de salud y el cáncer
En Puerto Rico estamos atravesando por un problema, una crisis del sistema de salud pública en el que vemos, por un lado lo que se ha denominado “la fuga”, lo que quiere decir que los profesionales médicos están saliendo de la isla a buscar oportunidades en otras partes porque una vez terminan su proceso de formación, se complica obtener un trabajo en la isla.
“Los sistemas de salud siguen siendo precarios, limitando su atención y la calidad de vida de los pacientes, de mujeres que tienen un diagnóstico y son ellas quienes tienen que hacer los trámites para que se les preste el servicio”, afirma López.
“Una de las cosas que me impactó a mí, es el proceso de referidos y cómo la paciente de alguna manera lo lograba. Estaba acostumbrado en Estados Unidos, el paciente no tenía que hacer nada, solo presentarse. Incluso, yendo a mil sitios, haciendo de todo, de alguna manera lo logran; claro que es espectacular la personalidad del paciente puertorriqueño, pero sumamente injusto. Alguien sufriendo un cáncer, que tenga pasar por todos esos obstáculos para tener un curador”, asegura.
Por otro lado, está la crisis del sistema público en el que se ha evidenciado un déficit administrativo y fiscal; todo esto ha perjudicado la prestación de los servicios de atención primarios y especializados, afectando directamente a los puertorriqueños.
“No hay duda que el sistema de planes médicos, reformas, donde se requieren semanas y semanas para poder aprobar laboratorios o la imagen más básica, afecta mucho la sobrevivencia de esos pacientes porque todo se atrasa y sabemos que se va a reflejar en chances de cura menores. Así que, definitivamente tenemos que mejorar mucho en la salud de Puerto Rico”, concluye.