La comunidad médica reconoce la recaída cognitiva como una manifestación central de la enfermedad y adopta el concepto de esclerosis múltiple latente, que progresa de forma silenciosa. A la vez, la inteligencia artificial ya se integra a la práctica clínica.
El manejo de la esclerosis múltiple está entrando en una nueva era. Así lo confirmaron los especialistas reunidos en el Congreso Anual de la Fundación de Esclerosis Múltiple de Puerto Rico (FEMPR), un evento cuyo propósito fue dar a conocer los últimos avances y desafíos en el manejo de la Esclerosis Múltiple, por el neurólogo puertorriqueño Ángel Chinea Martínez, director médico de la Fundación.
Según el experto, el futuro pasa por un enfoque de extrema precisión, donde el diagnóstico puede anticiparse y los tratamientos se personalizan, aunque también advierte sobre peligrosas promesas de curas milagrosas:
"Esta es la nueva era de la precisión, lo que significa es que estamos entrando en lo que es la parte científica de la esclerosis múltiple. Estamos hablando de una precisión en el diagnóstico, en el tratamiento y no solamente en una forma específica, sino en todo el espectro de la forma, desde lo que es el síndrome clínico aislado hasta las formas progresivas", explicó.
De hecho, uno de los avances más significativos es la capacidad de detectar la enfermedad en una fase muy temprana, incluso antes de que el paciente note cualquier problema.
El doctor Chinea lo explicó: "Podemos diagnosticar pacientes antes de que aparezca la enfermedad", añadió que "tenemos ejemplo de pacientes que hemos podido diagnosticar porque por incidencia se le hace una resonancia magnética y vemos que hay lesiones".
Este hallazgo fortuito permite ahora a los neurólogos intervenir de manera mucho más temprana, con el objetivo de modificar el curso de la enfermedad desde sus inicios.
Durante años, el foco del tratamiento estuvo en controlar los brotes que causan síntomas físicos, como la pérdida de fuerza o la visión borrosa. Sin embargo, el congreso puso un fuerte énfasis en el deterioro cognitivo.
Este problema, que puede manifestarse con pérdida de memoria o dificultad para concentrarse, solía atribuirse erróneamente a la edad o al estrés. No obstante, el doctor Chinea destacó que ahora se reconoce como una parte central de la enfermedad:
"Es parte de la enfermedad, y entonces... se habla de la recaída cognitiva, es decir, una recaída que no tiene que ver con síntomas físicos", afirmó. Esto, hoy día, estaría impulsando el uso de evaluaciones especializadas y terapias para proteger la salud mental de los pacientes.
Un concepto novedoso que estuvo entre las discusiones fue el de "smoldering MS" o "esclerosis múltiple latente".
Se refiere a una actividad inflamatoria constante pero silenciosa en el cerebro, que continúa incluso cuando el paciente no sufre brotes evidentes. "Es que es un concepto nuevo... se está cocinando el cerebro lentamente", afirma.
Para detectar este proceso oculto y dañino, la ciencia se apoya en biomarcadores en sangre y en técnicas avanzadas de resonancia magnética, que pueden medir con precisión la pérdida de volumen cerebral y predecir si la enfermedad podría volverse más agresiva.
Ahora bien, por otro lado, el doctor Chinea confirmó que las herramientas de inteligencia artificial ya se están implementando en las consultas.
"En nuestras prácticas muchos compañeros ya tienen los sistemas", comentó. Estos sistemas pueden “transcribir automáticamente las conversaciones con el paciente y analizar complejos estudios de imagen”, liberando tiempo valioso para que el médico se centre en la persona.
Si bien es un cambio que requiere adaptación, su integración es ya una realidad.
En el congreso se presentaron medicamentos innovadores, algunos en fase de aprobación, que actúan directamente dentro del cerebro y están dirigidos a las formas progresivas de la enfermedad.
También se discutieron terapias de combinación y fármacos con potencial para proteger e incluso reparar el sistema nervioso.
Sin embargo, en medio de este avance científico, el doctor Chinea lanzó una advertencia. Alertó sobre las falsas promesas que circulan, especialmente alrededor de terapias con células madre no validadas.
"Toda esta gente, que ellos mismos lo mencionaron, que dicen que tienen la cura, que este tratamiento es la cura, esa gente miente". Aseguró que los tratamientos legítimos se realizan bajo estrictos protocolos de investigación y que, por el momento, no existe una cura milagrosa.
Un aspecto alentador del congreso fue la participación activa de pacientes y fundaciones en las sesiones científicas. Esta inclusión refuerza la idea de que la investigación de vanguardia es imposible sin la colaboración de quienes viven con la enfermedad.
La voz del doctor Chinea pinta un panorama de progreso en el que la esclerosis múltiple se maneja con más precisión, mejores herramientas y un arsenal terapéutico en constante expansión, pero siempre con los pies en la tierra y al paciente como la máxima prioridad.
