Linfangioma esplénico imitó recaída de cáncer de joven en seguimiento por linfoma tras lesiones en bazo

Las imágenes sugerían infiltración linfomatosa, pero la esplenectomía reveló que en realidad se trataba de un linfangioma esplénico, un tumor quístico benigno extremadamente raro.

Katherine Ardila

    Linfangioma esplénico imitó recaída de cáncer de joven en seguimiento por linfoma tras lesiones en bazo

    Un joven de 18 años, en seguimiento por un linfoma de Burkitt gástrico diagnosticado siete años atrás y sin signos de recurrencia, presentó un hallazgo inesperado durante su control anual de rutina. 

    Una ecografía abdominal reveló la presencia de lesiones en el bazo, un órgano que hasta entonces había aparecido completamente normal en todos sus estudios previos. El paciente se encontraba asintomático, sin dolor, fiebre ni pérdida de peso, y su examen físico y análisis de sangre eran normales. 

    Este descubrimiento incidental generó una inmediata preocupación por una posible metástasis o recaída de su cáncer linfático previo.

    ¿Recaída del linfoma o algo más?

    Ante la sospecha radiológica, se realizó una tomografía computarizada (TC) abdominal con contraste. Las imágenes mostraron varias lesiones quísticas en el bazo, la mayor de 24 milímetros, con un realce tenue del contraste. 

    En el contexto clínico de un paciente con historia de linfoma, estos hallazgos fueron inicialmente interpretados como altamente sugestivos de una infiltración linfomatosa, es decir, una posible recurrencia de su cáncer en el bazo. 

    Para obtener un diagnóstico definitivo y dada la multiplicidad de las lesiones, se decidió proceder con una esplenectomía diagnóstica.

    El resultado: un tumor benigno, no cáncer

    El análisis patológico del bazo extirpado reveló un diagnóstico completamente diferente y benigno. Las lesiones no correspondían a linfoma, sino a un linfangioma esplénico. Macroscópicamente, se observaron quistes multiloculados llenos de líquido. 

    Microscópicamente, el estudio histológico confirmó la presencia de múltiples espacios quísticos irregulares revestidos por células endoteliales, típicos de este tumor benigno de los vasos linfáticos. Este hallazgo descartó por completo la recurrencia del cáncer y explicó el origen de las lesiones detectadas en las imágenes.

    Discusión

    Según los autores, Soleimani, N., Pouraminaee, F., Anbardar, M. H., Bahador, A., Rahimi, B., Mohammadzadeh, S., et al. (2023), el linfangioma esplénico es una neoplasia quística benigna extremadamente rara, que representa menos del 0.007% de todos los tumores. 

    Aunque es más común en niños, puede presentarse en adultos. Su origen se atribuye a malformaciones en el desarrollo del sistema linfático. 

    En este caso en particular, los médicos consideraron que la cirugía y la quimioterapia previas que el paciente recibió por su linfoma pudieron actuar como factores desencadenantes para el desarrollo de esta lesión vascular benigna en el bazo.

    Los linfangiomas suelen ser asintomáticos y se descubren de manera incidental, como ocurrió aquí. 

    Sus características en estudios de imagen como ecografía, tomografía computarizada y resonancia magnética pueden ser inespecíficas y, como se demostró, fácilmente confundibles con otras patologías, especialmente en un paciente con un historial oncológico previo que sesga la interpretación radiológica. 

    El diagnóstico definitivo siempre requiere el examen histopatológico del tejido. El paciente tuvo un excelente desenlace, sin déficits posteriores a la cirugía y, lo más importante, con la tranquilidad de confirmar que su linfoma no había recurrido. El linfangioma esplénico, una vez extirpado, tiene un pronóstico excelente y sin riesgo de malignidad.




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