¿Escucha estallidos o disparos al dormir? Podría ser el síndrome de cabeza explosiva

El trastorno del sueño poco conocido que afecta a las personas durante la transición entre el sueño y la vigilia, causando la percepción de sonidos intensos similares a explosiones, disparos o choques metálicos

Laura Guio

    ¿Escucha estallidos o disparos al dormir? Podría ser el síndrome de cabeza explosiva

    Aunque no provoca daño físico, puede generar ansiedad y miedo en quienes lo experimentan. Los expertos aseguran que el pronóstico es favorable y que existen estrategias para prevenir los episodios.

     

    ¿Qué es el síndrome de la cabeza explosiva?

    El síndrome de la cabeza explosiva es una parasomnia, un tipo de trastorno del sueño caracterizado por comportamientos o sensaciones inusuales. Según la Fundación del Sueño de Estados Unidos, quienes lo padecen perciben sonidos fuertes y repentinos que ocurren justo en el momento de transición entre estar dormido y despierto.

    "Las personas que lo han sufrido dicen que se despiertan asustadas por un ruido fuerte o agudo, similar a una explosión, a un tiro, a un relámpago, a un choque de piezas metálicas o a un ruido eléctrico", describe el documento médico. Además del sonido, algunos pacientes también experimentan destellos de luz, dolor ligero, sudoración o taquicardia.

    Síntomas y criterios de diagnóstico

    Para diagnosticar oficialmente el EHS, los pacientes deben cumplir tres criterios específicos establecidos por la Clasificación Internacional de Trastornos del Sueño:

  • Quejas de ruidos fuertes o sensaciones que imitan los efectos de una explosión en la cabeza durante los períodos de transición entre el sueño y la vigilia.

  • Sentimientos de intensa excitación y posiblemente miedo después de estos episodios.

  • Ausencia de dolor físico significativo durante o después de los episodios.

  • Los episodios duran menos de un segundo, pero pueden desencadenar miedo, ansiedad o dificultad para volver a dormir con tranquilidad. Algunas personas también experimentan contracciones involuntarias musculares conocidas como sacudidas mioclónicas.

    Un trastorno infradiagnosticado

    A pesar de ser un fenómeno conocido desde mediados del siglo XIX, el EHS sigue siendo un trastorno poco reportado. Según estudios recientes, solo el 11% de las personas que lo experimentan informa al médico sobre estos episodios, y únicamente el 8% de quienes tienen episodios recurrentes busca prevención.

    La razón principal de esta falta de reporte es la vergüenza que sienten los pacientes por "oír ruidos", por lo que la mayoría continúa con su vida normal cuando no hay signos de angustia o dolor continuados.

    Factores desencadenantes y patrones

    Los episodios pueden manifestarse de diferentes maneras. Algunas personas sufren varios episodios en una sola noche o durante noches consecutivas, seguidos de períodos de inactividad que pueden durar semanas o meses.

    Aunque la mayoría de los pacientes no identifica desencadenantes claros, algunos relacionan la aparición de los episodios con situaciones de estrés o ansiedad. Una encuesta realizada en 2020 a más de 3.200 personas diagnosticadas reveló que cerca del 44% experimenta un miedo significativo al despertar tras un episodio.

    Tratamiento y pronóstico

    El doctor Eric J. Olson, del sector Neumología y Cuidados Intensivos de Mayo Clinic, tranquiliza a los pacientes: "El síndrome de la cabeza explosiva no parece causar directamente ningún daño físico a quien lo sufre y la principal complicación es de susto y malestar debido al temor de una enfermedad grave o por la alteración del sueño".

    • Educación y tranquilización del paciente sobre la naturaleza benigna del trastorno

    • Control del estrés y la ansiedad

    • Tratamiento de otros trastornos del sueño si están presentes

    • Medicación en casos específicos: antidepresivos tricíclicos, antagonistas del calcio o fármacos anticonvulsivos

    Medidas preventivas

    La Clínica Cleveland recomienda las siguientes estrategias para reducir la reaparición de síntomas:

    • Practicar una buena higiene del sueño

    • Implementar técnicas de relajación como meditación, estiramientos suaves de yoga o ejercicios de respiración antes de acostarse

    • Controlar otras afecciones de salud que puedan afectar el sueño

    • Consultar con el médico si se experimenta estrés o ansiedad

    Un pronóstico esperanzador

    Para quienes reciben el diagnóstico de síndrome de la cabeza explosiva, las noticias son alentadoras. El trastorno no implica riesgos adicionales para la salud y, con el tiempo y el acompañamiento adecuado, los episodios tienden a desaparecer naturalmente.

    La clave está en comprender que, aunque los síntomas pueden ser alarmantes, se trata de un fenómeno benigno que no requiere tratamientos agresivos y que responde bien a medidas de control del estrés y mejora de la higiene del sueño.

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